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Guttmann Barcelona: fitness para romper el muro del deporte en los usuarios con diversidad funcional

La clínica que en 2019 abrió el instituto de salud cerebral y neurorrehabilitación atiende entre 85 y 100 pacientes al día en su gimnasio, en el que Technogym ha aportado las cintas de correr y material de entreno funcional.

Gimnasio Guttman Barcelona
Gimnasio Guttman Barcelona

Un gimnasio para pacientes con diversidad funcional que ayude a su recuperación y calidad de vida y les prepare para seguir siendo activos en un club de fitness tradicional. Ese es el objetivo de Guttmann Barcelona, clínica que lleva cerca de tres años atendiendo a alrededor de un centenar de pacientes al día en su gimnasio. Es una instalación de 400 metros cuadrados en la que trabaja paciente a paciente, y en grupos reducidos, para ayudarles a tener una vida lo más autónoma posible.

“Introducimos espacios de entrenamiento que se pueden encontrar en un gimnasio tradicional para darle al usuario las herramientas y estrategias que puede encontrar en su entorno más inmediato”, afirma Manel Ochoa, jefe de rehabilitación del centro que puso en marcha Institut Guttman, especializado en salud cerebral y neurorrehabilitación. Está al frente de un equipo compuesto por 22 profesionales, entre fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y auxiliares de clínica. El año pasado el centro realizó 24.000 sesiones de rehabilitación y deporte.

Originalmente, el instituto se centraba en pacientes que habían sufrido lesiones medulares, si bien más adelante atendió a usuarios con daños cerebrales. El complejo tiene 55 años de historia, aunque no fue hasta 2019 cuando puso en marcha este centro asistencial que busca promover la salud y el bienestar tanto de pacientes como de familiares. Y en esa fórmula, el deporte juega un factor fundamental.

Ese afán por replicar el modelo de gimnasio tradicional en el centro ha llevado a Guttman Barcelona a aliarse con proveedores que equipan los clubes de fitness convencionales. Technogym es un ejemplo. “Nos aportan herramientas de alta calidad que motivan al cliente porque son accesibles, útiles, permiten un tratamiento dinámico; Technogym tiene un sistema tecnológico y un material de entrenamiento funcional que nos permite complementar el proceso de trabajo con el paciente”, afirma Ochoa.

La organización de clases dirigidas en grupos reducidos de cross-training, yoga, danza o pilates no sólo busca que los usuarios puedan participar en este tipo de actividades en otros gimnasios el día de mañana, sino también darles las herramientas para que puedan aplicarlas en su día a día. “En una rehabilitación orientada hacia la función se busca facilitar la actividad; de ahí que el entreno funcional sea tan importante”, afirma Ochoa. “Trabajamos la marcha en las cintas de correr para que el usuario pueda salir a comprar o a pasear por sí mismo”, explica.

Además de contar con máquinas de robótica, Guttmann Barcelona también realiza terapia inmersiva con gafas de realidad virtual. “Elimina distractores para orientar todos los recursos a una única acción, como puede ser cazar mariposas, ir en kayak o parar las pelotas que reciben el paciente”, describe.

Ese componente de jugabilidad ayuda a reforzar el deporte como “un complemento que motiva y ayuda a socializar al tiempo que mejora las condiciones físicas y de salud emocional del paciente”, subraya el jefe de rehabilitación de la instalación. En palabras Ochoa, “hay que entender el deporte como un complemento del proceso rehabilitador”.

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