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Myzone crea filial en España y apunta a cuadruplicar su negocio en el país en 2023

La compañía de dispositivos de monitorización de la frecuencia cardíaca sumará un almacén en Barcelona o Valencia para estar más cerca de sus socios y poder llegar a más cadenas de gimnasios.

Myzone fitness

Myzone refuerza su apuesta por España con la apertura de una filial. La compañía de dispositivos de monitorización de la frecuencia cardíaca ultima la creación de Myzone Iberia, la sociedad con la que prevé fortalecer su relación con un mercado estratégico en el que ya trabaja con operadores internacionales como David Lloyd Leisure, Anytime Fitness, Énergie Fitness o Snap Fitness. Con este paso, Myzone prevé no solo cuadruplicar su negocio en el país en 2023, sino también acercarse a más cadenas de gimnasios de ámbito estatal que, por razones logísticas, prefieren tener un interlocutor directo en este mercado.

Guillermo Aldasoro, director general de Myzone en Iberia, es quien está dirigiendo el aterrizaje de la compañía en España, donde hasta ahora trabajaba a través de un distribuidor. “De cara a 2023 queremos consolidar la relación que tenemos con clientes como Anytime Fitness y David Lloyd Leisure, a la par que negociamos con otras grandes cadenas nuestra entrada en sus centros”, indica Aldasoro, que admite que ya está conversando con las principales gestoras de centros deportivos del país la incorporación de su tecnología de cara a los próximos meses.

Aldasoro: "queremos consolidar la relación con nuestros clientes y entrar en centros de otras grandes cadenas"

Poder controlar su crecimiento sobre el terreno supondrá un impulso para el desarrollo de su negocio. “Con una filial ya formada, nuestro plan de expansión será aún más ambicioso, tenemos un gran potencial de crecimiento”, anticipa el director general de Myzone en Iberia, Para dar apoyo sobre el terreno a la filial, la compañía está estudiando abrir un almacén en Barcelona o Valencia, lo que agilizará la relación con unos clientes que hasta ahora dependían de los envíos de material desde Países Bajos. “Nos ayudará a reducir los costes de envío, a agilizar la rapidez de los pedidos y a penetrar en más cadenas”, detalla Aldasoro.

La creación de la filial abrirá la posibilidad de contratar a más talento en España.  La intención de la compañía es poder ampliar su estructura en España con un responsable de ventas y otra persona de soporte, que se encargan del desarrollo de negocio y de la experiencia del cliente, respectivamente. Aldasoro, de hecho, anticipa que buscará a un perfil experto en ventas pero con formación específica en frecuencia cardiaca y entrenamiento y otra figura por definir.

Además, en este tramo final de desembarco de la filial, e incluso una vez esté oficialmente constituida en las próximas semanas, Myzone Iberia está contando con el apoyo de la central del Reino Unido, que aporta los recursos necesarios, tanto económicos como de marketing. Son las personas que ayudan a preparar el onboarding plan de las cadenas que empiezan a colaborar con Myzone y que realizan un seguimiento de su tecnología y dispositivos durante su implementación.

El ejecutivo valora satisfactoriamente el arranque de la nueva estructura en el país a los primeros meses de un 2023 en el que esperan consolidar la marca en este territorio: “Nos está yendo muy bien, en la línea de la recuperación del sector, hemos notado un incremento en los números muy alto”. Además, pone como ejemplo los resultados obtenidos en los cuatro clubes propios de Anytime Fitness, que en septiembre iniciaron una prueba piloto con Myzone: “En seis meses han podido comprobar cómo el uso de Myzone les ayudaba a reducir a menos de la mitad el riesgo de baja de los usuarios en comparación con aquellos socios que no usaban nuestro dispositivo”.

¿El motivo? Myzone busca ir más allá de un simple dispositivo de monitorización cardiaca, ya que su tecnología juega un papel fundamental en la creación del efecto tribu que genera una mayor socialización y motivación mediante el lanzamiento de retos. “Myzone promueve el desarrollo de comunidades, pero también el engagement, la interacción y las recompensas”, amplía Aldasoro. Como prueba,“los usuarios que tienen cuatro o más conexiones sociales en un centro deportivo entrenan un 41% más que la media, según los datos que hemos recopilado”. Fomentar la interacción entre los socios es un factor que, además, “multiplica el compromiso del usuario con el club y alarga su vida en el gimnasio”.

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