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La LVP busca ‘title sponsor’ para la Superliga tras facturar más de 10 millones de euros en 2021

La gestora de competiciones logró superar los niveles prepandemia y para 2022 volverá a batir su récord de ingresos. En España, sigue reforzando el modelo de gestión con los clubes mientras a nivel internacional busca más proyectos y ligas profesionales.

Superliga LoL trofeo 2022

La LVP saca músculo y deja oficialmente atrás la pandemia. Al menos, en términos de negocio, porque las restricciones aún afectan al desarrollo de otros proyectos en marcha y a nuevos verticales como potenciar los eventos físicos. La gestora de competiciones de eSports cerró 2021 en niveles prepandemia y espera seguir creciendo en 2022, según explica a 2Playbook su consejero delegado, Jordi Soler. Aunque no precisa cifras, la LVP rozó los 10 millones en facturación en 2019, según las últimas cuentas publicadas en el Registro Mercantil.

“El primer año de pandemia fue duro, por razones evidentes, pero 2021 lo cerramos mucho mejor y este año no solo esperamos crecer en España sino también en Latinoamérica de nuevo”, matiza Soler. Si bien se desconocen las previsiones de la compañía, su horquilla de negocio estará muy por encima este año en función de los proyectos que se desbloqueen.

España aún es el principal mercado de la LVP, aunque gracias a su estrategia de internacionalización los mercados internacionales ya aportan dos tercios de la facturación. Aunque gran parte de los proyectos que se desarrollan en otros países se facturan desde Barcelona, donde se concentra el grueso de su estructura, Soler explica que “en España realmente generamos solo un tercio de los ingresos totales”.

“Todas las producciones que realizamos en China y otros mercados donde no tenemos estructura las gestionamos desde Barcelona, y lo vamos a mantener así, porque queremos posicionar a España como un puente entre continentes”, avanza. El ejecutivo busca posicionar a la LVP y España como un mediador entre Asia, Europa y Latinoamérica, aludiendo principalmente a razones logísticas: “Sus horarios son invertidos, se llevan doce horas, y nosotros ya estamos consolidados en estos mercados, hay una oportunidad para ser un puente”.

Este año, además, se han abierto dos mercados más con la liga de Centroamérica y Caribe, también de la mano de Riot Games. La gestora tiene un acuerdo a tres años con el publisher para organizar sus principales competiciones en España y Latinoamérica. Es la primera vez que se firma un acuerdo a largo plazo entre ambas organizaciones, lo que Soler destaca que “nos da mucha más estabilidad”.

Por otro lado, la LVP mantiene conversaciones para gestionar nuevos proyectos en Oriente Medio, el Sudeste Asiático y Europa. “Buscamos tanto ligas profesionales como otros activos, aunque será a medio plazo, porque aún hay que madurar las propuestas”, afirma el ejecutivo.

Las líneas de negocio de la LVP se dividen en tres ramas principales. La primera y más visible es, precisamente, la organización de ligas profesionales. La segunda es proveer de servicios a marcas o publishers y la tercera son los servicios B2C para el cliente final, donde se incluyen la organización de eventos físicos o virtuales a través de ArenaGG, que ya cuenta con 3 millones de suscriptores.

Nuevo ‘title sponsor’ para la Superliga

Tras lograr que MediaMarkt e Intel dieran el salto a Valorant y El Corte Inglés a la Segunda División, la LVP vuelve a buscar title sponsor para la Superliga. “Se está resistiendo”, admite Soler, ya que requiere una inversión potente que no todas las marcas pueden asumir. El anterior contrato con Orange, finalizado hace un año, aportaba más de un millón de euros anuales.

Su aportación se ha cubierto gracias al nuevo pool de marcas que la LVP dio entrada el año pasado, como las propias MediaMarkt y El Corte Inglés, pero también a Mahou, Cacaolat, Takis o KitKat, que se sumaron a Domino’s, Omen e Intel. “Actualmente está muy compensado y no hay urgencia, porque ya trabajamos con este modelo desde el año pasado, pero no significa que renunciemos a ello”, subraya. Con otras marcas como Imagin también se desarrollan otros proyectos para la escena amateur y aspiracional, como la serie de torneos a los que da nombre.

La principal palanca para captar un nuevo socio es la propia evolución de la liga y los clubes. “Las nuevas IPs que se han incorporado han permitido consolidar y crecer en audiencias”, destaca. Para aumentar el número de espectadores también ha sido clave que desde este año se permite el costreaming. Es decir, que los equipos pueden realizar emisiones en sus propios canales para monetizar, un acuerdo que forma parte del nuevo modelo de gestión y relación entre ambas partes.

En cuanto a los costes operativos, la eliminación de la liga de CS:GO y la creación de Valorant no supondrá un mayor gasto. “Evidentemente, no es lo mismo tener una liga que tres, pero el coste estructural de una liga nueva es menor al tener ya marcas garantizadas, ser del mismo publisher y poder compartir costes entre ambas competiciones”, explica Soler.   

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