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Raúl Chapado (Rfea): “La Cartuja debería ser una instalación polideportiva como Saint-Denis”

El presidente de la Federación Española de Atletismo calcula que este será el año que más pruebas atléticas se celebrarán en el país y celebra el peso de la mujer en el atletismo español, dónde “las cifras tienden a la equidad”.

Raul Chapado Rfea blanco y negro

Raúl Chapado no quiere quedarse de brazos cruzados ante el momento que vive el atletismo en el mundo, y por eso quiere que su federación lidere estos cambios invirtiendo en innovación, igualdad y transformación digital. Antiguo plusmarquista de triple salto y presidente del atletismo español desde 2016 (seguirá en el cargo hasta el final del presente ciclo olímpico), argumenta a 2Playbook que él aboga por un deporte “dinámico” y adaptado a los tiempos para atraer el interés de la audiencia, pero “sin perder los principios que lo han hecho ser la principal disciplina olímpica”.

 

Tras dos años de excepcionalidad y restricciones en la organización de competiciones, ¿se recuperarán todas las competiciones que se celebraban en 2019?

En 2021 se fue recuperando poco a poco la normalidad cumpliendo todos los protocolos necesarios. Lo más complejo ahora llega en la parte organizativa, porque, debido a las cancelaciones o aplazamientos de eventos en los últimos dos años, se nos ha quedado un calendario en el que coinciden por primera vez mundial y europeo, además de otras competiciones como el campeonato Iberoamericano organizado España, el campeonato del mundo junior... Para 2022 ya tenemos 290 pruebas, no todas organizadas por nosotros ya que en el caso del Trail o ultra Trail las organizan gestoras privadas. Acabaremos superando las 300 pruebas en 12 meses, lo cual supone un récord.

 

¿De qué manera afectará a los gastos de la Rfea el fin de los protocolos y medidas sanitarias?

Se está recuperando la participación y estamos llegando a las 300.000 licencias de día. Durante estos dos años hemos tenido dos tipos de gastos extraordinarios. Por un lado, el de organización u operativo que comportaba la realización de pruebas test, encargarse de conseguir habitaciones individuales, medidas higiénicas y lograr equipo de voluntarios. Ha sido un gran gasto que no hemos podido evitar durante la crisis sanitaria. Por otro lado, tenemos lo que se nos requería para la participación en competiciones internacionales para que nuestros atletas puedan participar. En total nos ahorraremos cerca de 115.000 euros en este tipo de gastos.

 

El CSD aporta casi la mitad del presupuesto de la Rfea. ¿Cómo trabajan para reducir esa dependencia?

Entre un 42% y 45% de nuestro presupuesto procede de la subvención del Consejo Superior de Deports. El resto corresponden a financiación propia y una parte por apoyos institucionales. Por otro lado, contaremos con la línea que destinará el CSD con el programa Team España Élite como subvención extraordinaria, serán unos 16 millones (1,5%). En cuanto a patrocinios los hemos mantenido a todos y acabamos de renovar algunos como Iberdrola. Por ejemplo, GO fit ha mantenido su acuerdo con nosotros y con otras entidades del mundo del deporte no. Sin embargo, no podemos depender siempre del patrocinio. Los patrocinadores estarán ahí y siempre nos van a aportar, pero tenemos claro que el nuevo modelo de financiación va a venir por otro tipo de vías de ingresos con servicios como el e-commerce.

“Los patrocinadores estarán ahí y siempre nos van a aportar, pero el nuevo modelo de financiación va a venir con servicios como el e-commerce”

Eso también exige una alta inversión en digitalizar la organización, ¿no?

El modelo de innovación y transformación digital en el que venimos trabajando cuenta con alianzas con empresas como Barrabés o Telefónica para identificar las necesidades de los aficionados y atletas. En 2023, pondremos en marcha una plataforma de streaming con Salesforce; tenemos el proyecto BeAthletics! Women para difundir el rol de la mujer en el atletismo, además de otras iniciativas para garantizar la formación permanente y el uso de inteligencia artificial en las organizaciones y hemos creado una nueva academia de e-learning, eAcademy Athletics. Debemos tener una visión 360 interna y externa si queremos una transformación de todo el atletismo.

 

En cuanto al deporte femenino, ¿en qué situación está en el atletismo en España?

La mujer ya representa el 45% del total de licencias (nacionales y autonómicas), un 35% de las licencias de ámbito nacional y en campeonatos de España estamos en la paridad El mejor ejemplo lo tenemos en la última selección para el Mundial de Belgrado de pista cubierta, que estaba formada por 14 hombres y 13 mujeres. En cuanto a la participación de atletas, las cifras tienden a esa equidad. A nivel de técnicos aún estamos lejos, pero ha habido una gran subida de licencias de entrenadoras y se está incrementando mucho. En gobernanza, es el porcentaje más alto también en áreas internas. Entre los proyectos que hemos puesto en marcha tenemos el Coaching Summit Series Women, que ya ha organizado dos mesas de debate sobre el atletismo femenino.

 

¿Cuáles son los principales déficits de su desarrollo?

El principal déficit probablemente lo tenemos en la representación en la asamblea de jueces, ya que los diez son hombres. Por otro lado, solo hay dos federaciones autonómicas presididas por mujeres.

 

¿En qué vías trabajan para ayudar a que haya más mujeres atletas que puedan competir en la élite?

En lo relativo a igualdad trabajamos en colaboración con el CSD por medio del programa Mujer y Deporte mediante diferentes actuaciones, con una subvención dirigida a las consideradas como deportistas de alto nivel (DAN) o, por ejemplo, mediante la financiación de los viajes a las competiciones. Además, a través de Universo Mujer, desarrollamos proyectos como BeAthletics! Women con el que hemos sacado el programa WeCoach con exatletas profesionales de éxito que dan formación por toda España. Sin embargo, respecto al Plan Iguales en el Deporte hoy no nos han informado como va a ser.

 

¿Puede el atletismo ser profesional (reconocido por el CSD) como otras ligas de deportes o es algo más complejo y/o hay otras prioridades?

Somos un deporte amateur a nivel mundial, donde solo los grandes atletas pueden estar profesionalizados y la mayoría de las estructuras no son profesionales. El criterio que debería seguirse para decidir si un deporte es profesional o no es si es capaz de generar recursos suficientes, y esto es algo que es imposible para el atletismo. Por otro lado, tampoco tenemos el concepto de liga que tienen otros deportes que sí pueden aspirar a la profesionalización.

 

¿Qué posibilidades tiene España para albergar campeonatos internacionales ya sea absoluto o de otras categorías?

Ahora mismo no podemos optar a albergar mundiales o europeos en pista al aire libre porque las dos instalaciones en las que se podrían celebrar no están habilitadas. Por un lado, la pista de La Cartuja está tapada con una moqueta porque se ha decidido dedicar la instalación al fútbol y al rugby. Sin embargo, yo apuesto por una instalación que sea compatible con el atletismo. Debería ser una instalación polideportiva como Saint-Denis en Francia, en la que, además de fútbol y rugby, se celebran competiciones atléticas. Por otro lado, en Barcelona desde el Europeo de 2010 se ha optado por no organizar más competiciones. Por eso, tenemos que atraer competiciones de otra escala como hacemos con el World Indoor Tour en Madrid o la Superliga por equipos en 2023 y 2025 en el Estadio de Vallehermoso.

 

Más allá de la disponibilidad de instalaciones adecuadas, ¿a nivel presupuestario se puede optar a ello?

En estos momentos es imposible. Los presupuestos de un mundial son de 80 millones de euros y no tenemos posibilidad de conseguir esos recursos. Siendo realistas a día de hoy es muy difícil. Eso no quiere decir que nos quedemos de brazos cruzados, ya que hemos traído competiciones como el Campeonato Iberoamericano a La Nucía y Torrevieja y, con el apoyo de la Fundación Trinidad Alfonso, otras pruebas internacionales a Valencia.

“Los presupuestos de un mundial son de 80 millones de euros y no tenemos posibilidad de conseguir esos recursos”

¿Cuánto supone para la federación el uso del centro municipal de Gallur para el World Indoor Tour?

En primer lugar, contamos con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid que garantiza dos años más la celebración del evento. Luego tenemos lo que recibimos a partir de la venta de entradas, la ayuda de World Atheltics y el resto lo que ponemos desde la federación. Aun así, está claro que contamos con el presupuesto más bajo de los seis meetings del Indoor Tour. Asimismo, contamos con la ayuda de la Comunidad de Madrid para el Silver Tour de aire libre de Vallehermoso, que también es el que cuenta con menos recursos.

 

¿Se ha mantenido o ha cambiado de alguna manera la presencia de la Federación en organismos internacionales?

Lo cierto es que seguimos teniendo una posición destacada en los organismos internacionales. Estoy presente en el Consejo de la European Athletics y de la World Athletics. En la federación internacional también están Carlota Castrejana en la comisión de gobernanza y Lucas Ferrer como miembro del tribunal de disciplina. Por otro lado, Enrique López es vicepresidente de la Asociación Iberoamericana de Atletismo.

 

¿Debe el atletismo acostumbrarse a los cambios de formatos en las competiciones para acortar las pruebas y hacerlas más atractivas?

Hay que tener claro que el atletismo es lo que es y ha sido siempre, y eso no va a cambiar. No se va a dejar de correr, saltar, lanzar o marchar, pero eso no supone renunciar a nuevas formas de competir. Estamos obligados a ser dinámicos porque, en caso de no serlo, nuestra penetración de mercado entre los espectadores desaparecería. Si bien algunas decisiones han generado polémica, han sido corregidas tras comprobar que no gustaban al público. Se están imponiendo formatos que sean más dinámico y cortos de tiempo. Nosotros lo hemos activado, mediante competiciones mixtas, y hemos hecho un congreso para ver como dinamizar la prueba del campo a través. Tenemos que ofrecer nuevas oportunidades a los atletas y clubes de atletismo, pero sin perder los principios de este deporte.

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