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El fútbol español, en busca de 500 millones en el mercado de fichajes más frío de la historia

Con más del 70% de los clubes de LaLiga excediendo su límite de gasto salarial, la ventana de transferencias invernal se presenta “conservadora” y con “más equipos que nunca que terminarán con cero fichajes”, destacan los expertos.

osasuna real madrid nieve

Marc Menchén / Jabier Izquierdo

No son tiempos de ir con el maletín a la desesperada en busca de un revulsivo para lograr los objetivos deportivos de la temporada. Los clubes encaran el mercado de invierno de fichajes con la necesidad de levantar más de 500 millones de euros con la venta de futbolistas para cuadrar los presupuestos de 2020-2021. ¿El problema? No hay visos de ninguna gran operación desde la Premier League que dinamice el mercado y todo apunta más al tradicional cambio de cromos que reina en los patios de colegio.

Dejen salir antes de entrar, dice el crono, que anticipa nuevos ajustes salariales en los próximos meses en aquellos clubes que no quieran jugarse la sostenibilidad del ejercicio a una venta de última hora en mayo y junio. “En un par de semanas empezarán los nervios y en marzo el pescado estará vendido; debe haber una acción coordinada”, sostienen desde un equipo de LaLiga Santander, sobre la necesidad de un acuerdo sobre cómo acometer las reducciones o diferimientos de sueldos, como ha optado el FC Barcelona.

“Va a ir muy jodido”, admite el máximo responsable de otro club. Y es que el escenario no es el ideal: más del 70% de los clubes tienen excedido su límite de gasto salarial, la previsión de poder facturar un 55% de lo habitual por ticketing se aproxima a la quimera y tan solo faltaba que el Brexit convirtiera a los europeos en extracomunitarios. El sector está teniendo un posicionamiento muy conservador. Los propios futbolistas están teniendo esa visión, prefieren mantener su situación actual antes que asumir riesgos de cambiar a determinados lugares. Hoy es difícil que encuentren mejores situaciones económicas en otros horizontes”, señala Sergio Fernández, director deportivo del Deportivo Alavés.

“Habrá muchas más noticias que fichajes. Algunos intercambios y cesiones, pero pocos traspasos”, vaticina por otro lado Álvaro Torres, director global de fútbol en YouFirst. El ejecutivo, que ascendió a su actual cargo a finales del pasado año, destaca una posible consecuencia de este periodo de traspasos atípico: “Nunca se va a dar un mercado con tantos equipos con cero fichajes como éste”, avanza Torres.

Además, está el componente deportivo. “En mitad de la temporada los equipos no pueden perder activos valiosos para luchar por los objetivos marcados. Este curso, con partidos cada tres días, se necesita la participación del mayor número de jugadores posibles, por lo que los clubes tratarán de evitar vender jugadores para ajustar la parte financiera y lo harán en junio una vez terminada la temporada”, apunta David Viejo, director del máster en Dirección de Fútbol de la Escuela Universitaria Real Madrid-Universidad Europea.

Torres (YouFirst): “Nunca se va a dar un mercado con tantos equipos con cero fichajes como éste”

El punto de partida es muy desigual entre los clubes, pues las urgencias varían mucho. Sólo con los clubes que ya han hechos públicos sus presupuestos de 2020-2021, la necesidad de ingresos por traspasos asciende a 541 millones de euros, de los que sólo se han firmado en torno al 50%, según los datos individuales recopilados por 2Playbook Intelligence, la herramienta de inteligencia de mercado de 2Playbook.

A ello se le suma que hay ingresos presupuestados por taquilla y abonados de más de 150 millones de euros, que en caso de no poder materializarse obligarían a ajustes adicionales o una mayor necesidad de dar salida a futbolistas. LaLiga autorizó inicialmente que se contemplara obtener el 55% de los ingresos medios de los tres últimos años por este concepto, un porcentaje que será inferior después de que el Gobierno haya enfriado el regreso a los estadios antes de febrero.

“Vamos a un mercado de cesiones y de liberar fichas; hoy sólo Villarreal CF, Getafe CF, Real Valladolid, Real Sociedad y Sevilla FC, aunque raspadito, están en disposición de salir al mercado a fichar”, sostiene una voz autorizada del fútbol español. Son equipos que prevén importantes beneficios o cuentan con el aval del trabajo de los últimos años, como el Submarino amarillo, que ha logrado que LaLiga le aumente el límite salarial en 56 millones a cargo del patrimonio neto que ha logrado generar en los últimos años con sus beneficios.

En el lado opuesto de la balanza están FC Barcelona o Real Madrid, que necesitan 100 millones más de extraordinarios para no sufrir pérdidas en 2020-2021, el Valencia CF (con 26,4 millones de pérdidas previstas, si no logra ventas o un fuerte ajuste salarial de la plantilla) o el Athletic Club, forzado a rehacer un presupuesto en el que quería que los socios ayudaran a reducir un agujero estimado en 14 millones. En el caso de Segunda, el Girona FC necesita 8,8 millones antes del 30 de junio, el Espanyol también trabaja en alguna salida (tiene a Embarba, De Tomás y Cabrera como grandes activos) y el Málaga CF y el Real Sporting se encuentran en situaciones similares. Se da la circunstancia que, pese a militar en LaLiga SmartBank, cuentan con importantes masas sociales y, por lo tanto, sufren más el cierre de las gradas.

El problema en esta categoría es que saben que son la última ficha del efecto dominó que se puede precipitar en cualquier momento, después de que los clubes de la Premier hayan empezado a echar sus redes en el continente. ¿La razón? LaLiga sólo permite que los clubes superados en límite de gasto puedan reinvertir el 25% de lo que obtengan por traspasos y liberen de fichas. “Son como llaves de paso que van a ir cortando que fluya el dinero con más liquidez, pero necesario para asegurar que el sistema no se cae”, sostienen en el entorno de LaLiga.

Esta sequía, únicamente rehogada con operaciones como la del United con Amad Diallo, por el que ha pagado en torno a 21 millones de euros, ya se empezó a percibir en verano, cuando los directores deportivos andaban más preocupados de liberar costes que de sumar. Se rompía abruptamente la inflación que en 2017 provocó el Paris Saint-Germain (PSG) con el pago de 222 millones de euros por Neymar y 180 millones por Mbappé. 

Este cambio de filosofía de los players del mercado dista mucho de lo vivido en los últimos años con récords de ingresos y ventas, fichajes que superaban los cien millones de euros y una caja que no dejaba de mover operaciones. Hasta 1.292 millones de euros invirtieron en fichajes los clubes de LaLiga en el verano de 2019, según datos de la patronal española.

Meses después llegó la pandemia y el fútbol español echó el freno. La crisis económica derivada de la situación sanitaria afectó frontalmente a la industria del fútbol mundial. Sin espectadores en los estadios, sin compras en las tiendas ni visitantes en los museos, los grandes clubes se vieron forzados a tomar medidas austeras. En este escenario, el último mercado del verano de 2020 fue un espejo de la realidad económica.

Pese a las críticas que pueden llegar desde algunos sectores de aficionados, la liga española continúa siendo de las más moderada del Big-5 europeo. La inversión en compra de futbolistas se desplomó un 66% interanual en el verano de 2020, hasta 438 millones de euros, pero es que las ventas se contrajeron hasta un 59%, con unos ingresos conjuntos por traspasos de 476 millones de euros, según los datos hechos públicos por LaLiga. “Es muy difícil que vayan a incorporarse jugadores en el mercado de invierno, porque lo que se está buscando es un ahorro de costes”, vaticinaba ya en noviembre su presidente, Javier Tebas.

Aun así, y en línea con la tónica de los últimos años, el balance para los clubes españoles fue positivo en 38 millones de euros, el mayor entre las grandes ligas, seguida de la Bundesliga, que logró ahorrar 12 millones de euros al final de la ventana de transferencias. Competiciones como la Premier League, aunque recortaron presupuesto respecto al verano anterior, volvieron a superar los 1.000 millones de euros de gasto y un déficit respecto a las ventas de 588 millones de euros. Allí no hay control económico.

Sin embargo, la actitud de los clubes británicos, que tenían el colchón de los 10.054 millones de euros que tienen asegurados por la televisión en el ciclo 2019-2022, ahora también ha virado hacia una reflexión mayor antes de acometer compras de futbolistas. Esto, que puede considerarse como un paso lógico hacia la búsqueda de una sostenibilidad, no es tan buena noticia para los equipos españoles, necesitados de vender.

La dependencia de LaLiga sobre la Premier a la hora de generar plusvalías por traspasos es incuestionable. Prácticamente 1.400 millones de euros han ingresado los clubes españoles por la venta de futbolistas a los equipos ingleses desde 2014, con más de medio millar de jugadores que han puesto rumbo a la isla en la última década, según datos del TMS Global Report que elabora anualmente la Fifa.

En 2014, el importe conjunto de los traspasos de jugadores de equipos españoles a Inglaterra fue el mayor del fútbol mundial con 452 millones de dólares (368 millones de euros), y se ha mantenido en las posiciones altas en los siguientes años. En Bilbao, el Athletic Club ganó 145 millones de euros por dos canteranos (Kepa Arrizabalaga y Aymeric Laporte) en 2018, pero perdió a su portero y un central titular con 23 años.

Sin embargo, a las estrecheces económicas provocadas por la Covid-19 se le suma un elemento adicional: el Brexit.

Los clubes de LaLiga han ingresado 1.400 millones por traspasos a equipos de la Premier desde 2014

Esta es la primera ventana de traspasos en la que Reino Unido ya no forma parte de la Unión Europea, y eso tiene consecuencias en términos de libre circulación de futbolistas. Los principales organismos deportivos e institucionales británicos acordaron el pasado otoño elaborar un certificado, denominado GBE, que deberá ser aprobado para que los jugadores extranjeros aterricen en el fútbol inglés, entre ellos, los españoles.

En otras palabras, se trata de una especie de carné por puntos que puntuará a los futbolistas según su trayectoria internacional en categorías juvenil y senior, el nivel del club de origen -teniendo en cuenta la liga en la que compite y su participación en los torneos continentales-, así como sus apariciones en el equipo del que proviene. Una aduana que afectará a la llegada de talento internacional. Si no suma suficientes puntos, engrosará la lista de extracomunitarios junto a latinoamericanos, africanos y asiáticos, reduciendo sus opciones de dar el salto a las islas.

El marco actual de la liga inglesa para jugadores extracomunitarios dicta que sólo podrán firmar por un equipo de la Premier aquellos jugadores que hayan disputado un mínimo del 30% de los partidos con su selección en los últimos dos años. Y eso, para las federaciones que se encuentren entre los diez primeros puestos de la clasificación de la Fifa. Ahí, España se sitúa actualmente en el sexto puesto. Si el país está entre el 11 y el 20, necesitan haber jugado el 45% de los partidos con su selección; entre el 21 y el 30, el 60%; y de ahí en adelante, hasta el 75%. En el aire sigue la propuesta de la Federación Inglesa (FA), que quiere reducir el tope de extranjeros en los equipos, que actualmente está en 17, para pasar a 12.

Asimismo, a los clubes de la Premier les salía muy rentable firmar hasta la fecha a futbolistas para sus famosas academias, logrando fichar sin apenas coste al talento precoz internacional que aún no tenía contrato profesional. Era una operativa muy provechosa, pues cada equipo debe tener como mínimo a ocho homegrown players, y cuantos más tenga, más amplia es la lista de extracomunitarios que pueden inscribir para el primer equipo.

Ahora, con el Brexit, se limitará este tipo de operaciones, disminuyendo a seis el número de jugadores extranjeros menores de 21 años que pueden firmar por temporada, aunque para este mercado invernal se permitirá captar a tres. Además, la edad mínima para fichar fuera del país asciende hasta los 18 años. Hasta ahora, podían captar jóvenes de 16 años si era de otro país miembro de la Unión Europea.

En opinión de Torres, el Brexit “será una ventaja para los clubes de fuera de Inglaterra”, porque no tendrán esa amenaza que tenían hasta ahora con la captación de los jóvenes futbolistas de la casa. “Cuando hay que ahorrar, los clubes suelen mirar a la cantera. Y la de España tiene muchísima calidad, con lo que es una de las cosas positivas que sacaremos de la Covid-19”, agrega.

 

Las canteras españolas: el granero de Europa

Todo este cambio, uno de los de mayor calado, supone un problema en el corto plazo, pues equipos como el Athletic tendrían muchos menos dolores de cabeza si este enero volviera a llegar alguien de Inglaterra con la caña de pescar. Sin embargo, en el medio y largo plazo es una buena noticia para los clubes, que podrán evitar la fuga de sus jóvenes promesas antes de que firmen su primer contrato profesional y, por lo tanto, ya puedan cobrar por su traspaso.

No en vano, no son pocos los que marchan a otras ligas para poder seguir fuera del país su camino. Hasta seis canteras de LaLiga se sitúan entre las diez que más y mejores jugadores producen para las cinco grandes ligas: Real Madrid y FC Barcelona, que batallan por el primer puesto, pero también se sitúan el Valencia CF (4º), Real Sociedad (5º), Athletic Club (6º) y Atlético de Madrid (9º), que superan a gigantes como el Bayern o el Manchester United, según el observatorio del fútbol Cies.

Otro informe del mismo organismo detalla el aumento tras la pandemia de jóvenes canteranos en el fútbol profesional europeo. Entre 2009 y 2019, los futbolistas menores de 19 años representaban, de media, el 3,2% del total de jugadores de las plantillas. El 20 de octubre de 2020, este porcentaje alcanzó un nivel récord del 4%. En España, este porcentaje, curiosamente, disminuyo un 0,3% interanual. Sin embargo, la explicación se encuentra en el fuerte incrementado de 2018 a 2019, cuando pasó de suponer el 0,6% al 1,8%. Caso parecido sucede con los debutantes, que pasó de suponer el 2,1% hace tres años al 3% hace dos cursos, y el 2,7% de la última temporada.

Todo ello se engloba en un dato optimista para LaLiga. La Primera División española es la gran liga europea con mayor porcentaje de canteranos en sus equipos, un 20,2%. La Ligue-1 cuenta con un 16,3% de canteranos; la Premier, un 14%; la Bundesliga, un 12,7%; y la Serie A, un 7,6%.

En este sentido, un reciente informe de McKinsey & Company destaca la rentabilidad de desarrollar la cantera y los futbolistas ya presentes en los equipos, mejorando en muchas ocasiones la inversión en nuevos jugadores. La consultora asegura que el 70% de los clubes de fútbol más valiosos de Europa obtienen mayores ganancias por gestionar bien el valor de su equipo que por invertir en nuevos jugadores.

“Juntar a galácticos no es una gestión exitosa; lo es que después valgan más”, resumía Sebastián Giménez, socio de la consultora en España, en una entrevista concedida a 2Playbook. El experto destacaba el escenario postpandemia: “Con un presupuesto más bajo, vamos a ver mejor los clubes que son capaces de gestionar el valor de los equipos”. Además, no se prevé que el mercado continúe ofreciendo en el corto y medio plazo las suculentas primas de fichaje que ofrecía hasta ahora, incluyendo un aumento del sueldo, a los futbolistas que acababan contrato en verano y pedían la carta de libertad.

Así se adentran en el mercado de invierno los clubes de LaLiga. Con menos liquidez, mayores necesidades de recolocación de activos, y las miras puestas en los chicos de casa para el hoy… Y el mañana. En LaLiga ya dan por hecho que será necesario 2021-2022 para completar la recuperación económica, y el único drama que atisban para el verano será, como siempre, el del descenso.

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