Nueva operación de concentración en el sector de las pruebas populares. La pandemia ha hecho estragos en muchas de estas organizadoras, y las que disponen de mayor músculo financiero lo están aprovechando. RPM-Mktg se ha hecho con el control de la marca Mussara, reconocida por sus carreras ciclistas, dentro de una operación que incluye la adquisición de varios activos más de Win Sports, según explican fuentes del sector a 2Playbook.

Las mismas fuentes indican que la agencia dirigida actualmente por Mauro Llorens no podrá dar continuidad a sus operaciones tras el golpe que ha supuesto la Covid-19, que a muchas de estas empresas las ha dejado en una difícil posición de caja: devolución del dinero de las inscripciones, resoluciones de contrato con patrocinadores y, como en muchos otros sectores, dificultades para cobrar los compromisos adquiridos por las administraciones.

La adquisición de Mussara refuerza la oferta de RPM-Mktg en el segmento de las dos ruedas, ya que la operación incluye la icónica Mussara Reus, pero también las ediciones de Priorat y 24 horas, además del Club Mussara, Mussara Live y Mussara Tours. Algunas de estas pruebas operaban con nombres distintos, pero hace un año se optó por crear una sola marca aprovechando el tirón que tenía el nombre de este municipio entre los ciclistas.

El grupo presidido por Juan Porcar, por su parte, actualmente tiene la Titan Desert como producto estrella, con el que desde hace meses busca su internacionalización de la mano de Amaury Sports Organisation (ASO). Se trata de las Titan Series, con las que hay un proyecto ya en Arabia Saudí y México. En cartera también tienen las Non Stop y L’Etape Spain by Le Tour de France.

“Mussara es una marca referente e imprescindible del ciclismo amateur a nivel nacional e internacional. Nuestro interés es reforzar los eventos Mussara para que sigan con la vitalidad deportiva que hasta ahora han ofrecido a todos los apasionados del ciclismo, especialmente de carretera”, indica Porcar, quien también negociaría asumir la gestión del Triatlón de Barcelona.

La compra de la marca se produce tras un último año bastante convulso para RPM-Mktg, que logró retener el Maratón y el Medio Maratón de Barcelona frente a Ironman gracias a un fuerte incremento de la oferta económica. El acuerdo está valorado en 11,2 millones de euros, un importe que equivale a la cifra de negocio que se estima que el adjudicatario podrá obtener con la gestión de ambas pruebas

Sin embargo, su intento por hacerse con las mismas citas de Sevilla va camino de los tribunales, después de un concurso que ganó inicialmente y que, tras ser recurrido por Motorpress Ibérica, fue adjudicado a la segunda, como adelantó 2Playbook. RPM, por su parte, ha elevado un recurso al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía, ante lo que considera un perjuicio por haberse repetido el concurso por un error de la Administración.

La clave que desequilibró la balanza a favor de la empresa ganadora ha sido la oferta económica, que es más favorable para el Instituto Municipal de Deportes (IMD) tras repetirse el concurso y, por lo tanto, saberse en qué términos económicos podía moverse cada compañía. Por un lado, Motorpress ha elevado el porcentaje a satisfacer al IMD por cada inscripción a la prueba, con una mejora del 40% (por el 1% que propuso el pasado verano). RPM, por su parte, hizo una oferta en línea con la anterior: un aumento del 25% respecto al mínimo exigido.