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Wala retrasa la apertura en Vic hasta 2021 y estudia lanzar otra marca propia

La cadena catalana de distribución de artículos deportivos asegura que frente al escenario de incertidumbre actual, no se pueden realizar previsiones económicas para 2020. Aun así, sostiene que la Covid-19 no tendrá tanto impacto por su posición de caja y

wala tienda barcelona

“Tuvimos acierto porque a finales de febrero ya estábamos negociando con los proveedores precios y cantidades en previsión de lo que podía venir”. Así explica Jordi Querol, director general de Wala, la primera piedra que puso la cadena de distribución de artículos deportivos para mitigar el impacto de la Covid-19. Pese a haber podido contener, en parte, la crisis provocada por la pandemia, Querol admite que aún no ha realizado previsiones sobre la regresión económica que experimentará en 2020.

El grupo Unipreus, sociedad que rige las tiendas de Wala, cierra su ejercicio fiscal en febrero y se había marcado el objetivo de superar los 55 millones de euros en 2020, un 4% más que el año anterior. “Previsiones hay muchas, pero las que había en abril eran mucho más catastróficas de lo que ha sido la realidad”, admite Querol.

El directivo asegura que el sector del retail deportivo afronta el nuevo escenario de la Covid-19 con una mentalidad cholista: “El manta para 2020-2021 es gestionar día a día y reevaluar semana a semana en base a la situación general, las ventas y el presupuesto”.

Para Wala, según Querol, el colchón es mayor que el de otros operadores ya que “a nivel financiero veníamos con los deberes hechos: aseguramos un flujo constante de efectivo y tenemos buena posición de caja”. “Lo primero que hicimos fue ver dónde podíamos ahorrar y, sobre todo, tener una comunicación muy franca con proveedores, clientes, plantilla y el resto de personas implicadas para asegurar la viabilidad de la empresa”, subraya el directivo. 

"El mantra para 2020-2021 es gestionar día a día y reevaluar semana a semana"

El año pasado vendió una nave de 6.000 metros cuadrados al fondo de inversión Corum. La compañía también cerró un outlet en Cornellá antes de la pandemia por falta de rentabilidad y aún cuenta actualmente con cuatro tiendas operativas, una en cada provincia catalana.

Para 2020 estaba previsto inaugurar su quinto establecimiento en Vic, cuya apertura se retrasará hasta abril de 2021 debido al actual contexto socioeconómico. Este no será el único proyecto en el que se embarque Wala, que durante los últimos años había buscado localizaciones en la zona del Maresme y el norte de Barcelona.

Aún quedan muchas plazas interesantes en Cataluña antes de dar el salto a otra región”, confirma Querol. El modelo de la cadena precisa de espacios de grandes dimensiones, de entre 3.000 y 4.500 metros cuadrados, y hasta la llegada de la Covid-19 era el que más dificultades se encontraba a la hora de encontrar locales que cumplieran los requisitos de dimensiones y rentabilidad.

“Es evidente que el retail inmobiliario caerá, aunque aún no hay datos precisos; no obstante, y pese a la pandemia, el metro cuadrado comercial aún vale más hoy de lo que lo hacía hace dos años”, asegura el directivo.

Otra de las opciones que también está sobre la mesa es el lanzamiento de nuevas marcas propias. A finales de 2019 Wala lanzó Exklusif, su segunda firma propia para crecer en las categorías de textil. “Estamos muy atentos a la evolución de dos categorías que ya eran muy importantes para nosotros, como el outdoor y el ciclismo, pero también al yoga y al home fitness”, adelanta el empresario.

El lanzamiento de marcas propias es una estrategia más para tratar de hacer algo de contrapeso a la estrategia de las multinacionales, lideradas por Nike, de limitar el número de distribuidores deportivos por país. “Somos un multimarca y multideporte, pero una parte muy importante de nuestro negocio es la moda y el calzado casual, no fashion, por lo que el peso de Nike es sensiblemente menor”, sostiene Querol.

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