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Albert Vallbona (4-Football): “El modelo ‘pay to play’ de Estados Unidos está evolucionando”

El cofundador de la plataforma de negocio apunta a EEUU como el gran mercado de la industria del fútbol en los próximos 10 años, "el interés no para de crecer, especialmente desde la educación".

Vallbona, Albert   one-on-one

Albert Vallbona tiene muy claro que el mercado norteamericano será el principal centro de atención para la industria del fútbol en los próximos años. El cofundador de 4-Football, una plataforma de negocio para entidades y otros stakeholders deportivos especializada en el crecimiento del fútbol femenino y juvenil, está convencido de que el fútbol europeo debe poner sus ojos en territorio yankee para maximizar su negocio, pero es consciente de la situación estructural presente en los modelos de competición y en su desarrollo formativo. Por ello, considera que “para los países culturalmente de fútbol se acentúa la gran oportunidad de exportar talento a un mercado que ya está evolucionando”.

 

Estados Unidos es uno de los grandes mercados por explotar para el fútbol, que va a concentrar el foco mediático en los próximos años con la vista puesta en el Mundial de 2026. ¿Qué lo ha llevado a posicionarse de esta manera?

No creo que sea uno de los grandes mercados, es el gran mercado en mayúsculas, donde hay que estar, y lo saben todos los players (desde FIFA hasta una startup de nicho). El posicionamiento en EEUU nos ha permitido ver como no para de crecer el interés en cualquier activo relacionado con el fútbol, especialmente desde la educación (academy). Aunque hay particularidades de la propia cultura y modelo estructural y de competición que habrá que saber afrontar y, si cabe, apoyar en su evolución, es el gran mercado porque el deporte es entretenimiento; es una industria que nunca deja de generar negocio. Es la gran diferencia histórica con Europa a grandes rasgos: nunca hemos tratado al deporte como industria del entretenimiento a esos extremos. El concepto de Sportainment del que tanto hablamos últimamente es muy maduro en EEUU desde hace décadas. Si vas a cualquier partido de sus ligas profesionales, vas a consumir, a comer, a pasar la tarde. Incluso en ligas secundarias o universitarias hay una cantidad de activos que atraen a patrocinadores muy potentes. 

 

¿Cómo ha sido su evolución en los últimos años?

El crecimiento del fútbol en los últimos años ha sido exponencial. Han vivido momentos clave (Mundial de 1994, la creación de la nueva MLS, Mundiales femeninos…) pero los últimos años marcan la tendencia de los próximos: puede ser Top 2 en pocos años. El fee para entrar en la liga, por ejemplo, se ha ido disparando tanto en masculino como en femenino- como demuestran los 53 millones de dólares de franchise fee y los 125 millones de inversión global que San Francisco/Bay Area ha desembolsado para tener una franquicia en la NWSL-, y el fútbol ha ido evolucionando, no sólo en la liga, sino en el nivel de los jugadores norteamericanos. Han apostado fuerte porque saben que el fútbol es el deporte rey pese a no ser una de las disciplinas históricamente fuertes en Estados Unidos. En 2021, por ejemplo, más de 12 millones de personas jugaron al fútbol en Estados Unidos, una cifra que sobre todo, fue a más a partir del Mundial de Brasil 2014, que supuso un punto de inflexión. 

 

“Estados Unidos es el gran mercado en mayúsculas, donde hay que estar, y lo saben todos los players

 

¿Cómo se puede contribuir en el desarrollo de sus estructuras de fútbol formativo?

Existen dos situaciones que ya están evolucionando y que son oportunidades. En primer lugar, dentro de un mismo modelo piramidal hay distintas organizaciones de ligas privadas (MLS Next, USL, UPSL, ECNL, EAL…), en general no hay ascensos ni descensos en muchas de esas ligas, y los clubes de una ciudad tienen derecho de veto sobre otros clubes. Además, hay distintas competiciones durante la temporada, en general duran pocos meses y se ven interrumpidas por mid o high School, por lo que no se ha priorizado históricamente el desarrollo. Ya se está elevando el modelo y evolucionándolo, aunque siga con la misma estructura, sobre todo pensando en el desarrollo de todas las niñas y niños que juegan desde pequeños. El jugador necesita quemar una serie de etapas y si durante una temporada tiene varios equipos y entrenadores es muy difícil que se desarrolle correctamente.

En segundo lugar, la transformación del modelo pay to play, que ya está progresando, y que desde 4-Football estamos intentando apoyar ese crecimiento en algunas academias. El sistema de pago por jugar está pasando de una descompensación entre lo que se pagaba (varios cientos de dólares al mes) y el valor recibido, a una evolución del mismo ante el aumento de la demanda y el crecimiento del talento y la tecnología en el país. La oportunidad de apoyar esa evolución en el fútbol formativo, que no deja de crecer, es evidente.

 

¿Cómo afecta el modelo universitario al proceso formativo de los jugadores?

Al proceso formativo no afecta tanto como el High School porque ya son jugadores más maduros, pero a nivel estructural sí afecta, por supuesto. No es ninguna novedad que la búsqueda de becas en EEUU hace que el modelo pre-universitario esté pensado en llegar a College. Y cuando están en el College tampoco tienen una temporada de diez u once meses donde se juegan muchos partidos a lo largo del año. Muchas academias van más ligadas a tener buenos acuerdos con las universidades para que los jugadores lleguen becados o semibecados, pero es un sistema en el que hay dos partidos por fin de semana y juegan dos temporadas (Spring y Fall) en pocos meses. A pesar de ello, es normal que las familias entren a ese juego pues cualquiera querría jugar becado en una buena universidad.

 

A nivel deportivo, ¿cuáles dirías que son las fortalezas y oportunidades del sistema de competiciones que usan en Estados Unidos en cuanto al desarrollo del talento?

La principal fortaleza es que el modelo de competición es más profesional a nivel comercial, en la capacidad de atraer marcas e inversores y de rentabilizar activos. El número de jugadores, que ya supera los 4 millones, es lo que más está creciendo, por lo que será interesante ver si un deporte “no americano” acaba pasando por encima de otros mucho más históricos o no. Y para ello tendrá mucho que ver lo que comentaba sobre el sistema. Habrá que ver hasta dónde crece o si se regula su crecimiento. Por otro lado, poniendo el foco en el modelo de fútbol formativo y en su desarrollo y talento, aumentaría la competitividad y veríamos, en el caso del masculino, que los jugadores jóvenes que empiezan a despuntar no estarían en Europa, si no que saldrían más de ligas propias (ya fuera college, USL o MLS). Pensemos en los jóvenes estadounidenses que han salido en los últimos 2 o 3 años, y que serán importantes para su país en el Mundial de 2026, están en Europa. A nivel de academia y de facilities, hemos añadido valor a properties a través de toda la red de stakeholders en búsqueda de presencia en ese mercado, especialmente en concepto de educación a través del fútbol.

¿Es este crecimiento el motivo por el que cada vez son más los equipos de la MLS los que crean sus propias academias?

Y no sólo es la MLS, sino todas las ligas privadas como la United Soccer League (USL) y la nueva estructura que se está creando en USL para Women’s Soccer, que han comenzado a apostar por academias y garantizan una estructura para toda la franquicia, mientras MLS Next tiene pocas categorías, pero ya avanza hasta pre-academy. A pesar de ello, y es entendible, se le da mayor relevancia a la liga en la que se compite que no al tipo de formación o academia que se recibe. Hay academias que hacen las cosas muy bien pero que hasta que no tienen el parche de alguna de las ligas no despuntan.

 

¿Cómo puede el fútbol europeo abordar la exportación de metodología local a Estados Unidos para impulsar el desarrollo de la base?

Ahora empieza a ser bastante más sencillo que hace unos años, gracias a la tecnología, por ejemplo, con los cursos de formación. Debemos ser capaces de llegar a organizaciones que realmente muevan agujas, asociaciones de organizaciones, de estados o de ciudades grandes, que tengan relación con elementos como la formación de árbitros, en los que todavía hay una gran oportunidad de mejora. También es un mercado con un enorme potencial para las empresas. En el aspecto técnico, si somos capaces de exportar talento, genial. Lo cual no significa que se deba evolucionar sólo llevando entrenadores allí. Luego es necesario que los padres y todo el entorno de los jugadores entienda que la metodología utilizada es una herramienta para el desarrollo de sus hijos. Muchos ya lo sienten así. El concepto clave es la educación. Ser conscientes de que se está educando a través del fútbol.

“En Estados Unidos están totalmente convencidos de que el fútbol femenino es un ecosistema distinto, tiene su propia industria”

¿Qué incidencia puede tener la tecnología en la generación de jóvenes talentos y modelos formativos más escalables?

Cómo complemento toda la incidencia que quieras, si lo basamos todo en la tecnología nos equivocaremos. Primero está el modelo, y luego ya ver en ese modelo cómo encaja el acompañarlo de tecnología. La tecnología es un elemento acelerador, pero el elemento clave para el desarrollo es el talento. En EEUU sí que es importante dar con el talento adecuado para impulsar la formación, y complementarlo con la tecnología que se quiera. Ahí está la oportunidad para países tradicionalmente “de fútbol”. Y no sólo se trata de coaches, sino de formar a todos los stakeholders (árbitras, directivos y directivas …).

 

Y en cuanto al fútbol femenino, ¿qué puede aprender el fútbol europeo del desarrollo de infraestructuras para su promoción, tanto a nivel deportivo como comercial?

Se lo han de creer. Mientras en Europa, Latinoamérica y Asia se potencia el fútbol femenino, y la evolución es ya imparable, en EEUU ha sido históricamente al revés. Ahí ya están totalmente convencidos de que el fútbol femenino es un ecosistema distinto, tiene su propia industria, y no hay comparaciones (y si las ha habido, ha sido para exigir igualdades). El típico ejemplo es Angel City FC, que firmó acuerdos por valor de más de 40 millones de dólares, antes siquiera de jugar un partido, pero hay otros (San Diego Wave o Washington Spirit, por ejemplo). La semana pasada se anunció la mayor inversión de NWSL desde la Bay Area. Disparan a los targets adecuados, crean nuevos fans, conectan de maneras distintas… Están muy por encima a nivel de industria. Cada vez que hay una noticia de fútbol femenino, es para romper un récord, y así seguirá siendo. En España, el problema es que todavía estamos pensando que el fútbol femenino es RSC. Hemos tenido infinidad de reuniones con stakeholders para hablar de valores y RSC, cuando lo que de verdad se ha creado es el mayor ecosistema de mercado de la historia del fútbol.

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