Más abonados, pero menos ingresos. Ese es el escenario de la televisión de pago en España, que ya supera los 9,2 millones de suscriptores, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc). Supone un incremento interanual del 7,7% y alcanzar un nuevo techo histórico.
Los ingresos de los operadores de pago, sin embargo, cayeron un 2,9% interanual, hasta 486,8 millones de euros. Es decir, pese a que hay más suscriptores y hogares conectados que nunca, la batalla del streaming se ha saldado con menos facturación para arañar una mayor cuota de mercado.
Durante el primer trimestre, el consumo promedio de televisión (en abierto y de pago) fue de 3 horas y 16 minutos por persona y día, con un descenso de 31 minutos por espectador/día con respecto al año anterior.