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El dato, ‘the new fuel’ para personalizar la experiencia del cliente en el gimnasio

Las cadenas de gimnasios admiten que sistemas como Myzone mejoran el servicio al usuario porque ofrecen datos fisiológicos precisos a los entrenadores, lo que les permite brindar recomendaciones específicas y personalizadas.

blaze Myzone

Hay unanimidad al respecto: los datos son el petróleo del siglo XXI, el nuevo oro. Y en el camino por personalizar el servicio que se brinda a un cliente, conocerlo es fundamental para satisfacer sus necesidades. La personalización es el pilar de posicionamiento más elegido por las cadenas de gimnasios a la hora de fidelizar, con un 34,2%, según un informe de la consultora BDO. Ofrecer un servicio aterrizado a cada cliente de manera eficiente depende de la tecnología. Pero, ¿cómo trabajan las cadenas para dar con el Santo Grial de la experiencia del abonado?

La monitorización de la actividad física es una de las claves, pero tan importante es medir los resultados como interactuar con esos datos y con los clientes. Por ejemplo, la marca de entrenamiento de alta intensidad de David Lloyd Leisure, Blaze, utiliza el sistema Myzone para medir el rendimiento de los usuarios.

“Los datos se muestran en las pantallas de la sala, creando una experiencia interactiva donde los usuarios pueden ver su progreso y ajustar su resultado para maximizar los resultados”, afirma Simón Ruedas, director de producto de David Lloyd en los nuevos clubes adquiridos en España.

Clientes de Inacua, Anytime Fitness, David Lloyd y Supera usan dispositivos Myzone para personalizar el entrenamiento 

Anytime Fitness es otra de las cadenas que utiliza este sistema en sus clubes. El 40% de sus nuevos clientes lo utiliza, con buenos registros en la mejora de la experiencia. “Y no sólo eso; los socios sienten que Myzone ayuda a que sus entrenadores tengan una visión más completa de qué hacen y cómo lo hacen, no sólo en sus entrenamientos dentro del club, sino también en las actividades físicas que puedan hacer fuera”, explica su director nacional de fitness, Alberto Ramos.

No es para menos. El uso de wearables ha sido la principal tendencia del sector del fitness en los últimos años, según el American College of Sports Medicine (Acsm). El entrenamiento outdoor, la sexta. La idea de que el cliente pueda monitorizar toda su actividad, y que el entrenador o la entrenadora pueda valorar la totalidad del ejercicio físico que realiza el cliente, ayuda a crear un itinerario de bienestar más completo. La empresa también tiene un acuerdo con Energy Fitness, y ha implementado el sistema en el club Supera El Vasco, en Oviedo, y en el Inacua de Torrejón de Ardoz.

En el club, esos datos que se proyectan en la sala se recogen a través del dispositivo wearable. A mayor esfuerzo físico realizado, más puntos MEP (Myzone Effort Points). Esta puntuación otorgada en función de la intensidad permite a su vez generar rankings, favorecer que el usuario compita contra sí mismo o con el resto de abonados, e incluso premiar al cliente. “Recomendamos a los gimnasios que premien a los clientes aquello que la compañía quiera dar a conocer, como sesiones de entrenamiento personal”, afirma Guillermo Aldasoro, director general de Myzone Iberia. Es una manera de promocionar servicios que permitan elevar los ingresos del club, lo que inevitablemente está ligado a mejorar la experiencia.

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