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Joma resiste a la Covid-19: sigue en beneficios pese a contraer su negocio un 25% en 2020

La compañía facturó 146,8 millones y ganó 12,1 millones de euros en un año para el que las perspectivas eran peores, con una previsión de retroceder un 30% por la evolución de Europa.

Joma prevé repuntar ventas en el último trimestre.

Frenazo de la pandemia a los récords en volumen de negocio de Joma. A pesar de que la compañía de artículos deportivos venía registrando cada año nuevos máximos anuales de facturación, la crisis sanitaria supuso un duro impacto. Así, los ingresos de Joma cayeron un 25% en el primer año marcado por la Covid, pasando de 198,7 millones de a 146,8 millones de euros entre 2019 y 2020, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

Pese a este retroceso en ventas, la compañía con sede en Toledo logró salvar holgadamente el beneficio neto, si bien también se vio lastrado. Las ganancias de la marca se encojieron un 31,2% interanaual, pasando de 17,6 millones en 2019 a 12,1 millones de euros en 2020. De ahí que, aunque su actividad se viera igualmente frenada por la paralización de todas las competiciones, Joma sigue siendo uno de los estandartes de la industria deportiva española. De hecho, dejó la caída de ingresos por debajo del 30% que inicialmente estimaba para ese ejercicio. 

La compañía tenía previsto superar en 2020 la barrera de los 200 millones de euros de ingresos, un reto que no logró alcanzar lastrada por la pandemia y el aplazamiento de los Juegos de Tokio 2020, ya que en su cartera de clientes figuran numerosos comités olímpicos nacionales, incluido el español.

Las ventas en España siguen representando el grueso de la actividad de Joma. Así, los ingresos obtenidos en el mercado nacional en 2020 fueron de 57,5 millones de euros, un 39,4% sobre el total de su negocio. No obstante, esta cifra representa un 22% menos que lo obtenido en 2019. En segundo lugar, se sitúa la facturación procedente de países de la Unión Europea (UE), que supone un 33,7% de los ingresos totales, y fue de 49,6 millones de euros en 2020. En último de lugar sus sitúan las ventas de Joma fuera de la UE, que fueron las que menos cayeron respecto al año anterior, con un total de 39,6 millones de euros.

En cuanto a su situación financiera con terceros, la marca deportiva aumentó un 19,5% su deuda con entidades de crédito, pasando de 8,7 millones en 2019 a 10,4 millones de euros en 2020. Por el contrario, los compromisos con proveedores comerciales y “otras cuentas a cobrar” se redujo en un 24,5%, hasta 36 millones de euros. Por otro lado, las deudas a corto plazo pasaron de 52,9 millones de euros a 36,5 millones de euros, una bajada interanual de un 31%.

 

Previsiones y evolución

La dirección de Joma, liderada por José Manuel López, destaca en su memoria anual que “la situación extraordinaria citada por la crisis sanitaria ha afectado negativamente al volumen de operaciones de la sociedad. Aun así, la sociedad ha conseguido un resultado positivo. Sin embargo, es previsible que la situación general de los mercados pueda provocar un aumento general de las tensiones de liquidez en la economía, así corno una contracción del mercado de crédito”.

Joma contaba con una red de más de 40 tiendas monomarca en España a cierre de 2020, la mayoría ubicadas en Madrid, Toledo y la Comunidad Valenciana. En Portillo (Toledo) también se encuentra su sede y fábrica, desde donde se da servicio a más de 120 países y emplea a 400 personas. De estos, en torno a la mitad tienen un contrato fijo, mientras que el resto es personal no cualificado que rota para cubrir las épocas de más demanda del año.

La marca deportiva apostó en el ejercicio de 2020 por no frenar la producción pese a las dificultades del 2019, lo que le permitió disponer de stock en los últimos meses del ejercicio como estrategia para hacer frente a un posible aumento de la demanda. Entre los proyectos para 2021 también se contemplaban inversiones para duplicar su capacidad de preparar pedidos y aumentar en un 30% la superficie de su hub logístico.

Finalmente, en cuanto a los contratos de patrocinio, Joma aún se mantiene como la marca con más representatividad en la élite del deporte español. La firma suma hasta treinta acuerdos con las principales federaciones, clubes y ligas de fútbol, baloncesto, balonmano, fútbol sala, voleibol, hockey, golf, motor y ciclismo, entre otras, según los datos extraídos por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook, que tiene indexados más de 4.000 acuerdos de patrocinio en España.

De hecho, recientemente la compañía toledana ha firmado como patrocinador de la Real Federación Española de Tenis (Rfet), tanto de la Selección Española de tenis masculina en la Copa Davis, como de la femenina en la Billie Jean King Cup (Bjkc). También vestirá a todas las categorías y modalidades que componen el tenis español. Los términos económicos del acuerdo no han trascendido, pero estará en vigor hasta 2024. 

En esta línea de reforzar su apuesta por los deportes de raqueta y pala, Joma acaba de anunciar que diversificará su oferta de equipamiento de pádel. La marca deportiva anunció que esta disciplina ganará peso en su catálogo con el lanzamiento de una línea de palas. Esta apuesta supone una ofensiva del fabricante de ropa y calzado deportivo, pues hasta ahora su trabajo en esta categoría se limitaba a la fabricación de textil y calzado de pádel.

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