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Altés (T-Systems): “En el área digital, el deporte debe pensar, ‘¿dónde quiero estar en 5 años?’”

La multinacional alemana de servicios digitales para empresas apuesta por la industria del deporte, más si cabe tras la pandemia, para ofrecer soluciones sobre el control de aforo y el ‘fan engagement’, entre otros aspectos.

T systems circuit catalunya

“Todas las organizaciones deportivas deberían aprovechar la palanca de la pandemia para pensar, ‘¿dónde quiero estar en 5-10 años? Y partiendo de ahí, trazar una hoja de ruta en el área digital”. Este es el consejo de Joan Altés, client account executive de T-Systems Iberia, a la industria del deporte para los próximos meses. Un tiempo difícil, con los recintos deportivos abriendo sus puertas poco a poco tras la Covid-19, pero que supone a la vez el arranque de una nueva era, donde la digitalización pasará de ser un elemento categorizado como alternativa a convertirse en una prioridad para los players del sector. En ese plan de innovación, el control de acceso y el fan engagement parten con ventaja respecto al resto de innovaciones.

Son dos claves en las que los clubes y promotores deportivos, o han comenzado a trabajar o han acelerado su desarrollo en el último año. Ahí, T-Systems se muestra “a disposición de cualquiera” que quiera aplicar sus servicios digitales y de tecnología en sus eventos y recintos. La multinacional cuenta con un gran avance: “Ya tenemos experiencia en ello”, apunta Altés. Su compañía ya ha trabajado en dispositivos de control de temperatura en el ámbito industrial, también con cámaras de reconocimiento facial en las entradas y salidas de las prisiones.

“Se trata de adaptar nuestro sistema a las necesidades del cliente”, remarca el directivo. Uno de los ejemplos de este proceso fue la participación de T-Systems en el pasado GP de España de Fórmula 1. En Montmeló, la compañía instaló una cámara térmica para el control de temperatura de las 2.000 personas que se movieron por el circuito durante la competición, todas ellas relacionadas con los equipos, la FIA o el staff del circuito. De afición, cero.

Sin embargo, Altés ya tenía un acuerdo con el Circuit de Barcelona-Catalunya previamente a la llegada de la Covid-19 a España. “El circuito quería captar más público joven y creó la idea de la pelouse joven, con la que aspiraba a atraer a la carrera a unas 25.000 personas de este target”, apunta. Para ello, contó con T-Systems, que ideó una app con la que “el joven se sentía a gusto”, porque sólo necesitaba registrarse, comprar la entrada, y con ello ya entraría al circuito. ¿Cómo? “Íbamos a instalar cámaras de reconocimiento facial para agilizar la entrada al recinto”, destaca Altés. La ausencia de tickets en papel, a parte de ser favorable para el medio ambiente, siempre es un punto a favor para los jóvenes.

 

“El deporte es una apuesta para nosotros”

Más allá del servicio prestado al Circuit, en relación a su carrera de Fórmula 1, T-Systems ha recibido llamadas en los últimos meses de otras empresas del deporte interesadas en conocer sus servicios y barajando posibles acuerdos. Aún, explica Altés, está por ver cómo se realizan los protocolos de vuelta de público a los recintos deportivos, tanto exteriores como interiores, pero “estamos preparados para ello”. Y es que “el deporte es una apuesta para nosotros, queremos poner foco en ello”.

Entre las oportunidades que se presentan, sistemas para el control del preregistro, el control de acceso y el fan experience. En todo lo relativo al fan engagement, “y el valor añadido que se le puede ofrecer al aficionado”, la tecnología “será clave”, según Altés.

“Ya se venía trabajando en esto antes de la pandemia, pero ahora las empresas deportivas tienen que ver qué inversión quieren realizar y el retorno que les va a aportar”, apunta el directivo, que asegura que “a la tecnología le da igual que la competición sea indoor u outdoor”.

La oferta agregada al fan es algo en lo que las entidades “se tienen que sentar a trabajar” porque esos datos “son de altísimos interés”. Y Altés pone por ejemplo a Estados Unidos, donde “llevan ya años trabajando con apps y casi saben hasta cuánto va a consumir cada espectador que acude a los recintos deportivos”.

Altés destaca, además, que empresas como la suya se pueden adaptar rápido a las necesidades y particularidades del cliente: “Nos da igual una cámara para una empresa o una gran cámara para que analice a 15-20 personas al mismo tiempo. Nuestros sistemas permiten estar en un gran estadio como en una pequeña cancha”.

De hecho, la multinacional ya ha comenzado a prestar servicios en el mundo del deporte postpandemia. En Alemania, “hemos realizado un control de los asistentes a un partido de hockey hielo”. Llega una nueva era al deporte, el de la postCovid, y ahí la tecnología se posiciona como un delantero centro presto para marcar el mayor número de goles posibles.

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