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Río Breogán proyecta volver a beneficios en 2021-2022 tras limpiar la deuda y regresar a ACB

Los máximos accionistas del club de la ACB ha trazó un plan de viabilidad para que la única deuda existente sea con sus dos máximos accionistas, que eliminaron la deuda externa con préstamos avalados. El presupuesto tras el ascenso es de 2,7 millones.

Breogan 2021 2022 ACB Foto C. Castro

Río Breogán ha vuelto a la ACB para quedarse. El club gallego logró el ascenso tras dos temporadas en LEB Oro, en las que ha aprovechado para conformar una nueva estructura y sanear la entidad. Desde que el nuevo consejo de administración se hiciera cargo de la gestión en 2019, el equipo de baloncesto ya ha limpiado toda su deuda externa y confía en asegurar la permanencia pese a tener uno de los presupuestos más bajos de la liga: sólo 2,95 millones de euros.

“Llevamos dos temporadas y media al frente del club y han sido los dos años más intensos para el deporte”, asegura a  2Playbook su director general, José Antonio Tito Díaz. Competir en LEB Oro y la pandemia no han frenado el plan de viabilidad que puso en marcha la nueva línea ejecutiva para sanear las cuentas y regresar a la máxima categoría.

El club lucense ha realizado una profunda auditoría interna para analizar el importe total de las deudas pendientes. “Hemos sacado hasta deudas históricas con proveedores y, por fin, desde esta temporada podemos decir que tenemos a cero la deuda externa y lo único que quedan es con el propio club, con los dos máximos accionistas, que han cubierto la deuda con préstamos”, destaca.

Sus dos principales accionistas son Carmen Lence, propietaria de Grupo Leche Río, y Narciso Fernández, consejero delegado de Terrenos y Vasijas S.A. Con la creación del nuevo consejo se estructuró el club en diferentes áreas, con un directivo a la cabeza de cada una, Díaz como director general, y José Antonio Caneda como presidente.

Breogán cerrará el año por primera vez sin deuda externa y ha fijado un calendario para sus préstamos

“Que los propietarios estén en el consejo, haya una estructura definida y no tengamos deuda externa da imagen de club serio, y eso es importante transmitirlo en estos momentos”, sostiene el directivo. Para devolver los fondos aportados por Lence y Fernández, el club ha puesto en marcha un plan de viabilidad por el que cada año destina entre un 7% y un 10% de su presupuesto a cancelar una parte de los préstamos.

La deuda se sitúa actualmente entre 400.000 euros y 500.000 euros, y el plan fija su devolución en cuatro temporadas para no impactar en el presupuesto. Para 2021-2022, con el incremento del presupuesto para competir en ACB, el pago asciende a 250.000 euros.

Además, ambos propietarios han cubierto también el valor de la plaza de la ACB, que asciende a 1,9 millones de euros. El pago se fracciona en cuatro anualidades, por lo que en el primer año únicamente han tenido que poner en torno a 490.000 euros, que han cargado con préstamos avalados a título personal.

Dentro del plan de viabilidad también se han incluido ya las pérdidas con las que cerró Breogán 2020-2021. El club cerró la temporada con unos números rojos de en torno a 200.000 euros, una desviación equivalente al 15% de su presupuesto, que fue de 1,3 millones en LEB Oro. “Es algo que ya está controlado y, además, salvo que tengamos que hacer gastos extraordinarios, volveremos a tener superávit en 2021-2022”, afirma Díaz.

El club cerró 2020-2021 en rojo pero volverá a beneficios este año si no hay gastos imprevistos

Los ingresos para este año se situarán por debajo de tres millones de euros. El gran salto ha llegado en materia de abonos, no sólo por recuperar el aforo, sino porque el ascenso ha incrementado el número de socios hasta los 3.600. “Contando los acuerdos con Diputación, escuelas y otras entidades, tenemos unos 4.000 abonos cubiertos”, explica el dirigente.

El patrocinio principal de Leche Río y otras empresas aún es su principal fuente de ingresos, seguida de las subvenciones públicas y del reparto de la ACB a los clubes. El gasto en plantilla se come entre el 75% y el 80% de los recursos anuales, que este año se ha permitido lujos en jugadores como Dznan Musa o Bell-Haynes gracias a la apuesta de mantener el bloque de jugadores de la LEB.

“Los clubes somos empresas, y no podemos gastar lo que no tenemos. Tenemos que tener ordenada la casa y la deuda, y jugar con los recursos que tenemos”, asegura Díaz. La última iniciativa, de hecho, ha sido recuperar a un exjugador, Salva Arco, que desde este año está al frente de la recientemente creada Fundación Breogán, desde donde se articularán los proyectos sociales del club.  

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