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Peloton reduce un 9% sus pérdidas pese a facturar 500 millones menos en el primer semestre

La compañía de entrenamiento en el hogar facturó 585,6 millones de dólares (539,7 millones de euros entre julio y diciembre de 2022, un 27,3% menos que durante el mismo periodo del año anterior.

Peloton bike app

Peloton cada vez factura más con las suscripciones a su plataforma de entrenamiento y menos con la venta de equipamiento. Esa es la buena noticia que ha comunicado hoy la compañía estadounidense de entrenamiento en el hogar. Esa, y que ya ha empezado a recortar sus pérdidas: lo ha hecho un 9%, hasta registrar unos números rojos de 741 millones de dólares (682,9 millones de euros) en el primer semestre de su ejercicio fiscal, que va de julio a junio. Además, ha conseguido reducir su resultado negativo pese a haber recortado sus ventas. ¿La clave? El buen desempeño de su aplicación para entrenar y el fuerte recorte en los gastos.

La compañía de entrenamiento en el hogar facturó 1.409,2 millones de dólares (1.298,8 millones de euros entre julio y diciembre de 2022, un 27,3% menos que durante el mismo periodo del año anterior. Las suscripciones a su plataforma aumentaron y mitigaron el golpe del derrumbe de la venta de equipamiento.

En concreto, con las suscripciones facturó 823,6 millones de dólares (759,1 millones de euros), un 28,3% más que el año anterior, mientras que la venta de máquinas se contrajo un 54,8%, hasta 585,6 millones de dólares (539,7 millones de euros). Así, Peloton ya factura más con su plataforma que con la venta de bicicletas, cintas de correr y mancuernas, lo que supone un giro respecto a los primeros años de actividad.

Es justo la dirección que la empresa quiere seguir: que su negocio dependa más de las clases dirigidas online, que es la parte del negocio más escalable porque cuenta con una estructura de gastos fijos: independientemente del número de suscriptores que tenga, la inversión en grabar las clases dirigidas es la misma, de modo que a mayor número de clientes, más rentable es la inversión. No ocurre así con el negocio asociado a la venta de equipamiento. De hecho, hace unos meses decidió dejar de fabricar las máquinas para pasar a comprarlas a proveedores con el fin de aligerar su estructura de costes.

De ahí que los costes de explotación se hayan reducido un 12,9% entre julio y diciembre respecto al año anterior. Es el resultado de hasta cuatro recortes de personal que han afectado a más de 4.000 trabajadores, así como la venta de su fábrica en Ohio o la reestructuración de su red de tiendas a cambio de vender más a través de retailers y distribuidores, como Amazon o Dick’s.

En la actualidad, la compañía cuenta con 6,7 millones de suscriptores, de los que 3 millones, un 10% más interanual, son clientes que tienen el equipamiento conectado en casa y pagan el abono menos económico. Al margen, están los usuarios que están suscritos a la app, que es más económica y permite entrenar usando un dispositivo móvil, un ordenador o una Smart TV. En total, la empresa tiene 852.000 clientes de este tipo.

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