Sportradar logra una importante valoración de cara a su salida a Bolsa, aunque alejada de los 10.000 millones de dólares que planteó en negociaciones anteriores con Spacs. La tecnológica ha anunciado que colocará un 8,4% del capital a un precio de entre 25 y 28 dólares. En el punto intermedio, la valoración del 100% de la compañía se situará en unos 8.000 millones de dólares.
Tras esta operación, el principal accionista continuará siendo el fondo de pensiones canadiense Cppib, que en 2018 adquirió el 47,8% de la compañía. El segundo socio más importante es el fundador y consejero delegado, Carsten Koerl, que posee el 34,1% y la mayoría de los derechos de voto.
La tecnológica explica que, descontados los costes asociados a la operación, dispondrá de 623,9 millones de dólares para invertir. El destino de los recursos está muy claro, pues avanza que servirán para “financiar el crecimiento incremental y la adquisición o inversión futura en empresas, tecnologías, productos o activos que complementen nuestro negocio y otros fines corporativos generales”.
La empresa cerró 2020 con una facturación de 404,9 millones de euros, un 6,4% más en comparación con el ejercicio anterior. Además, mejoró su rentabilidad en un 26,5% interanual, situando el beneficio neto 14,8 millones de euros, según la información aportada en el prospecto de salida a Bolsa. La plantilla del grupo está formada por 2.366 personas a tiempo completo.
Durante el primer semestre de 2021, los ingresos fueron de 272,1 millones de euros, con un avance interanual del 42%. “En nuestros mercados maduros, donde las apuestas deportivas han sido legales durante muchos años, somos muy rentables”, enfatiza la dirección, que ahora ve en Estados Unidos la oportunidad de seguir creciendo.