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Puma se repliega en España: echa el cierre a su primer ‘flagship’ en Paseo de Gracia

La marca alemana echa el cierre en Barcelona al primer punto de venta propio que abrió en 2012 tras hacerse con el control de su filial ibérica. La compañía tiene 16 tiendas monomarca en España, todas en formato outlet a excepción de la de Madrid.

puma tienda barcelona

Puma baja la persiana de su buque insignia en España tras una década. La compañía alemana ha cerrado el flagship que se ubicaba en el número 53 de Paseo de Gracia (Barcelona), una de las dos únicas tiendas a pie de calle que tenía en España, según ha podido saber 2Playbook. Se trata de una de las principales arterias comerciales de la ciudad, donde Nike y Adidas se han reforzado en las últimas semanas y están presentes otras grandes marcas del deporte, la moda y el lujo.

El local, de 270 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, se inauguró en 2012, y fue la primera tienda propia que abrió Puma tras hacerse con el control de su marca en España en 2010. Hasta entonces, su distribución en el país estaba en manos de terceros como solían hacer muchas marcas en una primera fase de aterrizaje; en su caso, el socio local era el grupo alicantino Estudio 2000.

En la tienda puso en marcha lo que entonces era su nuevo concepto de retail, aplicado en sus principales puntos de venta internacionales. La apertura se concibió como el punto de inflexión de una nueva etapa, la de su relanzamiento en el mercado, y de un nuevo plan estratégico con el que multiplicar su cifra de negocio y expandir su red de retail.

Poco después abriría su segundo flagship en el número 33 de la calle Fuencarral (Madrid). Desde entonces, su plan ha pasado por abrir otros puntos de venta en los principales centros comerciales de grandes ciudades y en formato outlet, como La Roca Village, Las Rozas, Getafe, San Sebastián de los Reyes o La Torre Outlet (Zaragoza), Bonaire (Valencia), Mallorca Fashion Outlet, A Coruña, Alicante, Sevilla, Málaga, Tenerife, Las Palmas, Valladolid y Barakaldo.

El establecimiento de Barcelona cerró este sábado y a los trabajadores no se les ha transmitido que vaya a subir la persiana en otro punto de la ciudad a corto plazo. A falta de conocer si se ha cerrado algún otro local, Puma tiene una red de 16 tiendas en España y dos más en Portugal. Se desconoce también qué efecto ha podido tener la pandemia sobre esta decisión.

Puma tiene 16 tiendas en España y solo mantiene un flagship en la calle Fuencarral

La filial española de Puma cerró 2020 con un incremento del 1% en su facturación, hasta 88,22 millones de euros. Lo hizo sacrificando la rentabilidad, pero aguantando el año con un beneficio de 347.748 euros, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. La caída en las ganancias se explicó por “dar apoyo constante a los empleados y reforzar los vínculos con la distribución”.

Para ello la marca ejecutó una batería de medidas excepcionales con los retailers, a los que ofreció “en momentos de máxima necesidad, flexibilidad en las condiciones de comerciales y de pago, asegurando la operativa y que los productos y campañas estuvieran en el mercado”. “El apoyo a la distribución ha supuesto un freno en términos de desarrollo de la ratio de margen bruto, por lo que hemos tomado medidas para reducir los gastos de explotación para equilibrarlo al margen”, reconocían en la memoria.

Es una muestra más del peso que aún tiene el multimarca sobre su negocio, aunque el porcentaje exacto no se indica en las cuentas. Sin embargo, esa decisión fue clave, pues el rendimiento de la filial ibérica estuvo por encima del de la matriz, cuyo negocio cayó un 4,9% en 2020, hasta 5.234 millones de euros.

Además, se asumió como una situación coyuntural, pues Puma Iberia esperaba “seguir creciendo y mejorar el margen operativo en 2021”. La compañía admitía también estar en uno de sus mejores momentos de marca en España, a pesar de no haberse acercado al objetivo de facturar 150 millones de euros en 2015 que se marcó cuando se hizo cargo de su negocio.

Su principal pilar ha sido el fútbol, donde regresó como balón oficial de LaLiga y con el patrocinio técnico del Valencia CF. Su inversión en publicidad se mantuvo anclada en 7,5 millones de euros en 2020, aunque de cara a la próxima temporada ya ha iniciado el desembarco en nuevas disciplinas como el baloncesto de la mano de Movistar Estudiantes.

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