Publicidad

Laporta saca adelante el presupuesto récord de 1.255 millones con más ‘palancas’ para 2022-2023

El presidente azulgrana ha conseguido el apoyo de los socios, que han confiado en los planes de la entidad para obtener casi 600 millones en ingresos extraordinarios para obtener un beneficio de 274,5 millones. El agujero operativo es de 200 millones.

Laporta Asamblea FC Barcelona 2022

Joan Laporta salva una importante reválida. El presidente del FC Barcelona ha conseguido el apoyo de los socios compromisarios -478 a favor y sólo 35 en contra- para aprobar el presupuesto récord de 1.255 millones de euros para 2022-2023, del que prácticamente la mitad, casi 600 millones, deberán provenir de ingresos extraordinarios. Por ello, el club asume un agujero operativo de más de 200 millones de euros en el negocio ordinario, si no vende activos, tal y como avanzó 2Playbook y confirmó hace pocos días el vicepresidente económico Eduard Romeu.

En este contexto, el Barça encara un año crucial para acabar de poner orden a su negocio y amarrar la rentabilidad del negocio ordinario tras los estragos provocados por la pandemia. La junta directiva presidida por Joan Laporta ha vendido activos por un valor total de 867,5 millones de euros que permitieron salvar el beneficio de 2021-2022, garantizarlo en 2022-2023 y, lo más urgente, recuperar el patrimonio neto positivo para eliminar las restricciones de LaLiga a la inscripción de futbolistas. Estos movimiento también han contado con el visto bueno de los compromisarios.

Pero estas operaciones extraordinarias entrañan un riesgo operativo. El ya mentado agujero se podrá tapar este año por el apunte de 398,9 millones por la venta de un 15% adicional de los derechos de televisión a Sixth Street, así como 196,98 millones por la colocación de un 49% de la filial audiovisual digital en la que han invertido Socios.com y Jaume Roures a partes iguales. “Es muy difícil que en 2023-2024 puedan ajustar ingresos y gastos por un importe equivalente; la única vía plausible sería activar la venta parcial de BLM”, sostienen fuentes del mercado, sobre el escenario que ya se dibuja para la próxima temporada.

¿Por qué? Porque ya para 2022-2023 se ha planteado un ambicioso aumento de la cifra de negocio, que un año más tarde se verá afectada por el traslado del primer equipo al Estadio Olímpico de Montjuïc, con un aforo menor y sin espacios para replicar la oferta de hospitality del Spotify Camp Nou, que podría traducirse en casi 50 millones de menos ingresos por el menor aforo y afectaciones que negocios como el de la tienda y el museo podrían sufrir.

Por ello, el Barça ha inyectado 150 millones de euros a la sociedad conjunta con Sixth Street, tal y como avanzó el viernes este medio. El club realizó estas aportaciones con el objetivo de poder anotarse unos ingresos contables superiores a la aportación del fondo, de 518,5 millones. El acuerdo con el fondo incluye una opción de recompra y otra de extensión respecto a los 25 años iniciales.

Mientras, la masa salarial se ha vuelto a disparar tras un ejercicio de contención que sólo ha durado un año. El presupuesto de 2022-2023 contempla que la masa salarial se dispara un 27%, hasta 656 millones de euros. Las incorporaciones de futbolistas como Robert Lewandowski, Jules Koundé o Raphinha, unido a los contratos crecientes y los diferimientos que negoció la junta de Josep Maria Bartomeu, provocarán que el pago de nóminas deportivas alcance una cifra récord de 526 millones.

El rally inversor también hará que las amortizaciones frenen la tendencia a la baja y que iba a permitir dejarlas por debajo de los 80 millones, de modo que finalmente se situarán en unos 109 millones de euros. Incluidas las depreciaciones del resto del inmovilizado, esta partida consumirá 140,5 millones. Las obras del Espai Barça, el plan de expansión de tiendas y la reapertura de las instalaciones hará que los aprovisionamientos suban un 49% y el resto de gastos de explotación lo hagan un 41%, hasta 43,6 millones y 231,2 millones de euros, respectivamente.

Para hacer frente a todo este aumento de los costes, la activación de las denominadas palancas se antojaba una obligación, pues la cifra de negocio crecerá a un ritmo de doble dígito, pero más moderado: un 23% más respecto a 2021-2022, con 772,07 millones de euros, aún lejos del techo que se estableció en 2018-2019 con 836,73 millones.

Para este año, la junta ha proyectado un aumento de los ingresos por competiciones del 64%, hasta 100,89 millones de euros, confiando en la reapertura total de los recintos deportivos y “una recuperación completa del turismo a niveles previos a la pandemia”. Además, fruto de la inflación y que no ha habido descuentos relacionados con el Seient Lliure, las cuotas de socios y abonados alcanzarán una cifra récord de 65,68 millones de euros.

El área audiovisual retrocederá un 6% interanual, hasta 236,1 millones de euros, el importe más bajo de los últimos cinco años. La dirección confía en que suban los pagos de Uefa, asumiendo que se alcanzarán los cuartos de final de Champions League, pero ya con la reducción de aproximadamente 41 millones por el porcentaje de los derechos de televisión (25%) que se transfieren a Sixth Street.

En cuanto al área comercial, ahí es donde más ambiciosa se muestra la junta, pues ha presupuestado unos ingresos récord de 369,41 millones de euros por patrocinio y retail, un 38% más que en 2021-2022. El Barça lo atribuye a la recuperación total del negocio de retail, que debería doblar su facturación y alcanzar los 100 millones de euros, así como la entrada en vigor del acuerdo con Spotify, que garantiza 62,5 millones de euros por temporada y el regreso de las giras estivales, que podría haber generado cerca de 10 millones ya en 2022-2023. Por último, el club confía en obtener unos 85 millones por otros ingresos, donde se incluyen las plusvalías por traspasos e ingresos por cesiones de jugadores, entre otros.

De cara a 2023-2024, fuentes próximas a la entidad confían en que se haya podido reconducir la situación salarial de futbolistas como Frenkie de Jong o Marc-André Ter Stegen, con los que hay negociaciones para pactar una rebaja. A eso se añadiría la posible no continuidad de Sergio Busquets, que finaliza contrato, o las salidas de Gerard Piqué y Jordi Alba.

En el mejor de los escenarios, estas renegociaciones podrían desembocar en un ahorro de hasta 150 millones de euros, que se vería aminorado por los contratos progresivos que se han pactado en las renovaciones de jóvenes promesas como Gavi, Araújo o Ansu Fati. Y a eso habría que añadir la necesidad de incorporar a nuevos futbolistas que cubrieran la baja de tres atletas que han sido fijos del once blaugrana durante la última década.

Es decir, que continuaría existiendo una brecha entre ingresos y gastos superior a los 100 millones de euros, teniendo en cuenta que habría que añadir el impacto negativo del traslado a Montjuïc en el matchday y que los principales activos de patrocinio del club están ya vendidos a medio plazo, con excepción de la manga de la camiseta, que podría suponer unos 20 millones adicionales.

De ahí que todo apunte a una posible activación de una palanca adicional, como sería la venta parcial de BLM, a la cual ya se autorizó por parte de la asamblea de compromisarios en 2021. De mantenerse las valoraciones manejadas antaño, esa operación podría aportar 200 millones adicionales al proyecto, dando un año más de margen a la normalización del negocio con un posible regreso al Spotify Camp Nou y una reestructuración definitiva de la masa salarial.

Publicidad

Publicidad