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Galindo (Estudiantes): “Tenemos un principio de acuerdo con Madrid para la ciudad del deporte”

El presidente del club colegial asegura que la construcción del complejo continúa siendo un proyecto estratégico y que cuenta con el apoyo de un fondo que se comprometió a invertir 54 millones. Galindo asume que ese importe finalmente será algo inferior.

Fernando Galindo, CB Estudiantes.

Un año ha necesitado Movistar CB Estudiantes para dejar de ser un club sin viabilidad económica a tener garantizado su futuro a largo plazo. En plena pandemia ha conseguido captar recursos de socios y entidades y, si bien la situación económica del club no es boyante, ha seguido cumpliendo sus compromisos de pago con Hacienda. El impacto de la Covid-19 ha provocado que el Estu vuelva a recurrir a sus socios y aficionados, con los que espera captar 1,2 millones de euros para mitigar los efectos económicos del virus. Antes de la pandemia, la entidad tenía un presupuesto de seis millones, de los cuales destinaba la mitad al equipo masculino y femenino.

Junto a la negociación con la Agencia Tributaria para aplazar pagos, el club ha definido una serie de proyectos estratégicos para mejorar su negocio sin depender del patrocinio, consciente de que la inversión difícilmente crecerá en un contexto de crisis. “Tenemos un principio de acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para levantar una ciudad del deporte y el conocimiento en la capital, para lo que contamos con el apoyo de un fondo que aportará la inversión necesaria”, asegura su presidente, Fernando Galindo. La pandemia no ha alterado ese plan.

 

La crisis de la Covid-19 estalló meses después de que el club saliera al mercado para captar cinco millones con los que garantizar su viabilidad. ¿Qué ha sido lo más difícil de gestionar?

Lo más complicado es que partíamos de unas circunstancias económicas peculiares y superar esa realidad ha sido difícil. La situación económica ha condicionado la configuración de los equipos, y esa realidad te lleva a jugar con unos presupuestos que nos sitúan entre los últimos de la ACB, pues tenemos que asignar recursos a pagar la deuda que tenemos. No jugamos con nuestro presupuesto porque el 100% de los ingresos no va a deporte, sino al pago de la deuda.

 

Un año después de aquella llamada de auxilio, hoy el CB Estudiantes tiene garantida su viabilidad a futuro, pero hay una ampliación de capital de 1,2 millones en camino para mitigar el impacto de la pandemia…

Confiamos en que lo conseguiremos, y nos gustaría que fuera con la participación de muchas personas que suscriban acciones para que el capital se diluya entre muchos socios, que en muchas ocasiones son aficionados que piden conseguir buenos resultados deportivos en un momento en que no podemos dedicar todos nuestros ingresos a ello. Si les decimos que hace años teníamos una deuda de quince millones y ahora es inferior a cinco millones, te dirán que está muy bien, pero que quieren más. Asumimos con realismo que sea así, y lo entendemos.

“No jugamos con el 100% de nuestro presupuesto, porque parte de los ingresos son para pagar la deuda”

¿Cómo marcha el pago de la deuda?

Estamos negociando ampliar los plazos de pago, pero garantizo que la viabilidad económica del club ya no está en peligro, ni a corto ni a largo plazo. Sabemos que tenemos que trabajar en generar nuevas líneas de ingresos, y en ello estábamos.

 

¿Qué opciones tenéis en mente?

Tenemos un principio de acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para levantar una ciudad del deporte y el conocimiento en la capital, para lo que contamos con el apoyo de un fondo que aportará la inversión necesaria. En el pasado estaba dispuesto a invertir 54 millones, que es la valoración que recibió el proyecto entonces, y asumo que ese presupuesto cambiará para adaptarlo a las circunstancias actuales, pero seguimos manteniendo nuestra intención de desarrollar este proyecto estratégico y tenemos resuelto el tema de la financiación.

 

¿Cómo imagina ese complejo?

Imagino pistas de baloncesto, un colegio y una residencia. Lo que tenemos en mente es un complejo de deporte y formación, que esa ha sido siempre la idiosincrasia del CB Estudiantes. Creemos que sería bueno para nosotros, pero también para la ciudad.

 

La formación baloncestística está en el ADN del club, y Movistar se ha hecho con el naming right del Polideportivo Antonio Magariños por diez años. ¿Qué ha supuesto ese apoyo al club?

Con Movistar tenemos dos acuerdos, el de patrocinio con el club, y el del naming del pabellón de Magariños. La esponsorización creemos que la iremos renovando cuando se acerque el momento, como hicimos en mayo ampliando el acuerdo hasta 2025. El naming del pabellón ha sido un acuerdo muy bueno porque nos ha apoyado en un año complicado y además Movistar considera que este complejo tiene mucho potencial para organizar eventos.

 

“El patrocinio no puede ser a fondo perdido, debe compensarse con visibilidad cuantitativa y cualitativa”

 

 

La pandemia imagino que ha afectado a una de las líneas de negocio del club, como es la cantera…

Los ingresos van a caer porque, aunque hemos adoptado todas las medidas de seguridad y prevención, y aunque no ha habido ningún contagio, hay temor. Los números de inscritos cambian de un mes a otro, como también lo hacen las circunstancias familiares de los jugadores. También nos afectó al negocio vinculado a los campus de verano, un ingreso que consideramos importante y que no se salvó.

 

¿Salvaron la pasada temporada?

La pandemia estalló en marzo, cuando ya teníamos la mayoría de ingresos facturados, así que apenas nos resentimos. Pero el problema llega en la 2020-2021. No puedo darte una previsión de ingresos, pero sí confirmarte que de los tres escenarios que habíamos definido, creemos que se cumplirá el peor. La ACB tiene el compromiso de garantizar el reparto económico de esta temporada, y es algo que agradecemos.

 

El Estu estaba entre los cinco equipos que más aficionados congregaba en el su pabellón. ¿De ahí que este año sin público sea el más duro?

Sí, porque no podemos prever que vayamos a jugar con público parcial esta temporada, y por lo tanto los abonos y la taquilla empeorarán; el patrocinio lo estamos salvando porque los grandes patrocinadores continúan, aunque las empresas más pequeñas sí se han visto más afectadas. Nunca hay que tirar la toalla, pero sabemos que es complicado crecer vía patrocinio.

 

¿Cómo fidelizar a las marcas?

Devolviéndoles la inversión que realizan. Tenemos que hacer rentable esa inversión en términos de visibilidad y eso ya lo estamos trabajando. Eso nos hace ser optimistas en cuanto a la continuidad de los patrocinadores porque, aunque no hay público en los pabellones y ofrecemos menos, estamos compensando con otras acciones que ayudsn a conseguir parte de su retorno. El patrocinio no puede ser a fondo perdido, debe compensarse con visibilidad cuantitativa y cualitativa.

 

Ha comentado que será complicado crecer por esta vía. ¿Qué alternativas plantean?

Hacerlo por otras, como son la ciudad del deporte y el conocimiento, así como otros proyectos vinculados a la formación deportiva en España y el extranjero, que es algo en lo que estamos trabajando.

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