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Luis Rubiales se atrinchera en la presidencia de la Rfef: “No voy a dimitir”

El mandatario ha decidido continuar en el cargo pese a haber perdido muchos apoyos entre los federativos y acorralado por las presiones del Gobierno, vía CSD, y de la Fifa, que le ha abierto expediente.

Luis Rubiales. Fuente: Rfef
Luis Rubiales. Fuente: Rfef

Luis Rubiales no dimite. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) no abandonará el organismo deportivo pese a la pérdida de apoyos entre clubes y federaciones territoriales, las denuncias que le interpondrán la próxima semana el Consejo Superior de Deportes (CSD) ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y el expediente abierto por la Fifa. Tras cinco años y un largo reguero de episodios que ha surfeado de una u otra forma, el dirigente ha asegurado que “voy a seguir luchando”. Ni su comportamiento en la final del Mundial de fútbol femenino, ni el escándalo generado a nivel global por ello y por su gestión posterior, que han agotado la paciencia del Gobierno, el mundo del fútbol y buena parte de la sociedad, han acabado con él. Este mediodía, en la Asamblea Extraordinaria –que inicialmente tenía como objetivo tratar el nuevo plan estratégico para el fútbol femenino– Rubiales ha utilizado el micrófono para defender su actitud, anunciar medidas legales contra algunos políticos y ofrecer la renovación a Jorge Vilda, seleccional nacional del equipo femenino absoluto, por 500.000 euros al año y cuatro temporadas

“Es un asesinato social, se me está tratando de matar”, ha asegurado en su comparecencia. Además, ha culpado de esta situación al “falso feminismo” y ha afirmado que el beso en la boca a Jenni Hermoso fue consentido: “Yo le dije, ¿un piquito? Y ella me dijo: vale”. Su comparecencia ha generado la primera dimisión de calado en la Federación: Rafael del Amo, vicepresidente de la Rfef, presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino y presidente de la Federación Navarra de Fútbol. Además, la dos veces Balón de Oro y una de las grandes figuras de la Selección campeona del mundo, Alexia Putellas, ha mostrado su rechazo: “Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera Jenni Hermoso”. A su mensaje le han seguido los de sus compañeras de Selección, jugadoras profesionales y futbolistas que en su día formaron parte del equipo nacional, pero que o no han sido convocadas tras mostrar su disconformidad, o no se declararon seleccionables, como Mapi León.

Horas después de la comparecencia de Luis Rubiales en la que ha subrayado que el beso a Jennifer Hermoso fue consentido, la jugadora ha emitido un comunicado a través del sindicato Futpro en en que, con el apoyo de las 23 internacionales campeonas del mundo y otras 58 jugadoras y exfutbolistas, han desmentido al aún presidente de la Rfef.

Hermoso desmiente a Rubiales y las jugadoras renuncian en bloque a jugar en la Selección si continuan los actuales directivos

“Quiero aclarar que, tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”, ha explicado la futbolista.

En el escrito firmado por todas las internacionales y exfutbolistas como Vero Boquete, han afirmado que “después de todo lo sucedido durante la entrega de medallas del Mundial Femenino, queremos manifestar que todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la Selección si continúan los actuales dirigentes”.

Iberia, por su parte, ha sido el primer patrocinador de la Rfef que se ha pronunciado. Aunque sin hacer alusión a Rubiales y sin dejar la puerta abierta a la ruptura del contrato que le une a la Federación, ha comunicado que “cuando se producen situaciones ofensivas, impropias de una sociedad desarrollada, moderna e igualitaria como la española, Iberia apoya las medidas oportunas y pertinentes que haya que tomar para preservar los derechos y la dignidad de las y los deportistas”.

Todo parece haber cambiado esta mañana. Ayer jueves todo se precipitó. En cuestión de horas, Rubiales recibió la noticia de la apertura de un procedimiento disciplinario por parte de la Fifa, vio cómo Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, anunciaba en Rtve que la próxima semana el Consejo Superior de Deportes (CSD) le denunciará ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), la vía del Gobierno para echarle si él no dimitía antes, y fue leyendo los comunicados que fueron sacando en redes sociales federaciones territoriales como la vasca y la gran mayoría de clubes de LaLiga en los que anunciaban su ausencia en la Asamblea Extraordinaria y denunciaban el daño generado a la Rfef por su todavía presidente. Muchos presidentes de territoriales no quieren salir en la foto de esta Asamblea y numerosos presidentes de clubes profesionales pedían abiertamente su dimisión. Los medios daban la información, recogida desde dentro de la Federación, de que Rubiales había anunciado a su equipo que dimitiría.

Pese a perder muchos apoyos que le habían respaldado hasta la fecha en todos los escándalos que se han sucedido desde que ganara sus primeras elecciones el 17 de mayo de 2018. Su actitud en el césped y en el palco de autoridades de Sídney fue “inaceptable”, como resumió el entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil. Un pensar generalizado y al que no ayudó en nada la actitud de Rubiales en las horas posteriores a la final. Tras anunciar que no dimitía, Javier Tebas, presidente de LaLiga y al que Rubiales acusa de ser instigador de la “cacería” contra él, ha apuntado en su perfil de Twitter que “los gestos misóginos, las expresiones soeces, el desastre protoclario y los insultos de este último bochorno mundial no son una sorpresa y tenían antecedentes obvios que deberían haber evitado una nueva víctima (la cual no debe estar en el foco).

“El insulto, la chulería, el chantaje, la amenaza, el espionaje y la persecución, utilizando fraudulentamente los organismos federativos, las padecemos y hemos denunciado muchos: el fútbol profesional masculino y femenino, el fútbol sala, los clubes de fútbol amateur, las asociaciones de futbolistas, presidentes de territoriales, presidentas del Consejo Superior de Deportes, directoras de integridad, ministros, árbitros, jugadoras...”, ha enumerado el dirigente, que pide que “esto debe parar”. Por su parte, futbolistas y exfutbolistas han dado también su opinión: el delantero del Real Betis, Borja Iglesias, ha apuntado en su perfil social que “estoy flipando”, y ha anunciado que no volverá a la Selección mientras siga Rubiales al frente de la Federación. Por su parte, el exportero del Real Madrid y de la Selección, Iker Casillas, ha dicho que el discurso le ha producido “vergüenza ajena”. Desde la clase política, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha declarado también en redes que “el Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo”.

Yolanda Díaz: “El Gobierno debe tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo”

Tras su actitud en la final del Mundial, y en lugar de pedir disculpas, Rubiales insultó a las pocas horas en la antena de la Cope a los que le criticaban. Calificó de “tontos” e “idiotas” a sus detractores y aseguró que su beso a Jenni Hermoso fue “una tontería”. Estas palabras encendieron la hoguera y la bola de nieve se convirtió en imparable. Rubiales quiso, en pleno vuelo de vuelta –mientras las 23 jugadoras celebraban su victoria en el Mundial– quiso arreglar el entuerto, pero su video de disculpa no convenció ni bastó. Trascendieron las presiones a Hermoso para que apareciera en el vídeo con él, así como el comunicado con falsas declaraciones atribuidas a la jugadora en las que se quitaba hierro al comportamiento de Rubiales durante la entrega de medallas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le abrió la puerta de salida el martes al decir que las disculpas “no son suficientes” y que “no son adecuadas” para cerrar su intervención ante la prensa, por la histórica victoria de España, pidiendo al dirigente federativo que continúe “dando pasos”. Ello, después de años trabajando en sintonía y atendiendo las peticiones de Rubiales para que la candidatura de España para albergar el Mundial 2030 saliera adelante. Pero antes de la invitación de Sánchez a dejar su cargo de forma voluntaria, las discrepancias de Rubiales con las campeonas del mundo (y otras jugadoras que fueron parte importante en el crecimiento del equipo) vienen de lejos.

 

‘Las 15’ que se plantaron para pedir mejoras

El comunicado que emitió Jenni Hermoso, a través de su sindicato (Futpro), fue el epílogo de unas tensiones de Rubiales y su equipo con las futbolistas de la Selección Española desde hace años. Un año antes de ser campeonas del mundo, hasta 15 de las internacionales se plantaron. Denunciaron una mala gestión del equipo por parte de la Federación y el cuerpo técnico que lidera Jorge Vilda. Aunque las protagonistas nunca han detallado los porqués, hoy muchas ponen en valor la suma de recursos y una mejora en el trabajo con las jugadoras y el trato durante las concentraciones, aunque sea el trato, precisamente, por lo que Rubiales marcha.

Cuando enviaron un comunicado a la Rfef lamentando que la situación en el seno de la Selección les afectaba notablemente en su estado emocional, la respuesta de Rubiales y la Federación fue decir que sólo contarían con las que quisieran acudir con La Roja, sin comentario alguno sobre cambios o autocrítica. “Únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la Selección si asumen su error y piden perdón”aseguraron desde el ente federativo. De las 15, al Mundial sólo fueron tres: Aitana Bonmatí, Ona Batlle y Mariona Caldentey. Otras se mostraron disponibles, pero no fueron seleccionadas.

 

Se suceden las denuncias contra Rubiales

Desde entidades a particulares, pasando por partidos políticos, son varias las denuncias que han llegado en contra del directivo. La Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional (Amdp) presentó el jueves una denuncia contra Rubiales ante el CSD, solicitando al organismo “el inicio del protocolo de actuación frente a la violencia sexual”. El partido liderado por Yolanda Díaz, Sumar, hizo lo propio y solicitó al CSD que el presidente fuera apartado de su cargo. A ello se sumó el árbitro Xavier Estrada, que también ejerció de acusación en el caso Negreira.

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