El Ayuntamiento de Barcelona impulsará a lo largo del 2022 el deporte en la capital catalana con la renovación de hasta 17 campos municipales. Para ello, el consistorio ha invertido un total de 5,1 millones de euros que se destinarán a la sustitución de la hierba artificial y la construcción de nuevas instalaciones en los equipamientos deportivos de más de 12 años, según ha informado la institución en un comunicado.

En dos de estos proyectos las obras ya han llegado a su fin. Los campos municipales de l'Àliga, con un desembolso de más de 300.000 euros, y El Carmel, con un coste de 555.000 euros, han concluido su renovación con la sustitución de la hierba artificial de los terrenos de fútbol 11. 

El resto de obras, cuyo proceso de licitación se desarrollará durante el primer trimestre, se terminarán a lo largo de este año. Entre ellas destacan 13 campos en 10 instalaciones deportivas distintas repartidas por seis distritos de Barcelona. Las instalaciones son el campo de fútbol La Báscula (Sants-Montjuic); el campo de fútbol de Vallvidrera (Sarrià-Sant Gervasi); el campo municipal Nou Sardenya, que es el recinto en el que juega el CE Europa; el de Fútbol Porta (Nou Barris); los de Bon Pastor y Trinitat Vella (Sant Andreu); y los del Poblenou, Júpiter y Andrade-Sant Martí (Sant Martí). 

En dos de estos casos se ha decidido adaptar los campos al fútbol americano mediante el marcaje de la hierba. Estas instalaciones se podrán ahorrar tener que borrar y volver a marcar las líneas cada vez que acojan un partido de este deporte. 

El Institut de Barcelona Esport (IBE) tiene la vista puesta en otros dos proyectos de cariz distinto. Por un lado, la posibilidad de sustituir las gradas y la hierba del Narcís Sala de Sant Andreu, lo que supondría una inversión de 450.000 euros más. Por otro lado, remodelar los vestuarios del campo municipal del CEM Horta por un coste de 721.000 euros.