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Orangetheory Fitness sale al rescate de un club franquiciado en Madrid

La cadena de estudios boutique ha cerrado de manera temporal un estudio ubicado en el distrito financiero de Azca. La compañía ya trabaja para reabrirlo cuanto antes, sea mediante el traspaso a otro inversor o asumiendo su gestión directamente.

Orangetheory Fitness

Orangetheory Fitness cierra de manera temporal un club en Madrid. La cadena de estudios de entrenamiento de alta intensidad (Hiit) ha comunicado a los socios de Azca el cese temporal de su actividad. Según ha podido saber 2Playbook, la marca está trabajando para reabrir el estudio lo antes posible, por lo que ha iniciado negociaciones con el franquiciado para, o bien traspasar el negocio a otro inversor, o bien para que la central lo adquiera directamente. Desde las oficinas de Orangetheory Fitness no se ha realizado ninguna declaración al respecto.

En un comunicado remitido a los socios, el actual franquiciado ha aludido a motivos de “conciencia social” para argumentar el cierre. Tras tomar esta decisión, no se ha girado la cuota de febrero, puesto que el club ha dejado de operar este mes.

Si bien el inversor no ha aclarado que el cierre será temporal, desde la central insisten en que el club volverá a abrir “lo antes posible”, en cuanto se resuelvan las negociaciones que evitarán que este sea el primer club de Orangetheory Fitness que cierra en todo el mundo.

Asimismo, la marca se ha puesto en contacto con todos los abonados para ofrecerles la posibilidad de entrenar en el centro de La Moraleja, que está operado directamente por la central, o el de Pozuelo de Alcorcón, que está bajo el control de un franquiciado distinto al que ha operado el local en Azca. Algunos socios se han acogido a esta posibilidad.

La central de Orangetheory Fitness en España ya trabaja para reabrir el club lo antes posible

Al margen de este club, la compañía continúa operando los otros dos centros de Madrid y otros tres en Barcelona y Sant Cugat del Vallès, que pudieron volver a operar el 8 de febrero, una vez se levantaron algunas de las restricciones a los gimnasios en Cataluña. Además, la empresa ha estado ofreciendo servicio online a sus clientes, con los que no ha perdido el contacto durante el cierre temporal en la región.

La central está compaginando las negociaciones para retomar la actividad en Azca con las que mantiene con potenciales inversores interesados en abrir un Orangetheory Fitness en Madrid, Cataluña, Valencia y otras ciudades del país, como ya adelantó este medio.

La media de inversión por gimnasio se eleva a medio millón de euros, pues la obra civil cuesta entre 280.000 euros y 320.000 euros, a lo que se suma más de 100.000 euros en equipamiento, que aporta Life Fitness tras firmar un acuerdo global con la cadena para equipar todas sus instalaciones. Mientras que el centro de Barcelona estará participado al 50% por la central y por el franquiciado, el de Madrid será 100% corporativo. Los otros dos, entre los que se incluye el primer local en la Comunidad Valenciana, serán franquiciados. En esa región la previsión es seguir creciendo durante los próximos años.

El modelo Orangetheory Fitness permite organizar clases dirigidas con hasta 36 abonados repartidos en tres estaciones: cintas de correr, remo y área funcional con mancuernas, TRX y steps. La compañía, que opera en locales de alrededor de 300 metros cuadrados, aspira a contar con al menos 300 socios por club en cuanto la situación vuelva a la normalidad, aunque desde la central admiten que ahora el cliente también es aquel que entrena fuera.

La pandemia ha provocado que, tras años centrando su servicio en las clases grupales presenciales, haya empezado a emitir clases en directo para que los clientes puedan entrenar desde el hogar. Es algo que implantó en Estados Unidos meses atrás, y que en España empezó a ofrecer el 18 de enero.  Los clientes sincronizan su dispositivo para monitorizar la actividad con la app, de manera que se puede medir si están alcanzando el grado de intensidad que requiere cada momento del entrenamiento.

El siguiente paso es que la compañía empiece a monitorizar la actividad física que el usuario realiza por su cuenta cuando sale a correr o en bicicleta, por ejemplo.  Otra de las novedades que están por llegar es empezar a realizar clases dirigidas al aire libre, algo que la compañía se reserva para una segunda fase.

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