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El RCD Mallorca proyecta un nuevo Son Moix para 2024 con una inversión de 20 millones

El club balear ha anunciado una reforma parcial de su estadio, que eliminará las pistas de atletismo para acercar al público y ofrecerá nuevos servicios. Ha encargado la obra a la arquitecta del Reale Arena, que ha diseñado también una nueva cubierta.

RCD Mallorca Nuevo Estadio Son Moix Render

El RCD Mallorca proyecta un Son Moix “del siglo XXI”. El club balear, propiedad del empresario norteamericano Robert Sarver, ha anunciado una importante reforma parcial del estadio, que eliminará las pistas de atletismo y contará con espacios para su rendimiento los 365 días del año.

La obra tendrá un coste de unos 20 millones de euros y podría estar listo para 2024. Los trabajos empezarán este mismo año con la construcción de las gradas del anillo inferior lateral en la actual grada de Sol y de la cubierta en esa misma grada. El siguiente tramo de obras se centrará en el fondo Norte, para después pasar a Tribuna y acabar con el anillo inferior del fondo Sur.

El plan no contempla un aumento del aforo respecto al recinto original, pues incluso se reduciría, pasando de los 23.150 de hace unos años a una cifra próxima a los 20.500 espectadores tras la reconstrucción del fondo Sur. De hecho, el foco se pondrá en mejorar las prestaciones de un recinto, inaugurado en 1987 y de titularidad municipal, que “debe evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos.

De entrada, se reducirá a 8,5 metros la distancia de la primera fila hasta el terreno de juego, frente los 25 metros o 45 metros actuales, en función de la zona. Para lograrlo se construirá un nuevo primer anillo completo, que conectará las actuales gradas altas de tribuna y Sol.

Estos últimos, además, pasarán a contar con una cubierta que les cobijará de la lluvia y el sol. En el resto de zonas del estadio se procederá a una renovación completa de los asientos y la inclusión de mejores accesos adaptados para tosas las personas con necesidades especiales.

Además, la entidad ha destacado que será “un estadio urbano que provea de servicios a sus ciudadanos en términos sociales, de cultura, bienestar, deporte y ocio”. En este sentido, se crearán dos nuevas plazas abiertas a la ciudad. Una exterior en la que el club prestará servicios de cara al público, con una tienda oficial, un punto de atención al aficionado y las oficinas de la la Fundació Reial Mallorca. En el otro extremo del estadio habrá una plaza interior en la que se organizarán actividades.

“Queremos ser partícipes de la trasformación de nuestra ciudad y de su nuevo ordenamiento urbanístico”, han apuntado desde el club, que ha encargado la obra a Izaskun Larzabal, la arquitecta guipuzcoana que diseñó el Reale Arena para la Real Sociedad, que también contaba con unas pistas que alejaban al público de los jugadores.

Un estadio “sostenible” con los fondos CVC

Para llevar a cabo el proyecto, el club invertirá parte de los 14 millones que CVC le inyectará vía LaLiga Impulso. El objetivo del Mallorca es arrancar ya esta temporada con el proyecto, que se desarrollará en cuatro fases.

En este sentido, el club ha destacado que se trata de una obra en cuyo diseño “se ha tenido muy presente el compromiso del RCD Mallorca con el respeto al medio ambiente y la lucha activa para reducir al máximo nuestro impacto medioambiental”. Habrá una “mejora en la eficiencia energética y uso de energías limpias con la instalación de paneles fotovoltaicos y la sustitución de los actuales sistemas de iluminación por unos de tecnología LED”, entre otros aspectos.

 

Plan de internacionalización en Asia y EEUU

Más allá de las obras en el estadio, y en la ciudad deportiva, donde aspira a levantar una residencia para la cantera, el Mallorca apuesta por su internacionalización. El club balear considera este punto como estratégico en su negocio a corto y medio plazo, y aprovechará LaLiga Impulso para llevar a cabo estrategias encaminadas a expandir su marca a nivel global. “Trabajaremos en la internacionalización, centrados en Asia y Estados Unidos”, explicó recientemente Alfonso Díaz, director general corporativo del club, a 2Playbook.

Díaz confía en que el mix entre ascenso y reapertura de estadios también permita acelerar ese reposicionamiento de la marca y, sobre todo, hacerlo vinculándose mucho más a la isla. “La gran cantidad de turismo que llega a Mallorca nos convierte en un club muy internacional; a partir de ahí, nuestro trabajo es conseguir tener una cartera de patrocinadores que puedan ser líderes en su categoría”, añadió.

Muestra de ello son las alianzas que se han ido firmando en los últimos meses, pasando ahora por Nike, pero incluyendo también a la estadounidense PayPal o el fabricante de bicicletas Specialized. “Con Nike compartimos valores como la innovación o el espíritu de superación, y el acuerdo con Specialized es una muestra de cómo asociar al club a todo lo que representa la isla en términos de deporte, salud y ocio”, explicaba meses atrás a este medio.

En el frontal de la camiseta, y tras el cepo a las casas de apuestas del Gobierno, que desembocó en la salida de Betfred, el club bermellón luce este curso a la compañía japonesa Taica Corporation. Casualidad o no, la entidad firmó el pasado verano al nipón Take Kubo y al surcoreano Kang-in Lee, figuras mediáticas en la estratégica región asiática.

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