El fútbol mundial pierde a uno de sus actores más influyentes de las dos últimas décadas. Mino Raiola ha fallecido este fin de semana a los 54 años de edad, tras no poder recuperarse de unas dolencias pulmonares que le mantenían en el hospital San Raffaele de Milán en los últimos días. La familia del agente de futbolistas se ha encargado de comunicar su muerte a través de las redes sociales.
Desde Bergkamp a Haaland, la mano de Raiola ha estado detrás de muchos de los movimientos más sonados de cada mercado de fichajes. El representante, que comenzó su carrera en Ámsterdam con la compañía Sports Promotion, fue protagonista este verano por el tour radiado que realizó junto al padre de Erling Haaland ofreciéndose entre los grandes clubes de Europa. A partir de 1996 decidió comenzar a trabajar en solitario sin pertenecer a ninguna agencia.
Desde entonces Raiola ha sido el agente que mejor ha entendido como maximizar el valor de sus representados con la lógica del mercado de fichajes post-Bosman, en la que los futbolistas han ganado poder negociador y muchos clubes han basado sus respectivos modelos de negocio en la compraventa de atletas.
Haaland debía ser su próxima gran jugada, aunque la popularidad le llegó con Ibrahimovic. El delantero sueco ha sido el mayor exponente de la capacidad de Raiola para saber jugar en el mercado cuando a los futbolistas les queda un año para terminar su contrato y ponerlos a la venta para obtener la máxima rentabilidad posible. Así, Ibrahimovic ha pasado por nueve equipos distintos a lo largo de su carrera deportiva.
El mejor ejemplo de su influencia se pudo contemplar en el fichaje de Paul Pogba por el Manchester United. El agente se embolsó una comisión de 27 millones de euros por el traspaso según confirmó el entonces director general de la Juventus, Giuseppe Marotta, equipo del que procedía. Sin embargo, una investigación de Football Leaks, a través del diario alemán Der Spiegel, cifró esa comisión en 48 millones de euros con los variables a abonar por el Manchester United.
Su dominio del mercado de fichajes le llevó a convertirse en uno de los representantes más mediáticos de la industria del fútbol, junto al portugués Jorge Mendes. De los más mediáticos y de los que mayor rentabilidad económica han sabido sacar a cada una de sus operaciones. No en vano, era considerado como uno de los cinco representantes más ricos del planeta y poseía una fortuna de 85 millones de dólares (80 millones de euros) según Forbes.
Actuando de forma independiente sin una agencia de futbolistas profesionalizada como Gestifute o Stellar, ha logrado reunir una cartera de representados que actualmente acumula un valor de más de 800 millones de euros, según Transfermarkt. Ahora se abre un interrogante: ¿qué pasará con los más de 70 futbolistas que estaban bajo su representación?
Entre esos futbolistas, además de los ya mencionados Erling Haaland, Paul Pogba y Zlatan Ibrahimovic, se encuentran jugadores contrastados en la élite como Gianluigi Donnarumma, Matthijs de Ligt o Marco Verratti, jóvenes promesas como Ryan Gravenberch o Xavi Simmons y otros nombres mediáticos como el de Mario Balotelli.
