Es habitual que los futbolistas emprendan y hagan carrera más allá del terreno de juego, y aún lo es más que apuesten por sectores que conocen, como el del deporte y la salud. Ese ha sido la apuesta elegida por el futbolista del Real Betis Sergio Canales, que ha puesto en marcha Breakers, una clínica de recuperación deportiva en Valencia. El centro está dirigido tanto a atletas de alto nivel, como a pacientes que no compiten, pero que desean dejar atrás dolencias que les limitan en su día a día.
“Esta andadura surge de su propia experiencia; tras lesionarse, echó de menos un acompañamiento que quiere ofrecer para que nadie viva la experiencia que él vivió”, explica Álex Oviaño, exjugador de fútbol sala del Levante UD, cofundador y responsable de servicios médicos de la clínica.
Se trata de un espacio de 500 metros cuadrados con zona de readaptación, box para realizar trabajo terapéutico y de activación en camilla; sala de recuperación; espacio para yoga e hipopresivos, gimnasio y espacio de entrenamiento y estiramiento en el exterior. No ha trascendido la inversión destinada a este proyecto, pero desde Breakers afirman que la voluntad es seguir creciendo y replicar el modelo en otras ciudades con centros propios. “Queremos generar un modelo a seguir en Valencia”, añade Oviaño.
La clínica da trabajo a un equipo de más de diez personas, entre los que están tres preparadores físicos, cuatro fisioterapeutas, un traumatólogo, una responsable de las actividades de yoga y dos personas de administración. ¿Dónde está el foco? Especialmente en atender a deportistas de élite que no compiten en categorías profesionales, en cuyos clubes no cuentan con recursos ni estructura suficiente para acompañar al deportista en un proceso de recuperación.
“Son deportistas de élite en cuyos clubes no cuentan con los medios suficientes; nosotros trabajamos en colaboración con los servicios médicos de los equipos para conseguir una recuperación plena”, afirma. Ahí existe un nicho interesante, una primera piedra previa a, tal vez en un futuro, consolidarse como socio de recuperación de un club deportivo profesional. La clínica también atiende a tenistas, corredores o bailarines, entre otras disciplinas. “Vienen pacientes de otros puntos de España”, afirma Oviaño.
