La Covid-19 ha acelerado la transformación del sector del fitness hacia una propuesta de valor híbrida y no son pocos los directivos del sector que apuntan a que también agilizará la concentración de esta industria. Óscar Martínez, cofundador y director general de Enjoy Wellness, es uno de ellos. “Habrá concentración, seguro, aunque sólo sea porque lamentablemente algunas empresas se declaren en preconcurso de acreedores”, apunta.

Si en algo se han volcado las cadenas de gimnasios ha sido en la ofensiva online…

Nos hemos tenido que adaptar. En Enjoy no éramos líderes en la parte digital, y nos hemos tenido que adaptar. Ahora nos sentimos cómodos atendiendo en digital y seguiremos haciendo esfuerzos en ese sentido tras encontrar un feedback positivo que nos ha hecho entender que nuestra base de abonados está dispuesta a complementar su entrenamiento presencial con el digital. Hemos optado por ofrecer un sistema abierto a clientes y no clientes, y también gratuito. En un futuro quizás lo restringimos, pero no estamos buscando monetizarlo.

En la anterior crisis económica, los operadores del fitness afirmaban que el BOE estaba muy parado porque la Administración no sacaba a concurso proyectos para construir y gestionar equipamientos deportivos. ¿Está ocurriendo algo parecido ahora?

Notamos que la Administración está colapsada y no está siendo rápida, ya no sólo porque no se promuevan proyectos, sino en cuanto a la concesión de permisos de obras y autorizaciones para construir y abrir equipamientos. Lo entendemos, porque en el momento actual es complicado y sabemos que tienen otras prioridades.

Hablando de la Administración… ¿Se os ha comunicado cómo se compensará a los operadores de centros deportivos municipales por los tres meses de cierre?

Es algo de lo más variado, y depende de la Administración local, que es la que licita y adjudica los contratos. No se está avanzando en el reequilibrio de contratos, pues es algo que está bastante atascado y de momento no se ha resuelto ninguno. A groso modo nos proponen tres fórmulas: la ampliación del plazo de la concesión, el pago con efectivo y la modificación de algunas de las cláusulas económicas del contrato, como pudieran ser los precios. Las dos primeras las vemos bien, pero esta tercera nos incomoda porque nuestro modelo es el de ofrecer servicios amplios a un precio asequible. Si subo el precio, traiciono mi modelo; no queremos subirlos porque hay una alta sensibilidad al precio.

Enjoy Wellness empezó en el sector operando centros deportivos concesionales y en los últimos años ha crecido con centros deportivos propios. ¿Está costando negociar con los propietarios de los locales y terrenos?

Nosotros tenemos la ventaja de que tenemos centros municipales que recibirán compensaciones por el cierre durante el estado de alarma, mientras que los clubes privados los operamos en colegios. No es un arrendamiento tradicional, porque sus alumnos aprenden a nadar en nuestros centros y porque damos servicio al público familiar.  Te puedo asegurar que el pago del canon por el uso del espacio se nos condonó y, a día de hoy, la cuestión referente al alquiler o canon no es nuestro mayor problema.

“No queremos subir la cuota porque hay una alta sensibilidad al precio y, además, traicionaríamos nuestro modelo”

¿Cuál es?

El cierre de los centros deportivos es nuestro mayor mal. Eso sí que nos hace daño, incluido el cierre parcial. Volvimos a la actividad sin poder abrir el 100% de nuestra instalación, cerrando vestuarios, zona de aguas, piscina… Ahora tenemos limitaciones de tipo horario y eso también nos hace daño porque, por ejemplo, en Sevilla tenemos que cerrar a las seis de la tarde, que es uno de los momentos pico de cualquier instalación.

Algunos operadores afirman que no será fácil recuperar la confianza del cliente…

Exacto. Pero no lo digo porque el cliente no confíe en que somos un sector seguro contra la Covid-19. Lo digo porque hay cierto desánimo en salir y consumir, hay gente que ha perdido a familiares, el trabajo… Lo que de verdad nos hace daño es el ánimo de la población, y no es algo que solo nos afecte a nosotros, el fitness, sino también al consumo en general. Es algo extensivo al resto de sectores, incluidos los que siguen abiertos, como el comercio, ha visto caer sus ventas porque la gente sale menos y está menos dispuesta a gastar.

¿Supondrá un duro golpe para el sector la crisis económica consecuencia de la Covid-19?

De la crisis no saldremos mal si es solo económica. Confío en que el fitness vuelva a ser un valor refugio en época de crisis económica como ya lo fue en el pasado, porque ofrecemos un servicio asequible. Pero, si la crisis sanitaria se mantiene, ahí sí saldremos peor porque provoca temor, desánimo, prudencia, preocupación… Es algo lícito dadas las circunstancias.  

¿El sector seguirá atrayendo a los fondos de inversión?

Ya había apetito inversor antes, y no sé si lo mejorará. Pero lo que sí creo que ocurrirá es que la industria del fitness se concentrará. Veo a algunos fondos estableciendo acuerdos entre sí, pero también entre compañías del sector. Habrá concentración, seguro, aunque sólo sea porque lamentablemente algunas empresas se declaren en preconcurso de acreedores.

Algunos operadores piden ayudas directas de la Administración y no sólo préstamos ICO…

No tuvimos apoyo a fondo perdido, por lo que los ICO nos vinieron bien porque los solicitamos en un momento en que no sabíamos que esto iba a ser tan largo. Pero claro, los ICO hay que pagarlos, y los firmamos con un año de carencia con lo que a partir de abril de 2021 tenemos que atender ese pago. Me pregunto si para entonces estaremos generando flujo de caja recurrente para poder afrontarlo. Se agradece que se haya ampliado el plazo a 24 meses.