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Wolverine vuelve a números rojos pese a elevar sus ventas hasta 2.517 millones

El grupo estadounidense, propietario de marcas como Saucony o Merrell, cerró el ejercicio con unas pérdidas de 189 millones de dólares (177 millones de euros), frente al beneficio de 67 millones de dólares (63 millones de euros) registrado en 2021..

wolverine world wide sede

Wolverine Worlwide vuelve a números rojos pese a mejorar su volumen de negocio prepandemia. El fabricante estadounidense de ropa y calzado deportivo cerró 2022 con una facturación de 2.684 millones de dólares (2.517 millones de euros), un 11,2% más interanual. 

Sin embargo, la compañía regresó a pérdidas tras anotarse un resultado neto negativo de 189 millones de dólares (177 millones de euros), que contrasta con el beneficio de 67 millones de dólares (63 millones de euros) registrado en 2021. ¿El motivo? Principalmente, el exceso de inventario tras vender por debajo de sus expectativas, así como el elevado coste de la cadena de suministros. 

En el último tramo del año el grupo logró unas ventas de 665 millones de dólares (623 millones de euros), un 4,6% más que en el último trimestre de 2020. En cuanto al resultado neto, Wolverine perdió 360 millones de dólares (337 millones de euros) entre octubre y diciembre. 

El 74% de los ingresos de la compañía fueron ventas al por mayor, mientras que el 26% corresponden a direct to consumer. El grupo propietario de marcas como Saucony o Merrell no detalla cuánto facturó en cada mercado, aunque sí puntualiza que el 58% de su facturación llegó de Estados Unidos. El 42% restante de sus ventas se cerraron de otras partes del mundo. 

Merrell fue la marca que más creció del grupo, un 27%, hasta 194 millones de dólares (182 millones de euros). Por detrás, Saucony creció un 25%, hasta 121 millones de dólares (113 millones de euros). Wolverine elevó su facturación un 9,6%, mientras que Sperry y Sewaty Betty registraron caídas del 28% y del 7%, respectivamente. 

 

Previsiones de 2023

El fabricante estadounidense ha celebrado los resultados del cuarto trimestre a pesar del impacto que la pandemia y los cambios en la cadena de suministro han tenido en su negocio. “A pesar del complejo 2022, hemos dado pasos importantes para convertirnos en una empresa más disciplinada y ágil mientras nos enfocamos en el crecimiento a largo plazo”, ha manifestado Brendan Hoffman, presidente y consejero delegado de Wolverine Worldwide. 

El grupo ha iniciado un plan de acción que contempla la reducción de su inventario y de sus niveles de deuda y la venta de Keds. Con estas y otras iniciativas esperan recortar sus gastos en 65 millones de dólares (61 millones de euros). La deuda neta de la compañía al cierre del ejercicio era de 1.020 millones de dólares (956 millones de euros). 

De cara a 2023, Wolverine espera que las ventas se mantengan estables entre los 2.530 millones de dólares (2.373 millones de euros) y los 2.580 millones de dólares (2.419 millones de euros). La compañía explica que estas previsiones excluyen el impacto de Keds, que se vendió en febrero de 2023, y Wolverine Leathers, que se encuentra en proceso de venta. Además, reflejan un ajuste por la transición de su negocio Hush Puppies North America a un modelo de licencia en la segunda mitad de 2023. 

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