El Atlético de Madrid completa la ampliación de capital, y lo hace con alguna sorpresa. El club rojiblanco ha inscrito ya en el Registro Mercantil el resultado de la fase de suscripción preferente, con la que ha conseguido 120,28 millones de euros. La práctica totalidad de este importe, con casi 120 millones de euros, han sido aportados por Ares Management, el fondo con el que se han aliado los máximos accionistas para mantener el control del club.
Ante la imposibilidad de cubrir esta capitalización del Atleti en solitario, el consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, y el presidente, Enrique Cerezo, traspasaron sus participaciones a un vehículo inversor, Atlético Holdco, que ahora controlaría el 70,42% del equipo de fútbol. En este vehículo, Ares ha pasado a poseer el 33,9% de las acciones, por lo que los dos ejecutivos españoles mantienen la mayoría a la ahora de definir el futuro del conjunto rojiblanco.
Lo que está por ver ahora es cómo cambia la correlación de fuerzas en la entidad deportiva, pues Quantum Pacific Group ha renunciado a inyectar los 58 millones de euros que le correspondían para mantener su paquete del 32%. Al no hacerlo, y a la espera de conocer si entran nuevos socios en la siguiente fase, el fondo del israelí Idan Ofer bajará su participación a aproximadamente el 27,8%.
Ares posee el 33,9% de Atlético Holdco, sociedad a la que Gil Marín y Cerezo traspasaron sus participaciones
La única alteración adicional que podría producirse a partir de ahora es que Gil Marín y Cerezo refuercen aún más su posición de control junto a Ares con la compra de nuevas acciones, pues la experiencia reciente de otros clubes demuestra que los socios minoritarios no suelen acudir a este tipo de operaciones o lo hacen con aportaciones testimoniales.
En cualquier caso, la inyección ya garantizada servirá para cubrir los 90 millones de euros de pérdidas con los que aproximadamente cerró el Atleti la temporada 2020-2021. Además, quedará un remanente para reducir la deuda neta, que el año pasado subió un 16%, hasta 590 millones de euros. Los costes financieros, una de las losas que han lastrado la capacidad de inversión colchonera, se dispararon hasta 33,79 millones de euros.
De este modo, se allanó la refinanciación de 300 millones de euros que cerró con Pricoa Capital en julio, como adelantó 2Playbook.
“Esta operación resuelve las tensiones de tesorería en el corto plazo, pues el Atleti cerró 2019-2020 con 175,5 millones de deuda a un año vista con clubes, 56 millones con entidades de crédito y 32 millones con fondos de inversión, según consta en las cuentas consolidadas del último ejercicio. Además, tenía líneas de crédito dispuestas hasta el límite de 211,9 millones de euros ofrecido por los bancos.
Tras la firma, Pricoa se convierte en uno de los principales financiadores del Atleti junto al banco mexicano Inbursa, con el que en 2018 se acordó refinanciar los 200 millones asociados a las obras del Wanda Metropolitano con una amortización anual de 25 millones de euros. Otro actor importante es 23 Capital, que en 2019 financió los 126 millones que pagaron los rojiblancos por la incorporación del delantero Joao Felix.
Como ya adelantó 2Playbook, el club necesitaba generar 67 millones de euros adicionales con la venta de futbolistas para esquivar las pérdidas, tras los 60 millones que ya se aseguró con la venta de Thomas y la cesión de Morata. Eso sí, también necesitaba aplicar una rebaja salarial del 13% cuando aún aspiraba a que sería posible obtener 15,7 millones por socios y abonados. Con el problema añadido de que ganar la liga ha activado el pago de primas colectivas.
El club colchonero cerró 2019-2020 con unas pérdidas de 1,78 millones de euros, que son atribuibles a los números rojos de sus franquicias en México y Canadá, como ya adelantó 2Playbook. De no ser por este plan internacional, el beneficio habría sido de 11,1 millones a pesar del impacto de la Covid-19 en el negocio. De cara a 2020-2021, y de ahí las pérdidas, lograr el equilibrio presupuestario pasaba por generar 67 millones de euros adicionales con la venta de futbolistas, tras los 60 millones que ya se aseguró con la venta de Thomas y la cesión de Morata. Eso sí, también necesitaba aplicar una rebaja salarial del 13% cuando aún aspiraba a que sería posible obtener 15,7 millones por socios y abonados. Con el problema añadido de que ganar la liga ha activado el pago de primas colectivas.