Haas F1 ha adoptado una de las medidas con mayor impacto económico dentro de la industria para una sola organización. La escudería de Fórmula 1 ha decidido romper su contrato de patrocinio con Uralkali, que daba nombre al equipo, así como prescindir del piloto Nikita Mazepin.

La decisión tendrá un importante efecto en la entidad para este mismo año, pues la compañía de fertilizantes y potasa era dueño de los title rights y, por lo tanto, pieza clave en un presupuesto que supera los 100 millones de euros por temporada.

En este momento, es difícil intuir que una marca pueda suplir este volumen de ingresos, pues el acuerdo tan solo respondía al interés del dueño de Uralkali en que su hijo pudiera tener un asiento asegurado en uno de los monoplazas de la escudería estadounidense.

“Al igual que el resto de la comunidad de la Fórmula 1, el equipo está impactado y triste por la invasión de Ucrania y desea un rápido y pacífico fin del conflicto”, señala en un escueto comunicado. Su decisión sigue a la de Liberty Media de suspender temporalmente la organización del Gran Premio de Rusia, previsto para después del verano.