Las grandes competiciones son un generador de turismo de espectáculos deportivos, y las ATP Finals pretenden seguir siéndolo. La Copa de Maestros ha debutado en Milán con el objetivo de generar un impacto económico de 600 millones de euros entre 2021-2025, plazo de tiempo en que la ciudad italiana será sede de la cita que mide a los ocho mejores tenistas y las ocho mejores parejas del año.

El torneo se podrá ver en más de 180 países, para una audiencia mundial potencial de unos 95 millones de espectadores, según Il Sole 24 ore. El torneo, disputado en el recinto Pala Alpitour, ha vendido más de 120.000 entradas con una recaudación de 15 millones de euros. Eso sí, las restricciones aprobadas para frenar el avance de la Covid-19 han supuesto una reducción del aforo del 75% al 60%, lo que supondrá la devolución del importe a los aficionados que finalmente no puedan acudir a la cita. Se estima que el 18% del público será extranjero.

“Estamos muy contentos de que las Finales de la ATP hayan devuelto a Turín al centro de la atención internacional, es el comienzo de un camino que estamos seguros que traerá beneficios no sólo para el turismo sino para todo el tejido económico local”, ha explicado Fabio Borio, presidente de Federalberghi de Turín, la patronal del turismo y la hostelería de la región.