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La Rfef cambia de auditor: EY suma y sigue en fútbol tras ‘monopolizar’ LaLiga

La firma de servicios profesionales, la que más ha cuestionado el criterio de devengo de los clubes en 2019-2020, releva a Gescontrol como auditor de la Federación. Esa visión sobre la contabilidad de ingresos mantendría las salvedades sobre la Supercopa.

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol.

EY continúa expandiendo su huella en el fútbol español. La firma de servicios profesionales se ha convertido en el nuevo auditor de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), a la que le tocaba cambiar de supervisor de cuentas tras una época con Gescontrol, según explica su tesorero, Eduardo Bandrés, a 2Playbook. El cambio se hará efectivo ya en las cuentas de 2020, las más complicadas en tanto que recogen el fuerte impacto de la Covid-19.

El cambio supone un salto en términos de rigor y credibilidad de cara a los mercados, pues EY es una de las cuatro Big Four y la que mejor conoce las entrañas de este deporte. Tras años como auditor del Real Madrid, en 2016 inició un rally que le ha llevado a engrosar su lista con FC Barcelona, Sevilla FC, Real Betis, Valencia CF, SD Eibar, Málaga CF.

“Les permite tener una visión aún mas global del mundo del futbol en España”, señalan en el sector de la auditoría. De hecho, ninguna otra firma tiene tantos acuerdos pues con doblete sólo están Auren (Elche CF y RC Celta) y Grant Thornton (Real Valladolid y Granada CF) mientras que Pwc se encarga de LaLiga y Eudita del Atlético de Madrid.

Está por ver cómo impacta el cambio de auditor en la contabilidad de la Federación, pues EY es la que más firme se ha mostrado contra la práctica de algunos clubes, que incluyeron en las cuentas de 2019-2020 los ingresos que se produjeron en el mes de julio tras el parón de la competición durante cuatro meses a causa de la pandemia.

Este criterio esgrime que no tiene sentido no computar esa facturación cuando claramente está vinculada a la temporada deportiva, que siempre se ha hecho coincidir con el ejercicio fiscal para reflejar mejor la evolución del negocio en cada curso. EY, por su parte, sostiene que, “de acuerdo con el marco normativo de información financiera que resulta de aplicación”, en ese año sólo deberían computarse los ingresos y gastos asociados a los partidos disputados hasta el 11 de marzo. Todo en función de si se quiere representar fielmente en las cuentas anuales la temporada o el de representar fielmente el ejercicio social. Y en cualquier escenario, explicando cuál habría sido el cierre contable en cada uno de los escenarios.

EY es la auditora más importante del fútbol español, con Real Madrid, Barça, Valencia, Sevilla y Betis como equipos auditados más importantes

No es un criterio baladí, pues es el mismo razonado por PKF Attest para considerar que la Federación contabilizó en las cuentas de 2019 unos ingresos de 20,8 millones de euros asociados a la Supercopa en Arabia Saudí que, en realidad, corresponderían en 2020. Ese movimiento, como adelantó ayer 2Playbook, es el que permitió a la Rfef presentar beneficios y evitar la entrada en pérdidas.

Eduardo Bandrés, tesorero de la Federación, defiende el criterio aplicado en esas cuentas. “Asumimos que la contabilización de ingresos debe hacerse en dos ejercicios, lo ponemos en el 2019 una parte, y otra parte va en el 2020, porque parte de los beneficios que genera este torneo son los que sirven para financiar el fútbol aficionado en 2019”, explica a este medio. En este sentido, asegura que mantendrán este criterio de contabilización a futuro, porque también “hay una parte de los gastos y los ingresos que consideramos que se producen antes del torneo en enero”.

Sin embargo, el auditor designado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para un análisis homogéneo de las federaciones considera que no debería ser así. “No deberían haberse reconocido dichos ingresos y gastos en el presente ejercicio 2019”, señala su informe, en el que recuerda que la Supercopa de España se disputó en Arabia Saudí la primera quincena de enero de 2020. Aquí, Bandrés sostiene que funcionan con año natural y no con temporada deportiva por la ley, algo que históricamente ya les ha obligado a dividir siempre en dos los ingresos por derechos de televisión de torneos como la Copa del Rey.

Otro elemento importante en la próxima auditoría que realice EY es la contabilización de los ingresos que la Rfef espera obtener de LaLiga a cambio de permitir que se juegue viernes y lunes. El CSD resolvió que sí podía jugarse, suprimiendo la necesidad de que la gestora del fútbol profesional tuviera que recibir el visto bueno de al Federación, algo que de facto le libraría de pagar los 15 millones que pide el ente presidido por Luis Rubiales.

Bandrés, por su parte, sostiene que mantendrán esos ingresos tanto en 2020 como en 2021 a la espera de que haya un pronunciamiento judicial sobrel esta cuestión, pues desde la Federación consideran que llevan la razón. "Es un dinero que está en el aire y eso en términos de gestión lo tenemos presente, pero no renunciamos a ellos; en caso de que la resolución sea desfavorable, lo restaremos", añade.

La firma es una de las que más cuestiona computar ingresos asociados a eventos celebrados con posterioridad, como sucedió con la Supercopa en 2019

En total, la Rfef aspiraba a un incremento de ingresos del 41,1% interanual en 2020, hasta 316,89 millones de euros. Buena parte de ese crecimiento se fiaba también al incremento acordado en todos los contratos relativos a la Supercopa de España (7,2 millones por televisión este año) y la Copa del Rey (32,9 millones), pero sobre todo los pagos de la Uefa asociados a la Eurocopa.

A expensas de conocer el cierre de 2020, las sombras se centran en el presupuesto de 2021, donde hay previstos fuertes incrementos de facturación en partidas donde apenas se han producido novedades y que deben llevar a Rubiales a lograr una facturación récord de 357,39 millones de euros. Es un presupuesto que le ratificó la asamblea, pese a incluir otros 15 millones de LaLiga que en ese momento ya sabía que no se materializarían.

Por otro lado, el área de patrocinios facturó un 9% menos en 2019, hasta 29,1 millones de euros, mientras que para 2021 se asegura que esta partida casi triplicará su aportación y alcanzará los 80,55 millones de euros. Es la segunda partida más importante tras los ingresos audiovisuales de la Selección, Copa y Supercopa, que en conjunto supondrían 122,75 millones. El podio lo cierra la participación y organización de eventos, con 40,65 millones de euros.

En cuanto al gasto, y de momento no ha habido ningún recorte anunciado, destacan 81 millones para sostener la estructura de las selecciones nacionales, 68 millones en gastos y ayudas a clubes, 38 millones en arbitrajes, 36,3 millones por organización de Copa y Supercopa, y 35,4 millones en ayudas a federaciones territoriales.

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