Tras lograr la permanencia el pasado fin de semana, el Derby County del español Erik Alonso podría enfrentarse a otro rival que pide su descenso de la Championship. El club británico, adquirido por el empresario riojano recientemente y valorado en más de 100 millones de euros, tendrá que volver a batallar contra la English Football League (EFL) por una presunta irregularidad en el fair play financiero que rige en la Segunda División del fútbol inglés. La gestora de la liga le amenaza con un descenso a la League One.

Según ha explicado el club en un comunicado, la EFL ha ganado la apelación que presentó contra el Derby por unas presuntas irregularidades en las políticas contables en sus cuentas, relacionadas con la valoración de sus futbolistas a través de las amortizaciones.

Los Rams ya fueron absueltos el pasado año ante la denuncia de la competición. La entidad se ha mostrado “decepcionada” por la decisión. Ahora el club espera, sin un plazo definido, una sanción, que podría ir desde una multa o una reducción de puntos en la 2021-2022 hasta el descenso del equipo a la Tercera División. Esta última opción supondría un duro golpe a la línea de flotación del proyecto que prevé emprender Alonso desde el palco y con Wayne Rooney en el banquillo.