La industria del deporte repara casi la totalidad del roto económico provocado por la pandemia, pero aún continúa por debajo de los niveles de negocio que movía en 2019. El sector, formado por fabricantes y retailers de artículos deportivos y bicicletas, clubes, competiciones, empresas de actividades deportivas y gimnasios, facturó 16.711 millones de euros en 2021, según datos tratados por 2Playbook Intelligence a partir del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es un 11,8% más que en 2020, el primer año marcado por la Covid-19, pero un 1,3% por debajo de lo que generó en 2019.

En otras palabras: la industria facturó 224 millones de euros menos en 2021 que en 2019, y el impacto económico de la pandemia en el volumen de ingresos se elevó a 2.215 millones de euros. Dadas las previsiones de la mayoría de segmentos que operan en este ámbito, es muy probable que los datos de 2022 muestren ya una recuperación total de las ventas. El gran golpe llegó en 2020, cuando se dejaron de facturar 1.991 millones de euros. Con todo, 2021 no fue un año de normalidad: los estadios y pabellones permanecieron parcialmente cerrados al público y en los gimnasios debía entrenarse con mascarilla y con control de aforo.

De las cifras facilitadas por el INE se desprende que los niveles de facturación se recuperaron mejor que el excedente bruto de explotación. Este indicador es el remanente generado por las actividades de explotación una vez recompensado el factor trabajo. Es un epígrafe que incluye las rentas del capital, pero también contempla el beneficio de las empresas privadas y públicas, el pago de intereses, la amortización de los factores de producción, la renta imputada a los propietarios de inmuebles y los beneficios de los autónomos.

En el año 2021, que en la primera mitad todavía arrastraba los efectos de la pandemia de Covid-19, el excedente bruto de explotación de las empresas deportivas, que vendría a ser un concepto relativamente similar al margen operativo, aún estaba un 19,2% por debajo de 2019, hasta un global de 1.686 millones de euros. Lo que sí aumentó es el número de empresas que operan en el sector, con un total de 34.780 compañías, un 2,7% más que en 2019.

Pero, ¿qué sector es el que más negocio genera? Las actividades deportivas, compuesto por gestoras de instalaciones y gimnasios, así como clubes deportivos, donde se encuentran entidades profesionales de LaLiga, la Liga F o la ACB, pero también clubes de natación, rugby y balonmano. Las 29.384 empresas de actividades deportivas que España tenía en 2021 facturaron un negocio agregado de 10.543 millones de euros, un 63% del negocio total que generó esta industria.

De este epígrafe, el sector más relevante es el de los clubes deportivos, que movió 6.078 millones de euros, un 2,6% menos que el año anterior y casi 300 millones de euros menos que en 2019. Las gestoras de instalaciones y gimnasios sí experimentaron un fuerte rebote: las primeras mejoraron su negocio agregado un 31,5%, hasta 2.177 millones de euros, mientras que los gimnasios mejoraron un 54%, hasta 758,5 millones, rozando las cifras precovid.

Dejando a un lado las empresas de servicios, los retailers deportivos son el segundo epígrafe más relevante en cuanto a volumen de negocio. Este segmento incluye la venta de todo tipo de artículos para el deporte, calzado especializado y ropa técnica, con un negocio de 5.211 millones de euros, un 10,5% más que el año pasado, alcanzando así su mejor cifra de ventas de la serie histórica. Ayudó el hecho de que la sociedad española fuera recuperando poco a poco la normalidad pospandemia, así como el ahorro almacenado en tiempos de confinamiento.

La industria deportiva en España se quedó a las puertas de los 17.000 millones de euros de negocio agregado en 2019

Los fabricantes de bicicletas, los principales beneficiados de la pandemia, continuaron al alza rebasando por primera vez el umbral de los 500 millones de euros, con un crecimiento interanual del 35%, en parte por el auge de la movilidad sostenible en las ciudades y por el boom que experimentó la práctica deportiva al aire libre tras el lockdown. El sector de la bicicleta ya anticipó que 2021 fue aún mejor que en 2020 y que en 2022 llegó un periodo de estabilidad y contracción de ventas.

Los fabricantes de artículos deportivos también alcanzaron su pico de ventas, con 455,5 millones de euros, un 36,2% más que en 2020, año en que se vendió más que incluso durante la pandemia, en parte, debido a la alta demanda de equipamiento para entrenar en casa. Las cifras hubieran sido más elevadas de no ser por las rupturas de stock y la crisis de suministros, pues parte de la producción procedente de Asia llegó con retrasos por la fuerte demanda desde Europa.

No será hasta mediados de 2024 cuando se darán a conocer las cifras de negocio de 2022, un año de prácticamente completa recuperación del sector porque los gimnasios pudieron operar sin restricciones y los clubes pudieron recuperar el 100% de aforo en las gradas y, por ende, parte del negocio de la taquilla.

El deporte, resiliente ante la inflación

¿Superará el sector el anhelado umbral de los 17.000 millones de euros de negocio agregado? ¿O la inflación hará mella en el gasto de los españoles? Varios estudios apuntan a que el deporte se está mostrando más resiliente con otros sectores. Sin ir más lejos, el último Informe Económico de LaLiga sitúa la facturación agregada de los clubes profesionales de fútbol en 4.838,1 millones, un 22,6% más.

Por otro lado, el informe Perspectivas del consumidor de Kantar aseguró en su oleada a principios de 2023 que el deporte, englobado en la categoría de cine y espectáculos, registró una caída en las perspectivas de compra de 7,2 puntos. Caída, sí, pero inferior a la de otros segmentos como el ocio, la compra de ropa o los viajes. 

Además, sólo un 35% de los europeos estudian darse de baja del gimnasio para recortar su gasto. Puede parecer un porcentaje elevado, pero es el más bajo de entre la docena de ámbitos de consumo analizados en el informe European Health and Fitness Market Report 2023. El estudio elaborado por EuropeActive y Deloitte compara las perspectivas de gasto en fitness con otros bienes y servicios, siendo el sector de los gimnasios el que sale mejor parado. Más del 60% de los encuestados prevé reducir su gasto en energía, recortando sus consumos.

“La elevada concienciación acerca de la importancia del fitness está propiciando que los usuarios no se planteen dejar de ser abonados de un gimnasio para ahorrar, sino que prefieren recortar otros conceptos”, destaca Karsten Hollasch, consultor financiero en Deloitte, firma autora del estudio. Que el fitness mantenga su cuota de espacio en la cesta de la compra favorece a otros segmentos de la industria, y, en especial, a los retailers deportivos, que según las cifras del INE son el segundo mayor generador de negocio de este sector en España.