Publicidad

LaLiga, sin el motor de la exportación de jugadores y con el riesgo de devaluación tras la pandemia

A tres días de arrancar la temporada, sólo dos clubes han gastado 30 millones en fichajes. El Real Madrid, cero, igual que Sevilla FC y Athletic Club. El Barça, al que le urge vender, se topa con un mercado con un ajuste del 23% en el pago por traspasos.

laliga almeria gol 20 21

En mitad de agosto, bajo el sol de mediodía, un grupo sediento busca urgentemente una fuente, pero cuando pulsa el botón, el agua no cae del grifo. Este es el escenario de los clubes de LaLiga a tres días de arrancar la 2021-2022. Antes de la Covid-19, el futbol español era un gran exportador de talentos, muchos con destino a la aún más rica Premier League, pero las grandes plusvalías -y las medianas también- se acabaron cuando más necesidad hacían. Y lo que es peor, ante las urgencias, los equipos temen al riesgo palpable de devaluación de los activos por el impacto de la pandemia, que ha reducido la inversión global en el mercado de traspasos en un 23,4%, según los datos de 2020 recabados por la Fifa. En España, los clubes vendieron jugadores por un total de 1.130,5 millones de euros en 2019-2020. Sin embargo, restados los 1.533,3 millones invertidos por este concepto, el resultado es que el gasto en futbolistas en el fútbol español ya superaba los 402,8 millones justo antes de la pandemia, el triple que cinco años antes (131 millones), según datos de LaLiga.

En el último curso, los clubes de LaLiga salieron al exterior a por más de 540 millones de euros que les permitieran cuadrar sus cuentas en lo previsto para esta pata del negocio. El portazo fue sonoro. “Va a ir muy jodido”, admitía el pasado enero a 2Playbook un máximo responsable de un club español. Más del 70% de los clubes tenían excedido su límite de gasto salarial, y sus previsiones de poder facturar un 55% de lo habitual por ticketing acabó en quimera. Tan solo faltaba que el Brexit convirtiera a los europeos en extracomunitarios. Pues pasó.

Este complejo escenario ha llevado a la liga española a adoptar un posicionamiento muy conservador, con un descenso del 52,2% de la inversión en la última temporada, hasta 607,1 millones de euros

Del mismo modo, el descenso de la inversión española fue acorde con los ingresos percibidos previamente, que bajaron un 14% y se situaron en 785,7 millones de dólares, según la Fifa. Aun así, es de largo el país que más recaudó en el mercado internacional de fichajes, por encima de los 582,7 millones de Italia y los poco más de 450 millones que generaron Inglaterra, Francia y Alemania.

“Los propios futbolistas están teniendo esa visión, prefieren mantener su situación actual antes que asumir riesgos de cambiar a determinados lugares. Hoy es difícil que encuentren mejores situaciones económicas en otros horizontes”, señala Sergio Fernández, director deportivo del Deportivo Alavés.

Como ejemplo práctico, el Real Madrid. Cero euros han gastado en fichajes los blancos, grandes animadores del mercado de traspasos. De los 518 millones de euros de la 2018-2019 a la nada en tres años.

Otro club con nombre propio en el álbum de cromos de LaLiga cada verano es el Sevilla FC. Experto en revalorizar futbolistas para su venta, este verano en Nervión las altas están desembarcando libres y la única venta notable que ha realizado es la de su talento de la cantera Bryan Gil al Tottenham Hotspur por 25 millones de euros y la llegada desde Londres de Erik Lamela. La operación se valora en torno a los 40 millones, según medios locales.

Esta operación apunta a ser la más alta del verano y responde a la tendencia post-Covid en el mercado del fútbol europeo. En ella está presente uno de los clubes del Big Six de la Premier League que, gracias al apoyo de sus potentados propietarios y los ingresos por televisión, se sitúa como un oasis con capacidad de activar grandes desembolsos -junto al PSG-, y se incluye a un futbolista en la operación.

El actual campeón de LaLiga Santander, el Atlético de Madrid, es el que más dinero ha pagado entre los españoles, con la contratación de Rodrigo De Paul por 35 millones de euros. Con sólo la compra de un futbolista, el club colchonero ha superado en gasto al resto de equipos, entre los que el único que le sigue a la zaga es el Villarreal CF.

El club groguet es el segundo y último equipo que ha invertido más de 30 millones de euros este verano, aunque, en su caso, el desembolso se ha repartido entre tres fichajes (Juan Foyth, Boulaye Dia y Manu Morlanes).

El resto de equipos que han pagado por traspasos han abonado mucho menos dinero: desde los 200.000 euros del Valencia CF a los 9 millones de euros del FC Barcelona. Hasta seis equipos de LaLiga Santander no han realizado gasto alguno en fichajes (Real Madrid, Sevilla FC, Real Betis, Athletic Club, Deportivo Alavés y Granada CF). Los dos mejores balances entre ingresos y gastos por fichajes los registran el Sevilla y el Barça con 28,5 millones de euros y 19,5 millones de euros, respectivamente.

 

Overbooking de jugadores

Las cesiones serán mayoría en las operaciones. Y muchos clubes deberán claudicar ante las bajas ofertas, respecto al valor de mercado o el deseo del club vendedor, para hacer caja y obtener sus objetivos en esta área del negocio.

Rodri Baster, fundador de la agencia de representación de futbolistas Promoesport, con más de 2.000 operaciones cerradas en las dos últimas décadas, apunta a 2Playbook que “hay overbooking de jugadores en la gran mayoría de equipos. Activos que muchos equipos no utilizan porque los tienen cedidos. Los van a tener que meter en el mercado de una forma mucho más barata”.

También existe “muy poca flexibilidad de endeudamiento. Veo una cierta inseguridad todavía de cuándo acabará esto, así que va a ser un verano de mucho cambio, cesión, renovación y jugador libre. No veo mercado de grandes traspasos, a no ser que haya cambios de trueque”. Y sentencia: “Aunque los equipos top compraran en equipos sub-top, gran parte de ese dinero iría para guardar en casa. No tendría un efecto ola”.

 

Problema de tarifas, no de traspasos

“En 2020, las tarifas de traspasos se vieron afectadas significativamente más que el número real de transferencias internacionales”, sostiene Fifa TMS, el sistema del regulador mundial en el que todos los clubes están obligados a volcar la información de las operaciones que firman. Dicho de otro modo: “Si bien la necesidad de renovar la plantilla estaba ahí para todos los clubes, el precio que estaba dispuesto a pagar por esta renovación era significativamente más bajo que en los tres años anteriores”, concluye.

Inglaterra, con la Premier League al frente, salvó parcialmente los muebles con un ligero repunte promovido por el Chelsea FC, alcanzando los 1.627,2 millones de dólares de gasto (+7,1%). Sus redes se concentraron en el fútbol europeo, y de hecho su dinero es el que ayudó a mitigar la crisis en el resto del continente, donde sí hubo un fuerte ajuste.

De hecho, este verano, de las tres únicas operaciones por encima de 50 millones de euros, dos las cerraron equipos Premier: Jadon Sancho (85 millones, Manchester United) y Ben White (58,5 millones, Arsenal FC). La otra fue del Paris Saint-Germain (PSG), de propiedad catarí, que ha pagado 60 millones de euros al Inter de Milán por el lateral Achraf Hakimi.

La caída de grandes operaciones es evidente. Difícilmente se volverán a ver fichajes de cien millones de euros -aunque suenan con fuerza dos entre clubes internos de la Premier-, siguiendo con la tendencia tras la Covid. Por ejemplo, los traspasos de futbolistas que superaron los 10 millones de dólares pasaron de 176 en 2019 a sólo 130 en 2020, según los datos de Fifa. Los casos en los que se acordaron entre un millón y diez millones de dólares bajaron de 656 a 603. De hecho, un dato curioso del informe es que la mediana de las operaciones se incrementó un 15,1% interanual, hasta 381.000 dólares.

Ante la escasez de liquidez y la necesidad de renovar los vestuarios, muchos clubes han aceptado por incluir porcentajes de ingresos sobre venta futura, de modo que se abarata el coste inicial de la operación. “Es cada vez más común”, corrobora la Fifa, que se refiere este tipo de pactos como “un método para reducir el precio del traspaso a pagar”. De hecho, en las ventanas de enero y el verano de 2020 se usó en el 51,4% de las operaciones que ya incluían un pago inicial.

Sedientes ante una fuente que se ha secado, los clubes podrían encontrarse con un grifo alternativo en CVC, tras el acuerdo de 2.700 millones de euros que ha alcanzado el fondo de inversión con LaLiga. Eso sí, tal y como adelantamos en 2Playbook, sólo el 15% del reparto que les corresponda podrán ser utilizados para aumentar el límite salarial de la plantilla.

 

Un mercado inflado en el último lustro

Otro de los datos que explican la actual situación de muchos clubes españoles tras la crisis de la Covid es la fuerte inflación que se ha llevado a cabo en las transferencias de futbolistas en el último lustro. Fuera, sí -qué decir de la Premier League-, pero también en LaLiga.

La inversión total de los 42 clubes de Primera y Segunda División para la contratación de jugadores incrementó en un 141% entre 2014-2015 y 2019-2020, desde 634,8 millones a 1.533,3 millones de euros. Este es el techo histórico del fútbol español, y veremos por cuántos años.

Una cifra récord en el gasto que, eso sí, fue acompañada de una mayor generación de ingresos por el mismo concepto. Y es que las ventas de futbolistas aportaron 1.130,5 millones de euros a los clubes en el curso de la Covid -sin afectación de la crisis, ya que se computa el mercado estival de 2019 y el de invierno de 2020-. En este caso, el incremento desde 2014-2015 fue del 125%.

“En términos netos, a lo largo de la serie, aproximadamente algo más de la mitad de la inversión operativa va destinada a jugadores y algo menos de la mitad a infraestructuras (estadio, ciudad deportiva…)”, recuerda LaLiga en su informe económico, en el que destaca que, tras la pandemia, la previsión es que en esta próxima temporada y alguna posterior “pueda darse la circunstancia de que la inversión neta en jugadores disminuya por primera vez en muchos años, mientras que el esfuerzo en infraestructuras (más estructural y en buena parte comprometido, a pesar de la Covid-19) aumentará su contribución relativa”. En este mismo sentido se trabaja con CVC: para que los fichajes no estén tanto en el césped, sino en todo lo que lo rodea.

Publicidad

Publicidad