Konami pone fin a una era. El desarrollador japonés de videojuegos eliminará del mercado Pro Evolution Soccer (PES), que a partir de la próxima entrega pasará a denominarse eFootball. Además, dejará de comercializarse como juego físico y se venderá únicamente online en formato free to play.

El videojuego estará disponible para todas las plataformas y mantendrá las principales licencias de clubes y competiciones con las que aún tiene acuerdo Konami. Entre ellas se encuentran el FC Barcelona, FC Bayern, Juventus, Manchester United, Arsenal o River Plate, entre otros. También se pondrán en marcha torneos online de eSports profesionales y amateurs.

Konami, sin embargo, había perdido relevancia en los últimos años frente a EA Sports y Fifa, que copa la mayor parte de las licencias de fútbol en el mundo en exclusiva. El golpe se dejó notar en las cuentas de ambos desarrolladores y publishers en 2020.

Electronics Arts incrementó su cifra de negocio un 11,8%, hasta 5.537 millones de dólares (4.693 millones de euros), y su beneficio neto se multiplicó por tres, hasta 3.039 millones de dólares (2.576 millones de euros). Ello gracias a que el negocio digital ya aporta el 78% del total de reservas de videojuegos y más del 90% de los ingresos a través de una comunidad de 25 millones de jugadores únicos.

En el caso de Konami, su facturación se mantuvo plana respecto a 2019, en 262.800 millones de yenes (2.030 millones de euros) y su beneficio neto se hundió casi a la mitad, hasta 19.900 millones de yenes (153,8 millones de euros). El negocio digital tiene menos peso que para Electronics Arts; creció a menor ritmo y aporta menos del 60% de la facturación total.