Uno de los mayores temores del Gobierno español ante la crisis económica provocada por la pandemia es la desaparición del tejido empresarial y la pérdida de empleo, y, a pesar de la prórroga de mecanismos como los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), las empresas que se han declarado en concurso de acreedores se cifran en miles en 2020. Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) a los que ha accedido 2Playbook, un total de 41 organizaciones deportivas entraron solicitaron la antigua suspensión de pagos en el último año.

El cuarto trimestre fue el peor, con 18 empresas en situación de insolvencia, por las 9 del primer trimestre, las seis del segundo y las ocho del tercer trimestre. Se trata de empresas enmarcadas en el grupo de actividades deportivas según la clasificación nacional de actividades económicas (Cnae). Este grupo comprende las sociedades cuya actividad principal es la gestión de instalaciones deportivas, las actividades de los clubes deportivos, de gimnasios y otras actividades relacionadas con la práctica de ejercicio físico. A cierre de 2020, el sector deportivo contaba con 32.273 empresas, cifra récord desde que el INE tiene registros.

Las 41 empresas que entraron en concurso de acreedores durante el último ejercicio representan un 10,8% más que el año anterior, cuando 37 sociedades estuvieron en esta situación. Con todo, desde el área de estadística de Procedimiento Concursal aclaran que “es de esperar que el dato definitivo de 2020 sea superior”. Además, y salvo ampliación del plazo, la moratoria concursal finalizará el 14 de marzo de 2021, y a partir de entonces el número de empresas insolventes podría aumentar.

Las administraciones públicas han aprobado medidas que desde el pasado marzo limitan la actividad de los clubes y gimnasios. Por un lado, en algunas regiones se ha paralizado la actividad del deporte federado de ámbito autonómico, lo que se ha traducido en una caída del número de licencias y cuotas que pagan los deportistas para jugar al fútbol, al baloncesto o practicar cualquier otro tipo de disciplina.

En Cataluña, la región con más número de federados, se teme que esta crisis suponga la desaparición del 50% de las entidades deportivas catalanas, según ha afirmado Gerard Esteva, presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (Ufec). Y eso que el Ejecutivo autonómico ha aprobado ayudas por 43 millones de euros.

Por otro lado, el cierre temporal de centros deportivos ha provocado que las gestoras de instalaciones no cobren durante el parón, que a su vez ha provocado una fuerte caída en el número de abonados y, por ende, del negocio. De ahí que algunas compañías hayan decidido no volver a abrir los centros y que otras pidan más ayudas directas para evitar la desaparición del tejido empresarial. La mayoría de las empresas sitúa la caída de ingresos entre el 30% y el 50% respecto a 2019.

“La situación es dramática y si continúa así el 44% de nuestras empresas se verán abocadas al cierre”, ha asegurado Alberto García Chápuli, gerente de la patronal de los gimnasios Fneid. El segmento de los gimnasios cuenta con 4.500 empresas que generan 2140.000 puestos de trabajo directos e indirectos, y ha pedido a las administraciones una compensación económica por los cierres decretados en el último año. Sólo en Cataluña, la patronal Adecaf prevé que el 24% de los centros cierren de manera definitiva debido a la pandemia.

La preocupación en el sector es tal que incluso grandes gestoras de instalaciones, como Holmes Place, han pedido el rescate al Gobierno. Tras pactar una rebaja salarial con sus empleados, la cadena de centros deportivos ha solicitado préstamos del fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresa Estratégicas: 18,2 millones de euros en créditos sénior y 8,2 millones en préstamos convertibles en acciones. Todo ello, tras pactar reducciones salariales de entre el 3% y el 15% con toda su plantilla, a la que comunicó que preveía dejar de ingresar 20 millones de euros en 2020, tras perder un 40% de su clientela. En la crisis económica que empezó en 2007, Holmes Place también se vio mermada económicamente, en parte por la subida del IVA el 21%. Tanto es así que en 2015 los dueños de la empresa inyectaron 78,9 millones de euros en su filial ibérica para cumplir sus compromisos con acreedores y esquivar el concurso.

Más de 500 empresas deportivas se han declarado en concurso desde 2007

Durante la última crisis económica el número de empresas que entraron en situación de insolvencia aumentó año a año, con un salto significativo en 2011. Ese año la cifra de compañías se elevó un 57%, de 28 a 44 organizaciones. El récord se registró en 2013, uno de los peores años de la recesión, con un total de 63 sociedades entrando en concurso de acreedores.

Las 41 empresas que según la estadística provisional se han declarado en concurso en 2020 suponen poner fin a seis años consecutivos de caída, y marcan un punto de inflexión. A lo largo del último año y teniendo en cuenta todos los sectores, en el conjunto de España el número de empresas que se declararon en suspensión de pagos aumentó un 14,4%, hasta 4.097. Un 1% de esta cifra corresponde a organizaciones deportivas, sector en el que los concursos aumentaron a menor ritmo (un 10,8%).

Es una tasa de incremento inferior a la del sector de la hostería, donde este tipo de procedimientos aumentaron un 35,6% interanual, hasta 438 empresas en situación de insolvencia, por el 32,6% de incremento que se registró en el sector del comercio e industria y energía.