Publicidad

‘Apocalipsis fitness’ en EEUU: seis grandes quiebras y pérdida de ingresos por 13.150 millones

Desde el estallido la crisis del Covid-19, gigantes estadounidenses como 24 Hour Fitness y Town Sports se han declarado en bancarrota. La industria advierte del cierre definitivo de 2.616 instalaciones, el 6,3% de la red de centros del país.

gimnasio mascarilla estados unidos

El sector de los gimnasios sufre la peor crisis de su historia y ni siquiera la cuna del fitness está a salvo de las consecuencias. Al contrario. Seis grandes cadenas estadounidenses se han declarado en quiebra desde que la pandemia obligó al cierre de instalaciones en marzo. Entre ellas está el tercer operador que más factura, 24 Hour Fitness, que ha anunciado el cierre definitivo de un centenar de instalaciones y despedido de 8.300 empleados. El Apocalipsis fitness.

El roto no acaba aquí: entre marzo y septiembre se han dejado de facturar 15.600 millones de dólares (13.157 millones de euros) en ese país, donde se registraron 6.000 cierres temporales y hasta 2.616 clubes cerraron sus puertas para no volverlas a abrir, según Ihrsa, la principal organización internacional de centros deportivos y clubes de tenis.

La clausura de instalaciones implica que, en sólo siete meses, la red de clubes de Estados Unidos se ha contraído un 6,3% respecto el número de clubes que operaban a cierre de 2019. A más cierres, más desempleo, como demuestra la pérdida de 480.000 puestos de trabajo hasta el 1 de octubre de 2020, según Ihrsa.

La organización estima que el 25% de los centros dejarán de operar hasta finales de 2020 si el Congreso no aprueba un plan de rescate al fitness de 30.000 millones de dólares (25.303 millones de euros).  Es una propuesta conjunta que dos congresistas republicanos y demócratas han llevado a la Cámara de Representantes y que está en estudio.

Estados Unidos está a la cabeza en la industria del fitness por volumen de negocio, número de clubes y abonados, pero esa posición de liderazgo no ha impedido que las cadenas estadounidenses sean las primeras en declararse en concurso de acreedores. Todas tienen algo en común: operan en el modelo de franquicia y, aunque algunas están controladas por inversores con numerosas instalaciones, el cierre de clubes ha puesto en pause su principal línea de ingresos: el cobro de la licencia de la marca.

De las seis cadenas que se han declarado en concurso de acreedores, cinco han anunciado el cierre definitivo de 227 locales

El coronavirus está poniendo a prueba la capacidad de las cadenas de fidelizar a sus inversores y evitar la fuga de franquiciados. Por el momento, Anytime Fitness lo está consiguiendo en Estados Unidos, mientras que en España ha perdido 15 centros que han decidido operar con otras marcas, como adelantó 2Playbook el pasado julio. Resistir el embiste del Covid-19 a puesto a prueba incluso a las cadenas que cotizan en el mercado extrabursátil, como Town Sports International.

Otro de los gigantes que opera con centros propios y franquiciados y cotiza en bolsa Planet Fitness. La empresa no ha anunciado el cierre de ningún complejo, pero sus ventas se hundieron hasta 40,2 millones de dólares entre abril y junio de 2020, cuatro veces menos que en el mismo periodo del año anterior. La cadena, que perdió 300.000 abonados respecto al primer trimestre de 2020, es uno de los mayores operadores del país y no se ha declarado en concurso. Tampoco lo han hecho Equinox, LA Fitness o Life Time Fitness, que están trabajado en refinanciar deuda para evitar tensiones de tesorería o caer en incumplimientos de sus obligaciones.  

Junto a 24 Fitness y Town Sports, otras cadenas que se han declarado en bancarrota son Gold’s Gym y los estudios de cycling Flywheel y Cyc Fitness. También la cadena de boutiques YogaWorks, que ha cerrado sus 55 clubes y ha decidido fiar todo su negocio al servicio online. De hecho, el fondo Serene Investment Management está negociando la compra de la compañía, lo que le permitirá hacerse con el control de la marca YogaWorks, el negocio digital, el área de formación a instructores.

Flywheel Sports también ha echado el cierre a 42 locales, mientras que Gold’s Gym clausuró una treintena de clubes propios antes de venderse por 100 millones de dólares al dueño de McFit, RSG Group.

De las seis cadenas que se han declarado en concurso de acreedores, cinco han anunciado cierres definitivos que han afectado 227 los gimnasios. Algunas de ellas se han convertido en el paradigma de lo que desde hace años se conoce como retail apocalypse, en referencia al cierre masivo de tiendas en Estados Unidos en la última década en pleno avance del ecommerce. YogaWorks no es el único ejemplo, ya que desde 2017 Flywheel vende bicicletas estáticas para el hogar, que cuentan con pantalla para participar en clases dirigidas, al igual que Peloton.

Soulcycle ha seguido el mismo camino y tras posicionarse como la cadena de moda en Estados Unidos, en marzo anunció que empezaría a vender bicicletas estáticas con pantalla incorporada para entrenar en casa. Firmó un acuerdo con Variis para ofrecer la suscripción a clases virtuales que incluyen las sesiones de Precision Run y Pure Yoga, otras dos cadenas que, junto a Soulcycle, operan bajo el paraguas del grupo Equinox.

El único problema es que la compañía no ha empezado a vender las bicicletas en todo Estados Unidos hasta octubre, siete meses después de que el estallido de la crisis del coronavirus impulsara la venta de equipamiento de fitness para el hogar y elevara las ventas de Peloton, ya posicionado en el mercado. En un momento en que la mayoría de cadenas han hecho el giro hacia el servicio híbrido, gana fuerza el interrogante sobre el si el Covid-19 provocará un fitness retail que acelere el cierre de instalaciones y el viraje definitivo hacia el servicio online.

Publicidad

Publicidad