Publicidad

El Gobierno británico excluye al fitness del rescate energético de 6.200 millones para 2023

UKActive alerta que el 74% de los centros deportivos públicos mantendrá la amenaza de cierre parcial o total de las instalaciones hasta marzo de 2024 si no reciben nuevas ayudas gubernamentales.

Piscina getafe

Reino Unido deja de pagar parte de la factura energética de los centros deportivos municipales. El Gobierno británico ha anunciado un significativo recorte del Energy Bill Relief Scheme (EBRS), plan de alivio para las empresas que consumen más energía diseñado para compensar parte de la subida de los costes energéticos. Si entre octubre de 2022 y marzo de 2023 destinará más de 10.000 millones de libras (11.298 millones de euros) a este fondo, para la siguiente fase, que empezará a partir del próximo mes de abril, recortará esta partida a casi la mitad, 5.500 millones de libras (6.214 millones de euros). 

Según comunicó el Ejecutivo británico, este plan pretendía ser una solución de emergencia de seis meses. La rebaja anunciada se argumenta por “la caída de los precios mayoristas de gas a niveles previos a la invasión de Ucrania por parte de Rusia”. El nuevo paquete, que servirá para apoyar a las empresas durante los próximos 12 meses, entre abril de 2023 y marzo de 2024, no incluye al sector deportivo, que llevaba varios meses reclamando la continuación de esta medida. Según una encuesta realizada por UKActive a finales de 2022, el 40% de los centros deportivos municipales y de piscinas podrían verse obligados a cerrar o a reducir sus servicios antes de marzo de 2023 si no recibían apoyo económico gubernamental. 

Además, otro 34% de los centros encuestados extienden esta amenaza hasta el primer trimestre de 2024. Esto significa que el 74% de los operadores se plantea cierres parciales o totales hasta marzo de 2024 si se mantiene este difícil escenario energético sin un plan de ayudas públicas detrás. 

El director general de UKActive, Huw Edwards, ha advertido que las implicaciones del nuevo EBRS serán “severas” para el sector deportivo. “No incluir ciertos servicios, especialmente las piscinas, es un descuido significativo dada la abrumadora evidencia proporcionada al Gobierno sobre su uso de energía”, ha lamentado Edwards. 

Durante la pandemia, Reino Unido repartió 100 millones de libras (113 millones de euros) a un total de 266 ayuntamientos de todo el país para impulsar la recuperación de los centros deportivos de titularidad pública. No han trascendido las cantidades económicas a las que los centros deportivos públicos pudieron acceder del primer rescate habilitado a través del EBRS. 

Publicidad

Publicidad