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La Rfef logra 25 millones de la banca y un ‘extra’ de 12 millones de LaLiga por los Pactos de Viana

La Federación logró reducir las pérdidas gracias al aumento del porcentaje de ingresos que se queda de los derechos de televisión del fútbol profesional. Además, aprovechó las líneas avaladas por el ICO para mejorar su posición de caja.

Luis Rubiales, Irene Lozano y Javier Tebas durante los Pacos de Viana

La Real Federación Española de Fútbol (Rfef) vivió un 2020 caótico como el resto de entidades deportivas. Y como muchos clubes de LaLiga, aprovechó las líneas de crédito avaladas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para mejorar su posición de caja. En total, unos 25 millones de euros, según explican fuentes del ente presidido por Luis Rubiales a 2Playbook.

Se trata de dos operaciones, uno de 10 millones con vencimiento a un año y otro de 15 millones de euros a devolver en tres años; se desconoce la identidad de los dos bancos que han participado en la operación. Al cierre de mayo aún no se había dispuesto de este dinero, puesto que se cerró 2020 con 67,9 millones de euros de liquidez, pero la junta directiva defiende ambas.

En concreto, argumenta que la solicitud de financiación externa se realizó “en previsión de posibles contingencias derivadas del impacto de la pandemia de Covid-19 sobre los ingresos, así como sobre el correspondiente flujo de cobros”. De este modo, añaden, se podrán mantener los pagos de todos los compromisos adquiridos con los clubes del fútbol aficionado al margen de cuando se reciban los ingresos acordados especialmente por la disputa de la Uefa Euro 2020.

Algunos asamblearios critican el recurso a la deuda bancaria -hasta ahora inexistente en el balance de la Rfef-, teniendo en cuenta que la liquidez incluso mejoró en 2020 pese a sufrir unas pérdidas de 4,15 millones de euros. Y, si nada se tuerce en 2021, teóricamente debería recuperar la rentabilidad este mismo año.

El roto económico del año pasado provocado por la pandemia podría haber sido mucho mayor de no ser por dos operaciones estratégicas. Por un lado, Rubiales aceptó ampliar hasta diez años el acuerdo para que Arabia Saudí albergue la Supercopa de España a cambio de mantener intactos sus emolumentos, como adelanta también hoy 2Playbook. Ello, pese a no viajar al reino y celebrar la cita en Andalucía ante las restricciones sanitarias por la Covid-19.

 

 

Por el otro, están los denominados Pactos de Viana, que es como se conocen los compromisos adquiridos por LaLiga y la Rfef en pleno estado de alarma para garantizar el regreso de las competiciones profesionales. Eso sí, con un importe sobrecoste para la gestora del fútbol profesional español en cuanto a solidaridad con el resto del tejido deportivo español.

En aquella reunión secreta del 19 de abril de 2020, la entonces secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, impuso condiciones para permitir que finalizaran las ligas de fútbol y baloncesto profesional. En concreto, exigió elevar del 1% al 3% de sus ingresos por televisión el porcentaje que destina al resto del sistema, y del 1% al 2% lo que cede a la Rfef para el fútbol aficionado.

En el caso de la Federación, este pacto se tradujo en unos ingresos no previstos de 12,1 millones de euros en 2020, hasta prácticamente 50 millones. A este importe hay que sumar los 18 millones del convenio de coordinación (un millón más de lo presupuestado), los 28,28 millones de los arbitrajes (casi actúa de mero intermediario) y más recursos que llegan a través del CSD para la promoción del fútbol femenino y aficionado, que se dispararon hasta 17,9 millones de euros. Es decir, que, de forma directa e indirecta, la organización presidida por Javier Tebas generó casi el 45% de todo el negocio del ente presidido por Luis Rubiales.

Es una dependencia que se rebajará en 2021, por la influencia de los cobros de la Selección por la disputa de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. Aun así, LaLiga abonará en torno a un tercio de una facturación que ascenderá a 357,4 millones de euros si se cumplen los objetivos.

 

 

Y es ambicioso, pues gracias a que es año de competiciones se espera más que doblar los ingresos por patrocinio y merchandising, hasta 80,5 millones de euros, tras la entrada de Finetwork o Bitci, entre otros. En este fuerte incremento también incluye una reclasificación de ingresos, por la que parte de lo que pagan Arabia Saudí y Andalucía se recoge como patrocinio.

También se espera un incremento de los ingresos audiovisuales, pues a los 40 millones anuales que aseguran Copa del Rey y Supercopa de España se añadirán los pagos periodificados del año anterior, y los cobros por doce partidos de La Roja en competiciones oficiales. Unidos a los aproximadamente 50 millones que recibe de LaLiga por sus retransmisiones, esta partida alcanzará los 122,7 millones de euros.

En el presupuesto, avalado en la asamblea del pasado diciembre, se incluyen otros 40,6 millones por la participación y organización de competiciones/eventos deportivos, como serían la Supercopa, la Copa y la Eurocopa o los preparatorios de la Selección, que han encontrado en Andalucía un filón comercial. Además, la Federación vuelve a confiar en que cobrará 15 millones de LaLiga a cambio de autorizar los partidos en viernes y lunes.

En cuanto al gasto, la partida más destacada es la de los pagos a los futbolistas del combinado nacional y el mantenimiento de toda la estructura, que absorberá 81 millones de euros. Los costes asociados a las finales de Copa y Supercopa supondrán 36,3 millones (la mayoría son premios económicos a los clubes), mientras que el desarrollo del torneo del KO exigirá 17,4 millones adicionales.

Por lo que respecta a las ayudas, los clubes participantes en competiciones estatales percibirán 68 millones de euros, por los 35,4 millones que se distribuirán entre las federaciones territoriales. Además, en 2021 habrá 5 millones para combatir la Covid-19, unos 8,2 millones para la protección social fútbol femenino y aficionado, y 12,8 millones más de Uefa para las canteras.

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