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Pérez-Esparza (Daplast): “El asiento es una herramienta para mejorar la rentabilidad de un estadio”

En pleno ‘boom’ de modernización de los estadios, Rafael Pérez-Esparza, CEO de Daplast, analiza en conversación con 2Playbook cómo el diseño, la sostenibilidad y la tecnología están transformando los recintos deportivos del futuro.

Rafael Pérez Dapast

Los estadios han dejado de ser infraestructuras deportivas para convertirse en activos estratégicos que buscan generar negocio durante todo el año. En este proceso de transformación, la experiencia del espectador, la sostenibilidad y la tecnología se han convertido en ejes fundamentales del diseño y la gestión.

Con más de cinco décadas de historia y presencia en más de 126 países, Daplast se ha consolidado como un referente internacional en soluciones de asientos para instalaciones deportivas, con proyectos emblemáticos como el Parque de los Príncipes en París, el Estadio Olímpico de Ámsterdam o La Cartuja en Sevilla.

Hablamos con su CEO, Rafael Pérez-Esparza, para analizar el papel del diseño, la tecnología y la sostenibilidad en pleno boom de modernización de estos recintos. “Cada asiento se puede convertir en un nexo del espectador con el recinto y el espectáculo. La tecnología nos permite adelantarnos a las demandas del mercado”, asegura.

Daplast participará en Estadios Summit 2025, el foro que reunirá en Madrid a los principales actores del sector de los estadios el próximo mes de noviembre.

 

Los estadios de hoy se están transformando en activos que buscan generar rentabilidad todo el año. En este contexto, ¿qué papel juega el diseño y la tecnología de los asientos para mejorar la experiencia del espectador y contribuir a que estos espacios sean más rentables?

Los asientos son mucho más que mobiliario: ayudan a que el público disfrute más, hacen que el estadio sea más versátil y contribuyen a reducir los gastos de gestión y mantenimiento. Todo esto influye directamente en que el recinto sea más rentable y atractivo para diferentes tipos de eventos.

Nuestros asientos ofrecen el máximo confort. Cuidamos todos los detalles para que se integren perfectamente en cada estadio y se adapten a distintos estilos y necesidades de capacidad, facilitando que la gente se mueva de manera ágil y segura dentro del recinto, algo que mejora el ambiente y la percepción del público.

Apostamos por materiales y tecnologías que los hacen resistentes y fáciles de mantener. Esto ayuda a que los costes de mantenimiento sean más bajos y el estadio funcione mejor durante todo el año.

Y existen soluciones flexibles para que el estadio pueda cambiar su configuración según el tipo de evento, ya sea deportivo, cultural o corporativo. Así, el recinto se adapta fácilmente y puede sacar el máximo partido a cada ocasión.

 

“Existen soluciones flexibles para que el estadio pueda cambiar su configuración según el tipo de evento, ya sea deportivo, cultural o corporativo”

 

 

Una de las claves es la segmentación, con una creciente demanda de asientos premium. ¿Cómo respondéis a esta tendencia y cómo conseguís que las zonas VIP, familiares o inclusivas se adapten a las necesidades de cada perfil de público?

Hemos trabajado mucho en los últimos años para ampliar nuestra gama de asientos para adaptarnos a las diferentes necesidades de cada tipo de recinto y espectador.

La combinación de diseño, funcionalidad y personalización nos permite ofrecer asientos de diferentes tamaños y acabados para las distintas necesidades del público, haciendo que cada espectador se sienta cómodo y bien atendido, al mismo tiempo que ayudamos a que el recinto sea más versátil y rentable.

Para las zonas VIP o familiares, por ejemplo, ofrecemos asientos de diferentes tamaños y acabados, con materiales de alta calidad y opciones para maximizar el confort. También diseñamos modelos que permiten crear fácilmente espacios para personas con movilidad reducida y gracias a los sistemas modulares lo hacemos sin perder la armonía en el diseño general del recinto.

 

Habéis trabajado en recintos tan míticos como el Santiago Bernabéu, La Cartuja en Sevilla y el Parque de los Príncipes, además de estadios en los cinco continentes. ¿Qué diferencias sustanciales encontráis en las exigencias de los proyectos internacionales frente a los nacionales?

Los proyectos internacionales suelen implicar retos adicionales porque debemos adaptarnos a normativas locales, estándares de seguridad y diferencias culturales que pueden ser muy diferentes según el país. Además, la logística es más compleja y los procesos de homologación y certificación técnica varían bastante, lo que nos obliga a ser muy flexibles y a tener una gran capacidad de adaptación.

 

Proyecto de renovación de asientos del Estadio La Cartuja de Sevilla
Proyecto de renovación de asientos del Estadio La Cartuja de Sevilla


En cambio, los proyectos nacionales tienen la ventaja de la cercanía y el conocimiento del entorno, tanto a nivel normativo como cultural. Esto nos permite comunicarnos mejor con el cliente y resolver cualquier imprevisto de manera más rápida. No obstante, las exigencias en España son muy altas, ya que contamos con estadios de primer nivel.

Los proyectos internacionales requieren más adaptación y personalización, mientras que los nacionales nos permiten trabajar con más agilidad y proximidad. En cualquier caso, nuestro objetivo siempre es ofrecer soluciones técnicas de alta calidad, asesorar al cliente y anticiparnos a sus necesidades, esté donde esté.

 

Imagino que el diseño y la fabricación han cambiado mucho en los últimos años. ¿Cómo ha ayudado la tecnología a que vuestros proyectos sean más fluidos, desde el diseño inicial hasta la ejecución?

La tecnología nos permite adelantarnos a las demandas del mercado, ofrecer soluciones innovadoras y más sostenibles y, sobre todo, garantizar que nuestros clientes queden satisfechos.

Hoy en día, podemos diseñar y fabricar nuestros productos de manera más rápida, precisa y adaptada a lo que necesita cada cliente. En la fase de diseño tenemos la posibilidad de crear modelos en 3D y hacer simulaciones antes de fabricar nada. Esto nos ayuda a probar ideas y detectar posibles mejoras desde el principio.

Podemos imprimir prototipos en nuestro laboratorio y someterlos a pruebas, lo que agiliza mucho todo el proceso. Una de las grandes ventajas es que, durante el diseño, podemos colaborar estrechamente con los clientes y los arquitectos lo que facilita mucho la toma de decisiones.

Con el proyecto definido, la automatización y la digitalización nos ayudan a fabricar y gestionar cada fase de forma más eficiente, reduce errores, ahorra tiempo y garantiza un resultado final de calidad.

 

Mirando al futuro, ¿cómo imagináis que evolucionarán los estadios? ¿Veremos pronto asientos inteligentes que nos conecten con el evento y cómo de cerca estamos de esa realidad?

Se trata de una idea cada vez más cercana. Cada asiento se puede convertir de alguna forma en un nexo del espectador con el recinto y el espectáculo, y en Daplast estamos trabajando en algunas ideas en esta dirección.

Los estadios inteligentes incorporarán tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), redes 5G, realidad aumentada, estadísticas en tiempo real, pedidos desde el asiento o incluso interacción directa con el contenido del evento. En este entorno, el asiento se convierte en un nodo más de conectividad, y su diseño debe facilitar esa integración.

Nuestra hoja de ruta contempla esta evolución, y estamos preparados para colaborar con arquitectos, operadores y tecnológicas en el desarrollo de soluciones que conecten al espectador con el evento de forma más directa.

 

En una sociedad que valora cada vez más la sostenibilidad, ¿qué papel juegan los materiales reciclados y la economía circular en vuestra estrategia de producto? ¿Cómo han percibido vuestros clientes este compromiso con la reducción de la huella de carbono?

La sostenibilidad es hoy un eje estratégico para nosotros. No se trata solo de cumplir con normativas, sino de asumir un compromiso real con la reducción de la huella de carbono y la eficiencia en el uso de los recursos.

En nuestro caso, ya incorporamos materiales reciclados en nuestros productos sin perder calidad y optimizamos maquinaria y procesos para reducir energía y emisiones. Usamos energías renovables, apostamos por fabricación y proveedores locales y medimos nuestro impacto ambiental desde 2015. Así, hemos reducido nuestras emisiones un 67% en los últimos años.

Los clientes han recibido este compromiso de forma muy positiva. Muchos de nuestros proyectos han sido seleccionados por su capacidad de contribuir a certificaciones medioambientales. La sostenibilidad es una evolución natural de nuestra forma de trabajar y cada proyecto es una oportunidad para demostrar que es posible combinar innovación, rentabilidad y respeto por el planeta.

 

¿Cuál es la hoja de ruta de Daplast para los próximos años? ¿Qué previsiones tenéis para abordar los desafíos que presenta el sector de eventos y recintos deportivos?

Mejorar nuestros productos y servicios, mantener nuestra apuesta por la sostenibilidad, la ampliación de nuestra presencia internacional y un avance en la digitalización. Con estos enfoques, queremos adelantarnos a los retos que plantea el sector y seguir ofreciendo soluciones de calidad para recintos deportivos y eventos.

Nuestro futuro será seguir acompañando a los recintos deportivos en su transformación hacia espacios más sostenibles, versátiles y centrados en la experiencia del público. Estar al lado de nuestros clientes en cada paso, aportando valor y apoyando en la evolución de sus recintos.

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