Publicidad

Los fundadores de Altafit y Forus ya controlan más del 40% del ‘Estu’ tras inyectar 1,02 millones

Ignacio Triana, presidente de Forus, ha pasado del 12,46% al 14,3% de la entidad estudiantil. Vicente Olivenza, presidente de Altafit, y Fernando Galindo, presidente del club y cofundador de la cadena, ostentan el 29,26% conjuntamente.

Movistar Estudiantes femenino Liga 2021 2022

La industria del deporte está formada por numerosos segmentos, y cada vez es más habitual que los inversores diversifiquen su cartera entre los diferentes sectores que conforman este ecosistema. Es el caso de los fundadores de las cadenas de gimnasios Altafit y Forus, que son los principales accionistas del Movistar Estudiantes y reforzaron aún más su posición de control tras cubrir casi en su totalidad la última ampliación de capital de 1,02 millones.

Se trata de Vicente Olivenza y Fernando Galindo, altos directivos del club y fundadores de Altafit, cadena de gimnasios que Olivenza preside y en la que Galindo, presidente del Estu, desinvirtió año atrás. En 2019-2020, Olivenza contaba con un 10,97% de las participaciones, por el 11,56% de Galindo; hoy, entre los dos suman un 29,26%, pues también tienen acciones a través de Voga Global Service, una compañía que hoy está administrada por Galindo, pero que hasta el pasado noviembre contaba con Olivenza como administrador solidario.

A ellos se sumó años atrás el fundador y presidente de la gestora de centros deportivos Forus, Ignacio Triana. El directivo lleva tiempo siendo accionista, pero en las últimas temporadas ha ido aumentando su participación en el club de baloncesto a través de las sucesivas ampliaciones de capital realizadas por la entidad. Si en 2019-2019 tenía el 12,46% de los títulos, hoy ostenta el 14,3%, lo que equivale a algo más de 540.000 euros en acciones.

Ahora, el peso de Triana en el accionariado es similar al que tienen Olivenza y Galindo por separado a título personal y a través de Vogal Global Service, que controla un 10,5% de los títulos. Sumando el 14,17% que ostenta la Fundación Estudiantes y el 10% que está en manos del propio Club Estudiantes, se alcanza el 67,7% del capital, mientras que el 32,3% restante está en manos de pequeños accionistas que tienen menos de un 5%. Muchos de ellos son aficionados y abonados, lo que provoca que la propiedad esté atomizada y los tres empresarios tengan menos dificultades a la hora de tomar decisiones relevantes.

Es justo lo que buscaba la dirección del club, liderada por Galindo, con las dos ampliaciones de capital suscritas en 2019 y 2020 por un total de 1,93 millones de euros. En la ampliación de 2020 en la que se captaron 1,01 millones de euros, se dio la posibilidad de entrar en el capital a aficionados y seguidores que no eran accionistas.

El club cerró 2020-2021, la temporada del descenso a LEB Oro, en beneficios gracias al cobro de 1,9 millones de euros procedentes del valor de participación en ACB. De ahí que el beneficio neto se situara en 649.822 euros, pese a que elevó sus gastos y redujo sus ingresos. En concreto, el club destinó 2,3 millones a la plantilla deportiva, en un año en que facturó 4,2 millones de euros, un 2,7% menos.

El principal acreedor de Movistar Estudiantes es Hacienda, con la que tiene 5,3 millones de euros pendientes de pago. De este importe, 2,7 millones es deuda concursal a corto plazo con la Administración, y 2,6 millones son a largo. Además, la entidad tiene una deuda tributaria corriente, por el pago del IVA, el Irpf y otros organismos de la Seguridad Social por 1,9 millones de euros a corto plazo.  Teniendo en cuenta otras deudas con acreedores y personal, los compromisos pendientes de pago a corto y largo ascienden a 9,8 millones de euros.

 

¿Quiénes son los dueños de los equipos ACB?

En la ACB compiten clubes con el accionariado atomizado, equipos que se financias con el apoyo del fútbol, otros que lo hacen a través de las administraciones públicas y, en algunos casos, entidades que lo hacen de la mano de un mecenas. Es el caso de Juan Roig, que en 2019-2020 inyectó 16 millones de su patrimonio personal para apoyar al club y cubrir sus pérdidas.

Cuatro de los 18 clubes de la ACB cuentan con un único accionista: además del Valencia Basket están Unicaja Málaga, que es propiedad del banco con sede en la ciudad; Herbalife Gran Canaria, controlado por el Cabildo, y Ucam Murcia, propiedad de la Universidad que le da nombre. Todos ellos han mantenido la sección de baloncesto mediante inyecciones de capital periódicas.

Otros tres clubes cuentan con el apoyo del fútbol, como son Real Madrid, Barça y Real Betis. Los dos primeros no son sociedades anónimas deportivas y cuentan con miles de socios, mientras que Real Betis, que sí que es sociedad anónima deportiva (SAD), también tiene un capital muy repartido. La estructura del fútbol es la que aporta recursos para los equipos de baloncesto. De hecho, Barça y Madrid apuntan a pérdidas de 53 millones de euros en 2021-2022, un agujero que será cubierto gracias al negocio que genera el fútbol.

Dos ejemplos de clubes que tienen el capital muy repartido son el Baxi Manresa, donde la entidad Foment del Bàsquet, Fundació Privada es la principal accionista con el 14,7% de los títulos. El Lenovo Tenerife reparte el 82% de sus acciones entre instituciones públicas, empresas y la afición, mientras que Iberostar tiene un 12%. La Penya, por su parte, está controlada por Scranton Enterprises, que ostenta más de un 80% de los títulos, si bien la masa social también tiene parte de las acciones.

La propiedad del Bilbao Basket también está bastante repartida entre su afición, especialmente desde que Gorka Arrinda abandonó la presidencia y el día a día de la entidad cuando se fue a concurso de acreedores. En la actualidad, el club está dirigido por Isabel Iturbe y ella, junto a los miembros del consejo de administración, ostenta en torno a un 40%, quedando el resto en manos de pequeños accionistas. En cuanto al Bitci Baskonia, Josean Querejeta ostenta un 57,6%.

Publicidad

Publicidad