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Jaque al retail deportivo europeo: la Covid se comerá hasta el 30% de su negocio

La mayoría de las empresas aseguran que el negocio online se ha disparado un 80% este año. En el ámbito financiero, España se sitúa entre los países que más estímulos han dado a las empresas para capear la pandemia.

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La crisis de la Covid-19 es ya la mayor a la que se ha enfrentado el sector del retail deportivo en su historia. El confinamiento supuso la paralización casi total del negocio de muchas compañías y, pese al rebote en las ventas experimentado en verano, no ha sido suficiente para tapar el agujero de ingresos que dejó el segundo trimestre. El 55% de las empresas europeas, de hecho, prevé que su facturación se contraerá entre un 10% y un 30% interanual en 2020.

Más de un 30% de los retailers deportivos en el Viejo Continente asegura que su cifra de negocio caerá entre un 20% y un 30% este año, según la encuesta realizada por la Federación Europea de la Industria de la Distribución Deportiva (Fesi, por sus siglas en inglés). El organismo representa los intereses de más de 1.800 compañías, equivalente al 85% del sector, entre las que figuran Adidas, Nike, Puma o Foot Locker, entre otros. 

La industria de artículos deportivos será, por tanto, una de las más afectadas por la Covid-19. Se trata de un sector que en 2019 movió 81.000 millones de euros en Europa y que genera más de 700.000 empleos, según los últimos datos de Fesi, que no ha especificado cuál será el impacto económico de la pandemia en términos absolutos.

Otras industrias, como el fitness, sí que pusieron cifras a la porción de negocio que se comerá el virus este año. Los operadores europeos de gimnasios cerrarán 2020 con unos ingresos de 19.500 millones de euros, un 30% menos interanual, según EuropeActive, homólogo de Fesi en Europa. De cara a 2021, lejos de iniciar la recuperación, la previsión es que la cifra de negocio caiga otro 11%.

En cuanto al sector del esquí, que la Fesi analiza por separado, el 85% de las empresas espera que la mayor parte de los resorts y las estaciones de nieve puedan reabrir para la temporada 2020-2021. Estos datos, eso sí, fueron recopilados antes de que la mayor parte de los países de la Unión Europea (UE) decretara nuevos confinamientos domiciliarios a partir de octubre. A pesar de ello, más de la mitad de las compañías ya preveía un impacto negativo en su negocio este año.

Ahora bien, la pandemia también ha acelerado diferentes tendencias y hábitos de consumo que han generado nuevas oportunidades de negocio. Una de las principales ha sido el auge del ecommerce, que durante meses fue la única puerta de entrada de los consumidores. Más de un tercio de las compañías indica que su negocio online se ha disparado un 80% interanual desde el confinamiento. Plataformas como Tradeinn o Deporvillage, incluso, ya han superado los niveles de facturación de 2019. 

El peso de la venta online, sin embargo, aún es relativo. Mientras que para un 31% de las empresas el ecommerce ha logrado salvar entre un 30% y un 65% de los ingresos este año, para otro 31% de los retailers apenas cubre un 15% o menos de la facturación perdida como consecuencia del cierre de los comercios.

A pesar de las dificultades financieras, ninguna de las empresas considera que vaya a quebrar este año y casi un 70% se muestra optimista de cara a una recuperación económica en 2021. Prueba de ello es que el 62,5% de las compañías aún no ha realizado ningún despido, y aún apuestan por fórmulas como los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), en el caso de países como España.

Para un 31% de las empresas el ecommerce apenas cubre un 15% o menos de la facturación perdida

La tendencia contrasta con la apuesta por las multinacionales del sector, que han recortado su plantilla tras desmantelar las filiales territoriales en Europa. Adidas trasladó la sede de Reebok desde Barcelona a Zaragoza, Nike realizará 700 despidos en todo el mundo y descabezó su estructura en España, y otras como Columbia y Under Armour centralizaron operaciones en sus sedes de Ginebra y Ámsterdam, respectivamente.

Finalmente, en lo que a medidas de apoyo financiero se refiere, España es uno de los países que mejor parado sale en comparación a sus socios europeos. Sólo un 6% de las empresas considera que el acceso a paquetes de apoyo económico ha sido difícil, un porcentaje similar al de Reino Unido, República Checa o Croacia. En otros países como Francia o Italia asciende al 19%, mientras que en Alemania fue del 12%.

En términos comunitarios, el 45% de las empresas estiman que las medidas de la UE han sido apropiadas, mientras que el resto considera que no han sido del todo adecuadas. Entre las principales demandas que se realizan a las instituciones están “una mayor coordinación entre estados miembros, medidas más rápidas para evitar la disparidad de criterios, objetivos claros y evitar a toda costa el cierre de fronteras”.

Finalmente, la Fesi y sus asociados han vuelto a recalcar “la necesidad de reconocer al deporte y la actividad física desde una perspectiva de salud y social”. Este reconocimiento sería clave para eludir los cierres de las instalaciones deportivas y la paralización de la actividad y podría acreditar a la industria deportiva como un sector esencial para el bienestar de las personas.

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