Publicidad

Descenso del Sella: vuelve el decano del piragüismo español que genera un impacto de 10 millones

La Fiesta de las Piraguas, de Interés Turístico Internacional, reúne a 250.000 personas que acuden desde distintas partes del mundo como participantes y espectadores para recorrer los 20 kilómetros entre Arriondas y Ribadesella.

Descenso del Sella

España es un país de fiestas y el verano es por excelencia la época del año con más festividades a lo largo y ancho de la península. El deporte también tiene un lugar de privilegio en las celebraciones y en algunos casos es el principal protagonista. Es el caso del Descenso Internacional del Sella, una actividad con más de ochenta años de historia y declarada de Interés Turístico Internacional, que el primer agosto de cada año reúne a más de 250.000 personas para ver recorrer a los palistas y sus canoas los 20 kilómetros de distancia que hay entre los municipios asturianos de Arriondas y Ribadesella. La denominada Fiesta de las Piraguas genera un impacto económico de alrededor de 10 millones de euros en el territorio

En plenos Picos de Europa, el descenso del Sella se ha convertido en mucho más que una festividad compartida entre distintos pueblos. Considerada en la actualidad como la principal prueba de piragüismo de España y madre de esta disciplina en aguas tranquilas, la edición de 2023 contará con alrededor de 1.100 palistas y más de 800 embarcaciones. “Esperamos una afluencia enorme de gente. Vamos a tener cifras récord de participación”, reconoce Juan Manuel Feliz, presidente del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (Codis) y vencedor de la prueba en 1968.

La competición contará con una nutrida representación de deportistas de 18 países todo el mundo

Tras dos años de cancelación a causa de la Covid-19, el evento volvió el pasado año aún con alguna restricción. Para esta edición, la competición contará con una nutrida representación de deportistas de 18 países todo el mundo desde países remotos como Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica; pasando por equipos procedentes de Latinoamérica, hasta palistas de varios países europeos. Un negocio para los organizadores, pero también para hosteleros y alojamientos que alcanzan una plena ocupación que de otro modo sería imposible.

Alrededor del 15% de los participantes proceden del extranjero, según datos de la organización. El responsable de Codis señala que su presencia “es muy importante para la prueba ya que se trata de países de mucha calidad y la estancia en Asturias la suele pagar la federación nacional correspondiente, por lo que genera un mayor impacto en el territorio”. De hecho, el Sella se ha convertido en un pulmón de la actividad turística del Principado. 

Según datos de la Asociación de Empresarios de Turismo Activo de Asturias (Etapa), hasta 25 empresas de turismo activo operan en la ribera del río, que reciben cada año a más de 350.000 clientes y generan 350 puestos de trabajo directos. Pablo García, concejal de deportes de Ribadesella, señala que “hace unos años bastantes empresarios vivían durante todo el año de las piraguas” y agrega que “para esta edición ya hemos movido todo lo que son los hoteles, el impacto va a ser muy grande”. 

 

Presupuesto anual de 200.000 euros 

El Codis, entidad que asume la organización de la prueba, destina 150.000 euros cada año para la puesta en marcha del Descenso Internacional del Sella. Asimismo, recibe una aportación de alrededor de 50.000 euros procedente de los consistorios de Ribadesella, Parres, Cangas de Onís y Piloña, en los que se desarrolla la prueba, y del Gobierno, por la denominación de fiesta de Interés Turístico Internacional. 

“Los ayuntamientos realizan una aportación económica al Codis para infraestructura y premios. El Ayuntamiento de Ribadesella tiene un presupuesto de alrededor de 50.000 euros para los festejos, pero este aumenta hasta los 250.000 euros por todo lo que supone la Fiesta de las Piraguas en cuanto a limpieza y otros servicios”, explica el edil de Ribadesella, que asegura que probablemente a partir del próximo año la fiesta pase de los cuatro días actuales a seis “para así contar con una semana completa”. 

Más allá de la aportación institucional, el Codis cubre la mayor parte de los gastos por medio de las inscripciones y los patrocinadores. En total, casi el 30% de los ingresos proceden de la cuota de cuarenta euros que cada palista debe abonar para participar en el evento. El resto procede de una cartera de patrocinadores formada por más de diez empresas y cuyos socios principales son Agua de Cuevas, Unicaja y Ecopilas. 

Además, el comité organizador ha hecho un esfuerzo en los últimos años por diversificar los ingresos del evento con la comercialización de merchandising que, si bien aún no genera un porcentaje destacado de ingresos, contribuye a la internacionalización de la prueba. 

Publicidad

Publicidad