El Covid-19 ya ha provocado oficialmente la mayor crisis para el retail deportivo. A la constante incertidumbre sobre el aforo en los comercios físicos y la renegociación sobre el alquiler de los locales se añade la paralización de numerosas competiciones amateur, claves en la venta de retailers especializados y de nicho, como Futbol Emotion.

“Desde nuestro sector podemos pedir poco a las administraciones, es un momento de pensar en global y resistir”, señala Iván Abad, su director general. De momento, cautela sobre el impacto que finalmente tendrá sobre un negocio que en 2019 ascendió a treinta millones de euros, según los últimos datos hecho públicos. 

Durante los últimos meses se ha hablado del boom de las bicicletas o el yoga. ¿Qué ha sucedido con los deportes de equipo?

La casuística de cada deporte, efectivamente, es diferente. El que ha podido vender bicicletas parece que se ha hecho de oro en estos meses. Otros como el running y las disciplinas al aire libre han podido aguantar, pero para los deportes que se practican en espacios cerrados es mucho más complicado. El fútbol está entre medias, porque aun siendo de equipo, es en abierto, es el que más federados tiene en España y, a pesar de la incertidumbre, tiene mucha notoriedad a través de la parte profesional.

Estamos en plena segunda ola de la pandemia, ¿qué retos se presentan para el retail en este nuevo escenario?

El target de Futbol Emotion y muchos otros retailers no es el deporte o el futbolista profesional, sino el amateur. Sin competiciones de base y federadas muchas tiendas no pueden aguantar. Los retos cambian casi cada semana porque tenemos una situación diferente que, además, no es homogénea sino que depende de las decisiones que aplique cada comunidad autónoma.

¿Qué puede pedir el retail deportivo a las administraciones para capear la crisis?

Creo que hay poco que podamos demandar en esta situación, hay otras prioridades, como la salud, y es un momento de resistir y pensar más en global. Lo único que quizá demandamos todos los sectores es implantar medidas para funcionar más al unísono y, en todo caso, aplicar una regulación común sobre los alquileres de los locales.

¿En otros países ha afectado tanto como en España el Covid-19 al retail deportivo?

No, la bajada en la demanda en países del entorno ha sido menor, principalmente porque la práctica del fútbol y otros deportes ha empezado de forma masiva. De hecho, estamos notando un incremento en los pedidos que proceden del extranjero.

¿El comercio de proximidad ha salido reforzado de la pandemia o es un fenómeno pasajero?

Es cierto que en un primer momento y en un escenario en el que los desplazamientos están limitados, hubo tendencia hacia este tipo de comercios. Pero al final la gente cada vez está más acostumbrada al canal online y es una tendencia que seguirá creciendo. Seguramente el comercio de proximidad no muera, pero sí que tenga que pasar por un proceso de optimización de su red de tiendas. También es cierto que hablar de comercio de proximidad en deporte es imposible cuando las zapatillas se diseñan en Estados Unidos, se fabrican en Vietnam y se importan desde Ámsterdam.

Veníamos de unos años de fuerte concentración por parte de los grandes operadores. ¿Crees que la tendencia se va a acelerar?

El Covid-19 ha acelerado, y lo seguirá haciendo, muchas tendencias en cuanto a digitalización, sociedad y, por supuesto, el direct-to-consumer. Es evidente que la pandemia ha reforzado la consolidación de distribuidores de las grandes marcas, aunque en nuestro caso estamos en una muy buena posición como especialista y seguiremos ahí. Al final, en cualquier crisis siempre salen ganadores y perdedores y nadie quiere estar en el segundo bando.

¿Se encamina el retail deportivo hacia una nueva etapa de concentración de operadores?

Es que eso ya está sucediendo en otros sectores, como el bancario. Las fusiones están marcando la actualidad y el deporte, como tantas otras actividades, va incorporando las tendencias que se dan a otra escala, así que es posible que suceda, aunque creo que ahora todos miramos más al corto plazo para salir de esta situación porque la pandemia ha llegado para todos.

¿Hay algún cambio en las demandas que tiene el consumidor habitualmente?

En nuestro caso no. Ya teníamos un equipo dedicado exclusivamente a todo lo relacionado con el cliente y contamos con una comunidad muy fuerte desde hace años gracias a la actividad en las redes sociales, donde sí que hemos cambiado la estrategia para adaptarnos a la situación actual. Lo que sí nos han trasladado es que somos especialistas de fútbol y tenemos que seguir por ahí. Si el modelo sigue funcionando y el posicionamiento es bueno, no hay por qué cambiarlo.