La Liga F arrancó este pasado fin de semana y todos sus partidos (por vez primera) se pudieron seguir en directo. Los derechos audiovisuales de la primera liga profesional del deporte español los compró Dazn, que pagará 35 millones de euros por los derechos globales durante las primeras cinco temporadas, a lo que se añadirá cerca de un millón de euros que abonará Mediapro por el partido en abierto y los resúmenes. Pero, ¿cómo será su reparto? Por ahora, lo único que se sabía era que será por Real Decreto, como se rige en LaLiga, según ha podido saber 2Playbook.
Por otro lado, la nueva Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) se ha asegurado otros 42 millones de euros por el acuerdo en exclusiva alcanzado con LaLiga para la comercialización de los derechos comerciales de la competición. En este sentido, el reparto será así: en esta primera campaña, la liga repartirá seis millones de euros, cifra que se elevará hasta los ocho millones anuales en las dos siguientes campañas. Los 20 millones restantes se reservan para las dos últimas temporadas del contrato, que expira en 2027, según explican fuentes conocedoras del acuerdo.
“Esto nos permite poder dar a los clubes una cierta seguridad, generar menos incertidumbre y poder hacer un proyecto más sostenible”, explicaba hace unos días Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, a este medio.
Después de firmar a Puma como balón oficial y primer patrocinador de la competición, LaLiga trabaja en ofrecer un nuevo title sponsor a la Liga F, que dejará de contar con el icónico patrocinio de Iberdrola. “No hay nada cerrado”, asegura la presidenta de la gestora de la competición, si bien “hay interés de varias marcas muy potentes”. En las próximas semanas se deberían conocer novedades al respecto.
Para Álvarez, trabajar con LaLiga como agencia comercializadora tiene un valor estratégico: “Tienen una capacidad de llegar a los potenciales patrocinadores del mundo del deporte y del fútbol que no tendría ninguna otra empresa”. Además, insiste, “tampoco tendríamos ahora tiempo para ir presentando nuestro proyecto”.
En este tirón comercial que aspira a tener la Liga F, la televisión resulta “fundamental” –reconoce Álvarez–. En el caso de los derechos audiovisuales, los criterios del reparto se especificarán en un Real Decreto. El Gobierno decidirá, por tanto, sobre esta materia, en la que se está trabajando, siguiendo el modelo con el que se opera en LaLiga: “Hay un compromiso del Gobierno de modificar ese decreto y adaptarlo al fútbol femenino antes de finalizar el año”.
El actual sistema de LaLiga distribuye un 90% de los ingresos entre los clubes de la Primera División, dejando el 10% restante para la categoría de plata. En la Liga F, evidentemente, será el 100%. Más allá de este pequeño detalle, las principales claves son las siguientes: el 50% se reparte a partes iguales; un 25%, por resultados deportivos; y el 25% restante, por la implantación social. En este último punto, un tercio depende de los abonos y la taquilla y dos tercios, de las audiencias. Eso sí, ningún equipo puede cobrar más del 20% de este trozo del pastel televisivo, y todos tienen garantizado un mínimo del 2%.
En esas adaptaciones comentadas por la presidenta, por ejemplo, una evidente: la parte del reparto relativo a audiencias televisivas en temporadas anteriores o el historial deportivo, un punto que la Liga F no tiene posibilidad de comparar entre clubes porque acaba de nacer. También se está revisando el peso que se le da a la implantación social, pues en Liga F conviven pequeños equipos de barrio como el recién ascendido Levante-Las Planas, de un municipio a las afueras de Barcelona, con titanes como Real Madrid o FC Barcelona.
“Nosotros ya estamos tratando de reflejar lo que puede ser el decreto y le daremos traslado a los clubes, a la asamblea. En la medida de lo posible, que sean los clubes quienes aprueben el reparto”, apunta Álvarez. Diferente situación es la de la pata comercial, donde no tiene entrada el Consejo Superior de Deportes (CSD): en este caso, la distribución la decide la comisión delegada y se aprueba en asamblea, algo que se espera que se produzca próximamente. De repartirse a partes iguales, cada uno de los 16 equipos podría recibir en torno a 375.000 euros sólo en patrocinio, a lo que habría que añadir lo que corresponda por televisión.
Una de las últimas novedades respecto al negocio audiovisual de la competición es la relacionada con la difusión en establecimientos de hostelería. El viernes se dio a conocer que LaLiga TV Bar se ha aliado con Dazn Bar para incluir todos los partidos de la Liga F. De este modo, todos los establecimientos públicos que estén suscritos al canal horeca podrán contratar este servicio a través de las operadoras y la OTT de Mediapro.
El reparto de las ayudas del CSD, con reserva para los ascendidos
Asimismo, en ese camino hacia el profesionalismo real de la competición, la liga cuenta con el apoyo firme del CSD. No en vano, el Gobierno ya ha comprometido 33 millones de euros en ayudas finalistas tanto para la gestora de la liga como para sus clubes participantes.
La mayor partida, 18 millones de euros, servirá a los clubes para acometer obras o poner en marcha proyectos de instalaciones nuevas para la mejora de sus infraestructuras. Con ello, espera el CSD, mejore la calidad de los espacios de entrenamiento y los campos de juego, algunos todavía con deficiencias para las retransmisiones televisivas o para acoger al público, que se espera aumente en número con la profesionalización.
Los primeros 16 millones, que se distribuirán entre los 16 equipos que participaron en la última campaña de la Primera Iberdrola –incluyendo los descendidos Rayo Vallecano y SD Eibar–. El 25% de esta partida, sobre los 1,35 millones de euros por club, para los tres equipos independientes de la categoría en 2021-2022 (Sporting Huelva, Madrid CFF, UDG Tenerife), tal y como avanzó 2Playbook. A ello se sumarán otros dos millones que el CSD ha reservado para los dos recién ascendidos: Alhama El Pozo y Levante Las Planas. La convocatoria acaba de lanzarse y todavía resta saber cómo será la distribución y los proyectos que presentarán murcianos y barceloneses. En muchos de estos casos, los clubes independientes juegan en recintos municipales, con lo que han de negociar los proyectos con los gobiernos locales.
Lo que es seguro es que parte de este dinero, así como de los 15 millones que inyectará el Gobierno a la Liga F hasta 2025. Esta subvención, avanzada por este medio, servirá para cubrir gastos como los del arbitraje, cuyos salarios generó una huelga y un aplazamiento de la primera jornada, mientras que la ayuda a clubes también servirá para una mejora en aspectos, que estarán reglamentados, en torno a “los tornos (de entrada a los campos), la seguridad…”, enumeraba Álvarez en la ya mentada entrevista.
