Fin a la solicitud del pasaporte Covid-19 en Cataluña para acceder a centros deportivos. La Generalitat de Catalunya, tras recibir el informe del comité científico asesor, ha decidido suprimir el uso de este certificado para acceder al interior de gimnasios y establecimientos del sector de la restauración a partir del viernes 28 de enero.
Según la comisión, la variante ómicron, imperante en la actualidad, “ha demostrado tener escape inmunitario y disminuir así la prevención de la infección, en comparación con la variante delta”, que era la dominante cuando se instauró el pasaporte Covid. De ahí que el Gobierno catalán haya decidido levantar esta medida, ya que la vacuna no impide el contagio de la variante ómicron, si bien sí ayuda a reducir los síntomas.
Esta decisión llega días después de que el Gobierno catalán decidiera eliminar la limitación de aforos a los gimnasios, parques de atracciones, equipamientos cívicos, salas de juego, ceremonias civiles y actos religiosos, que pasarán a poder celebrarse con el 100% del aforo. De este modo se pone punto y final a partir del viernes 28 de enero a la limitación del 70% a los centros deportivos y al 50% en los establecimientos de restauración. Asimismo, dejará de estar en vigor el toque de queda de 1 a 6 de la mañana, aprobado ante el avance de la variante ómicron antes de Navidad.
Adicionalmente, se eliminará la limitación de horarios, de modo que cada negocio podrá abrir durante las horas que desee en función de la licencia que tenga. Esto afecta a los gimnasios 24 horas, como Anytime Fitness y Snap Fitness, que podrán volver a operar con normalidad.
El golpe de la Covid-19 en el fitness catalán
Los cierres, y las restricciones a su actividad por los límites de aforo y horario de apertura, han supuesto una pérdida de ingresos de 372 millones de euros desde marzo de 2020 y agosto de 2021, según ha podido saber 2Playbook a partir de los datos facilitados por la patronal catalana del fitness, Adecaf.
A través de esta entidad se han canalizado las demandas que hasta 33 empresas han presentado a la Generalitat, y que los ha llevado a reclamar entre doce millones y quince millones de euros en compensación por los cierres durante el estado de alarma.
