Jaque a BitCi y a toda su cartera de patrocinados en el mundo. Tras su rápido despliegue en el deporte a nivel internacional, la cripto turca ha empezado a demorarse en los primeros pagos y algunas entidades empiezan a sufrir por el cobro real de sus contratos. Por el momento, todas sus emisiones de tokens vinculados a propiedades deportivas están paralizadas, y algunas como la escudería McLaren han roto de forma anticipada su contrato. En España, esta situación podría pasar factura a RC Celta, Grupo Baskonia-Alavés, RCD Espanyol, Cádiz CF o MotoGP. Algunas de estas tienen elevadas facturas vencidas, según confirman diferentes fuentes del sector a 2Playbook.

Por el momento, las propiedades deportivas confían en que únicamente se trate de un retraso en el pago. “Nos han dicho que a finales de marzo estará solucionado; esperamos que sólo sea una turbulencia”, explican desde un equipo de Primera División. “Las obligaciones de pago se están cumpliendo en los plazos previstos”, añaden desde la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), que en julio del año pasado emitió tokens por valor de 12,5 millones de euros.

En el recuerdo de muchos está la situación vivida el año pasado con Iqoniq, una plataforma de fan engagement que igualmente firmó importantes patrocinios con todo tipo de propiedades deportivas, entre las que figuraban LaLiga y Euroleague. La Real Sociedad, que lo tuvo de main sponsor, admite en sus cuentas anuales que esta marca le ha dejado un agujero de 800.000 euros que da por perdidos.

En el caso de BitCi, y a excepción de McLaren, la mayoría de organizaciones restan a la expectativa y confían en la palabra de la compañía. El motivo se encuentra en la nueva ley para regular los criptoactivos impulsada por el Gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan, que, aunque aún no está en vigor, amenaza con poner cepo a su actividad. “No tenemos problemas para pagar”, aseveran desde la tecnológica, que atribuye al veto a las transferencias internacionales de criptomonedas como la razón para no poder cumplir con sus compromisos.

Es la misma razón por la que no ha podido lanzar las emisiones de tokens previstas en los últimos meses. Desde la compañía se trabaja ahora en la fórmula para esquivar dichas limitaciones y poder operar sobre el terreno en los mercados donde ya tiene presencia.

BitCi está estudiando la compra de un proveedor en España como ya ha hecho en Brasil

Una de las opciones sería comprar una empresa local, como ya ha sucedido en Brasil. Allí BitCi es socio de la Federación Brasileña de Fútbol desde el año pasado y adquirió otro proveedor para realizar los pagos. Es algo similar a lo que se busca en España, donde la cripto turca está trabajando para poder operar a través de un socio local.

Actualmente hay once emisiones de tokens pendientes de salir, entre las que se encuentran las del Cádiz CF, la Fiba, el Watford de la Premier League, el Spezia de la Serie A o la Federación Uruguaya de Fútbol. En total cuenta con 35 acuerdos, 36 si se suma aún a McLaren, cuya compra de tokens aún sigue activa pese al comunicado de la escudería de no preservar esta alianza.

Se desconoce la situación del equipo gaditano, donde BitCi ha apostado más fuerte como patrocinador principal, con presencia en el frontal de la camiseta. Con otros clubes como el Real Betis, con quien firmó en el tramo final de 2020-2021 para la trasera de la camiseta, no se renovó el acuerdo y nunca se llegó a realizar ninguna emisión de tokens. Otro proyecto importante es el del Baskonia de ACB, al que da nombre.

Más allá de los pagos, lo cierto es que el valor de las emisiones en BitCi se ha desplomado en los últimos meses. Las seis propiedades deportivas españolas pueden emitir hasta cerca de 450 millones de tokens, de los que solo 150 millones se han puesto en circulación. Los gráficos presentados por la plataforma, de hecho, solo permiten comparar la fluctuación a través de su propia criptomoneda, el BitCi, y no en euros.

Los precios de los tokens han caído tras colocar la primera emisión íntegra en el mercado

Sin embargo, atendiendo a los comunicados de los clubes cuando se firmaron los acuerdos, se puede trazar su seguimiento. En el caso del Alavés se han colocado 23,25 millones de tokens de los 30 millones previstos. A un precio inicial de 0,10 euros, hoy apenas cuestan una octava parte, con 0,02 euros. Lo mismo para Celta y Espanyol. Ambos se lanzaron al mismo precio de salida, aunque con emisiones mayores, y hoy su valor ha caído de forma similar al del Alavés.

Solo Baskonia ha logrado incrementar el valor de sus tokens. Al mismo precio de salida, con 0,10 euros cada uno, hoy su valor está en 0,16 euros. Ni siquiera la Rfef y MotoGP han logrado evitar la caída, y hoy sus tokens cuestan 0,32 euros y 0,17 euros, respectivamente, frente a los 0,50 euros con los que salieron al mercado.

Ahora bien, dado que la emisión se colocó de forma íntegra o en su mayor parte en las primeras horas, la devaluación no ha afectado a los ingresos generados a través del token. El problema se encuentra en los tenedores de dichos activos, dirigidos en teoría a los aficionados, que ven como su inversión ha perdido valor en cuestión de meses y entra en juego un componente especulador sin regulación que los ampare. De ahí que la Cnmv alertara recientemente del peligro que entrañan estos productos, aunque rechazara limitar su visibilidad y actividad.

Se desconoce qué porcentaje de ingresos de las emisiones se quedan las propiedades deportivas. Tampoco se conoce el importe de los patrocinios, aunque fuentes de la industria aseguran que una parte del importe proviene directamente de los beneficios generados a través de las emisiones. En el caso de Socios, uno de los rivales de BitCi por copar este segmento de activos digitales, la fórmula más habitual es el reparto de beneficios a partes iguales.   

La devaluación de los tokens afecta a los aficionados y la Cnmv ha alertado de los riesgos

La nueva ley turca

La ley aún no ha entrado en vigor, aunque su presidente Recep Tayyip Erdogan, aseguró a finales de 2021 que estaba en trámites. El proyecto plantea una regulación férrea sobre las criptomonedas tras prohibir su uso para pagar bienes y servicios en el país. Ahora se busca un paso más para impedir su utilización directa o indirecta como forma de pago y también la emisión de dinero electrónico.

Esta última razón es por la que las nuevas emisiones de tokens están paralizadas. Desde el Gobierno alegan el efecto que está causando en la inflación, ya que Turquía es el tercero con mayor en el mundo, solo por detrás de Venezuela y Argentina. Antes de acabar 2021, ya impuso una multa de 700.000 euros a Binance, otra empresa turca que opera en el mismo segmento.

No es el único país en poner en jaque las criptomonedas para proteger su propia moneda y su economía. China también prohibió recientemente las transacciones con criptomonedas en su territorio, lo que provocó una fuerte caída en divisas como el bitcoin. A los problemas generados en las economías a través de la descentralización en el control de la moneda se añade el enorme consumo energético que conlleva minar criptomonedas y otros activos similares como los tokens, que ya ha provocado que desde la Autoridad Europea de Seguridad y Mercados (Esma) se recomiende su prohibición por cuestiones de sostenibilidad.