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Uefa: 22 millones a federaciones para crear unos estándares mínimos en el fútbol femenino

El regulador ha aprobado una serie de estándares para las selecciones femeninas en términos deportivos, de buena gobernanza y remuneración, entre otros. Como parte del plan, cada federación nacional percibirá 100.000 euros anuales hasta 2028.

Selección española femenina 2023 Uefa Nations League

La Uefa establece unos mínimos para elevar el nivel del fútbol femenino. El regulador del fútbol europeo ha anunciado la aprobación de un marco de estándares mínimos para las selecciones nacionales femeninas tras una consulta con jugadoras, entrenadoras, federaciones y el sindicato Fifpro Europa. Como parte del mismo, el regulador invertirá 22 millones de euros para las selecciones nacionales hasta 2028, para la aplicación de una serie de estándares en términos deportivos de buena gobernanza, remuneración, atención médica, entrenamientos, alojamiento y bienestar de las jugadoras, según ha señalado en un comunicado.

Esta partida procede del programa de incentivos HatTrick de la Uefa que reparte los ingresos generados por el regulador en las Eurocopas. En este caso, cada federación nacional percibirá 100.000 euros en la primera temporada, de los que el 70% se dirigirá a la aplicación de las disposiciones deportivas y técnicas, y el 30% restante a las disposiciones de gobernanza y buen gobierno. En las tres siguientes temporadas del plan, el reparto estará sujeto al nivel de aplicación de las normas del marco mínimo establecido por la Uefa.

Entre las normas comunes establecidas por el regulador destacan el acuerdo entre las jugadoras y federaciones sobre las remuneraciones, políticas parentales y de embarazo y de antidiscriminación; la presencia de un entrenador a tiempo completo con licencia Uefa Pro, un médico y dos fisioterapeutas propios entre los entrenamientos y partidos; viajes a los partidos que prioricen la ruta más directa, alojamientos de alta calidad tanto para entrenamientos como para partidos; máximo uso de los parones internacionales, además de un acceso de las jugadoras a instalaciones nacionales de élite.

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