En la industria deportiva hay un mantra que se repite con las crisis: cuanto peor es la situación económica en España, más se refuerzan las empresas en el extranjero. Y así ha vuelto a suceder en el año de la pandemia, donde ni el confinamiento, ni las complicaciones logísticas ni la carencia de suministro ha frenado a la industria española. La venta de artículos a otros países se situó en 741 millones de euros entre enero y noviembre, un 1,5% más interanual. En otras palabras, lo que empezó siendo una vía de escape, es hoy la gran fortaleza del sector.

Sólo en el mes de noviembre se exportaron artículos deportivos por valor de 68,6 millones de euros, un 12,2% más que en el mismo mes de 2019. De mantener el mismo ritmo de crecimiento en el último mes del año el negocio deportivo español en el extranjero superaría por primera vez en la historia la frontera de los 800 millones de euros. Un nuevo hito sobre el que apuntalar el cada vez mayor desarrollo de las empresas españolas fuera del país.

No es una cuestión baladí, pues se ha logrado en el año más complicado para la industria deportiva, en el que a diferencia de otras crisis el principal hándicap no era el frenazo en el gasto de la población, sino el envío de mercancías y la disponibilidad del stock. Es más, se ha logrado en un año en el que el esquí, una de las cinco principales categorías por volumen de ingresos, ha caído a niveles de 2013, según los últimos datos publicados por Icex.

El cierre de las principales estaciones europeas y las medidas de restricción sobre el sector de la nieve han pasado factura a los fabricantes, que acumulan una caída del 19,7% interanual entre en los once primeros meses de 2020, hasta 38,3 millones de euros. También en España se han resentido los deportes de nieve, siendo junto a la categoría de fútbol una de las que peor evolución presentó el año pasado.

Las exportaciones apuntan a un año récord pese al confinamiento y la caída de la nieve y el fitness

Así se refleja también en las importaciones de esquí, que han caído un 12,3% interanual, hasta 21,5 millones de euros, y han regresado a niveles de 2014. Aun así, no ha sido la categoría que más ha caído. El calzado, que representa más de un tercio de las compras de artículos deportivos a otros países, ha caído un 15,7% interanual, hasta 514,8 millones de euros, mientras que las bicicletas, tercera categoría con más peso en las importaciones tras el fitness, lo hizo en un 16,5% interanual, hasta 186 millones de euros.

La compra de material para la gimnasia y el entrenamiento ha logrado mantenerse en las mismas cifras, en 316,3 millones de euros. Hasta la llegada de la pandemia era la categoría que crecía a mayor ritmo, aupada por la rápida expansión de los gimnasios en España. Al igual que con las bicicletas, las dificultades para encontrar proveedores han retrasado las entregas de algunos artículos, lo que no sólo ha puesto techo a las compras, sino que también supone un problema para fabricantes y distribuidores.

Prueba de la dificultad que están encontrando las empresas españolas en el abastecimiento es que por primera vez en más de una década las importaciones procedentes de China han caído. Concretamente, un 6,6%, hasta 444,8 millones entre enero y noviembre de 2020. Eso sí, el gigante asiático aún vende a España el 32% del material deportivo que compra en el extranjero.

También se han desplomado el resto de las importaciones procedentes de los principales socios comerciales de España: Bélgica, Italia, Países Bajos, Alemania, Portugal, Francia, Vietnam, Reino Unido, Taiwán, Indonesia y Estados Unidos. Una oportunidad que han aprovechado otros como Bangladesh o Rumanía, donde se han establecido fábricas de algunos de los principales proveedores deportivos, para reforzar su posición como ejes estratégicos en la distribución en tiempos de pandemia.

Finalmente, y regresando de nuevo a las exportaciones, las categorías que siguen liderando la remontada son las bicicletas, outdoor y calzado, como ya sucedía en los últimos meses. La parte negativa, de nuevo el fitness, que pese al avance registrado en noviembre, mes en el que creció un 1,8%, aún presenta una caída acumulada del 19,7% en los once meses de 2020.