Infinite Athletic crece sin prisa, pero sin pausa. La compañía, dedicada a fabricar prendas para jugar al tenis producidas con materiales reciclados, está a punto de dar el salto al outdoor con la mirada puesta en expandirse rápidamente por Europa y cerrar 2022 con una facturación de 500.000 euros. La empresa, con sede en Barcelona, cuenta con el jugador bético Héctor Bellerín como inversor.
Infinite Athletic apenas tiene unos meses de vida, pero ya tiene presencia en algunos marketplaces como los de Sprinter o Decathlon, y en algunas cadenas como Intersport. “De momento trabajamos con nuestra web online, pero es cierto que rápidamente hemos recibido ofertas de grandes compañías para trabajar con nosotros e incluso hacer colaboraciones, lo que es un buen síntoma de que vamos por el buen camino y realmente hemos captado interés”, explica a 2Playbook François Devy, uno de los tres fundadores del proyecto.
Devy, junto a Isaac Nogués y Francesc Jiménez, proceden del sector textil ya que trabajaban en la empresa con sede en Girona, Nylstar. El objetivo de la empresa es, a través de un modelo circular, “cambiar cómo la industria del retail deportivo ha hecho las cosas hasta ahora y ser más respetuosos con el medio ambiente”. La empresa catalana tiene previsto alcanzar unas ventas de entre 15.000 y 20.000 prendas en su primer ejercicio con actividad y presencia real en el mercado.
Por el momento, Infinite Athletics ha querido comenzar lanzando su empresa con el tenis como actividad principal. Así, a través del reciclaje de los cordajes de las raquetas de los jugadores que se rompen, y que habitualmente irían a parar a la basura, se reutilizan para fabricar prendas deportivas para esta misma disciplina deportiva, como es el caso de camisetas. La idea es ir consolidando el negocio y poder escalar verticalmente el proceso.
“Actualmente trabajamos en España y estamos poco a poco moviéndonos en Francia también. En cuanto lancemos la primera colección de deportes de montaña, la idea es crecer en Europa más rápidamente ya que creemos que jugamos con un modelo muy escalable”, explica Devy, encargado de la gestión financiera de la empresa.
Por el momento, Infinite Athletic no ha llevado a cabo ninguna ronda de financiación, aunque no descarta hacerlo en el futuro, y se financia con las aportaciones de un socio industrial catalán. “Al final hemos comenzado hace poco por lo que nuestro principal objetivo es ir aumentado las cifras de actividad y contando con socios destacados dentro del mundo del retail deportivo como cadenas y market places”, ha destacado el gestor financiero de la empresa.
Actualmente, Infinite Athletic ya trabaja con puntos de venta como son el grupo francés Decathlon o Sprinter. Además, la compañía también ha posicionado sus productos en cadenas como Intersport. “Hemos recibido varias ofertas de compañías grandes para hacer colaboraciones que estamos estudiando, y esperamos que esto sólo sea el principio de un largo camino que recorrer”, ha añadido Devy.
Proceso de producción
Una de las principales preocupaciones de la empresa es el método de producción empleado para fabricar sus prendas deportivas. “No sólo es importante el reciclaje sin prácticamente utilizar ningún tipo de recurso natural, sino también la manera de hacerlo. Estamos apoyando toda la industria local para hacer nuestras producciones, utilizamos fábricas con una larga tradición en la industria textil y que comparten nuestros mismos principios. Toda la recogida de material para su posterior reciclaje está hecha con vehículos eléctricos y realizada por personas en riesgo de exclusión social”, ha remarcado uno de los fundadores de la marca.
En los últimos años, los retailers cada vez se han hecho más conscientes de la necesidad de mejorar sus procesos de producción. En el caso de Infinite Athletic para la recogida de los cordajes de las raquetas trabajan con organizaciones tan destacadas como el Real Club de Tenis, el Club de Tenis de Sant Cugat y la Federación Catalana de Tenis.
