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Rossignol nombra director general a un ex directivo de Amer Sports

Vincent Wauters asume la dirección general como relevo de Bruno Cercley, con el que trabajará mano a mano en los próximos meses para facilitar la transición.

Rossignol, despedirá a 92 trabajadores de sus fábricas en Francia.

Relevo en la cima del organigrama de Rossignol. El fabricante francés de equipamiento de esquí y deporte outdoor ha anunciado que Bruno Cercley dejará de ser director general a partir de diciembre, momento en que Vincent Wauters tomará el relevo. Ambos trabajarán mano a mano durante los próximos meses para facilitar el relevo en la dirección de la compañía.

Cercley se incorporó a Rossignol en 2002 y dejó la empresa en 2005 tras la adquisición del grupo por parte de Quiksilver, que en 2008 vendió la compañía. Fue entonces cuando el directivo asumió la dirección del grupo.

Ahora será Wauters quien esté al frente. “Tiene una amplia experiencia como líder en la industria deportiva outdoor”, argumenta la empresa. Anteriormente fue presidente y director ejecutivo de Hunter Boots, presidente de Arc'teryx y miembro del comité ejecutivo de Amer Sports Corporation, grupo del que pende Salomon, la compañía de equipamiento de deportes de invierno Atomic, Sunto, Wilson y Precor, entre otras.

Sobre Cercley, la compañía ha afirmado que “bajo su liderazgo, Rossignol Group ha crecido hasta convertirse en una de las carteras de marcas de deportes de invierno más grandes del mundo, incluidas Rossignol, Dynastar, Lange y Look”. La empresa realizó un “drástico plan de reestructuración en 2009” y afirma que desde entonces las marcas del grupo “han logrado grandes avances en sus mercados”.

Bajo la batuta de Cercley la compañía lanzó una colección de ropa y entró en el mercado de la bicicleta de montaña. “Este posicionamiento debería permitir al grupo acelerar su crecimiento en el futuro, capitalizando su portfolio de marcas”, ha explicado Rossignol.

El pasado mes, la compañía anunció que en 2021 despedirá a 92 trabajadores para “redimensionar” su actividad industrial, vinculada al mercado del esquí, y adaptarse a una “profunda evolución”. Todo ello, después de que las ventas de la empresa cayeran un 25%. El objetivo del grupo es ahorrar entre diez y quince millones de euros al año con este recorte de personal.

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